No se filtraban mucho los ruidos en la casa de los asesinatos de Idaho, explica exinquilino
Un exinquilino de la residencia declaró que era normal no escuchar los ruidos de los niveles superiores cuando él se encontraba en la planta baja
Un exinquilino de la casa donde cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho fueron brutalmente asesinados a puñaladas dio una idea de por qué las dos compañeras de piso sobrevivientes pudieron no haber escuchado el ataque.
El anuncio de la policía de Moscow al principio de la investigación sobre los asesinatos de Xana Kernodle, Ethan Chapin, Kaylee Goncalves y Madison Mogen de que dos compañeras de piso habían estado en la casa durante los violentos asesinatos, pero que no fueron “necesariamente consideradas testigos” suscitó dudas sobre el hecho de que el incidente no las despertara.
Las víctimas, cuyos cuerpos fueron encontrados en el segundo y tercer piso de la residencia en 1122 King Road, habían llegado a casa cerca de las 2 am del 13 de noviembre. Se cree que las compañeras de piso sobrevivientes llegaron casi una hora antes que las víctimas y estaban en la planta baja cuando los asesinatos ocurrieron entre las 3 am y las 4 am, informaron las autoridades.
Luego se hizo una llamada al 911 a las 11:58 am desde el teléfono celular de una de las compañeras de casa. Un antiguo inquilino de la residencia, que está a solo cinco minutos en automóvil de la Universidad de Idaho, acaba de declarar que era normal no escuchar los ruidos de los niveles superiores cuando él se encontraba en la planta baja.
“No lo habría escuchado desde abajo”, Ryan Augusta, de 43 años, le dijo a Fox News Digital.
La aportación de Augusta podría ofrecer una idea de por qué la policía de Moscow no consideró testigos a las compañeras de casa y por qué tardaron casi nueve horas en llamar a las autoridades.
Varias personas fueron descartadas como sospechosas: las dos compañeras de casa sobrevivientes, el hombre que fue captado en cámara con Mogen y Goncalves en un camión de comida en el centro de la ciudad antes de regresar a casa la noche de los asesinatos, la persona que llevó a Mogen y Goncalves a casa desde el camión de comida, el exnovio de mucho tiempo de Goncalves y los amigos que estaban en la casa cuando se hizo la llamada al 911.
El departamento dijo en un comunicado el jueves que una sexta persona figura en el contrato de arrendamiento de la casa de tres pisos, pero que los investigadores “no creen que esa persona estuvo presente durante el incidente”.
No han divulgado la identidad de esa persona y no está claro cuándo vivió en la propiedad.
Cuando The Independent preguntó si la persona había sido descartada como sospechosa de los horribles asesinatos, un portavoz de la policía manifestó que la declaración era lo único que podían revelar por el momento. El portavoz agregó que los agentes esperaban poder brindar más detalles hoy.
Casi tres semanas después de la investigación, los detectives están por finalizar la inspección de la escena del crimen, a pesar de que el asesino sigue prófugo.
Ya se obtuvieron algunos de los primeros resultados de las pruebas forenses del laboratorio criminalístico, aunque los agentes no han revelado si se encontró o no ADN en el lugar de los hechos de personas distintas a las víctimas y sus compañeras de hogar.
El jueves, la policía de Moscow dijo que se mantendrán en secreto los “resultados específicos” para “proteger la integridad de la investigación”.
Los agentes también intentaron resolver la confusión sobre si se cree que los asesinatos fueron “premeditados” o no.
En una declaración a The Independent sobre las declaraciones contradictorias hechas en los últimos días, un portavoz de la policía dijo que los agentes todavía creen que los asesinatos fueron “un ataque premeditado”. Sin embargo, no se sabe todavía si el blanco era la residencia o una o más víctimas.
Traducción de Michelle Padilla