Contratista del IRS es condenado a cinco años de prisión por filtrar datos fiscales de Trump
La jueza calificó la filtración como el “mayor robo de la historia al IRS” y como un ataque a la democracia constitucional
El contratista del IRS (Servicio de Rentas Internas) que robó y filtró los registros fiscales del expresidente Donald Trump fue condenado a cinco años de prisión.
Charles Littlejohn (38) se declaró culpable en octubre del año pasado del cargo de divulgación no autorizada de declaraciones fiscales tras filtrar los registros de Trump y de miles de otras personas.
La sentencia de conformidad estableció que Littlejohn robó las declaraciones fiscales de Trump junto con miles de registros de “las personas más ricas de los EE. UU.”. En aquel momento, trabajaba para una consultora contratada por el IRS.
Littlejohn compartió la información fiscal con dos medios de comunicación y luego borró los documentos de su computadora portátil, propiedad del IRS, antes de devolverla. También eliminó los sitios en los que había almacenado previamente la información para desechar todo rastro posible, señaló la CNN.
“Ud. atacó al presidente en ejercicio de los EE. UU. y, al hacerlo, atacó nuestra democracia constitucional”, sentenció la jueza Ana Reyes ante Littlejohn. “Estamos hablando de alguien que... realizó el mayor robo en la historia del IRS”.
Añadió que sus acciones constituían una “amenaza” para la democracia estadounidense, que “generó el mismo miedo que el 6 de enero”, en referencia a los disturbios del Capitolio a principios de 2021.
Los fiscales argumentaron que el acusado hizo grandes esfuerzos para conseguir los registros sin ser detectado, incluso descargó información en un iPad para luego subirla a un sitio privado que finalmente eliminó.
La jueza Reyes criticó al Departamento de Justicia por presentar un único cargo contra Littlejohn.
“Que haya hecho lo que hizo y que se lo acuse solo por un delito grave me deja sin palabras”, declaró, según la CNN.
Los fiscales dijeron que el cargo abarcaba varias filtraciones y robos que llevó a cabo Littlejohn.
En una presentación judicial en la que recomendaron que Littlejohn tuviese la pena máxima de cinco años de prisión, los fiscales afirmaron que “la libertad de prensa y el compromiso público con los medios de comunicación son fundamentales para una democracia sana, pero el robo y la filtración de información fiscal privada despoja a las personas de la protección legal de sus datos más sensibles”.
El día lunes, Littlejohn declaró ante el tribunal que actuó de “manera desacertada”. También señaló que trabajaba al servicio del país y que el público tenía derecho a la información que compartió con la prensa.
“Como país, tomamos las mejores decisiones cuando todos estamos bien informados”, explicó, y agregó que había sido “consciente de las posibles consecuencias” y que sabía que terminaría ante los tribunales.
“Mis acciones socavan la frágil fe” que se tiene en el Gobierno estadounidense, afirmó.
Littlejohn admitió el año pasado que filtró la información fiscal de Trump a The New York Times en 2019 y la de otros miles de estadounidenses adinerados a ProPublica en 2020.
Los medios publicaron historias que revelaban que, durante varios años, Trump y otros estadounidenses acaudalados evadieron impuestos federales.
Los fiscales argumentaron en un informe que Littlejohn “se valió del acceso a los datos de los contribuyentes para favorecer su agenda personal y política, y creyó que estaba por encima de la ley”.
Los abogados defensores de Littlejohn pidieron una pena de ocho a 18 meses. Sostuvieron que sus acciones eran “producto no solo de su idealismo desacertado, sino de su propia experiencia que lo llevó a vivir cada día como si fuera el último”, y explicaron que la muerte de su hermana menor en 2013 y los problemas de salud de su padre en 2019 lo habían afectado mucho, según The Washington Post.