Francisco Oropesa: lo que sabemos sobre el sospechoso buscado por masacrar a familia hondureña en Texas
Un niño de nueve años es una de las cinco víctimas mortales durante un tiroteo masivo este fin de semana
Más de 200 miembros de las fuerzas del orden están buscando a Francisco Oropesa, de 38 años, sospechoso de disparar a cinco personas que vivían en la misma casa en Cleveland, Texas.
Oropesa supuestamente ingresó a la casa de su vecino armado con un rifle de asalto el viernes por la noche (28 de abril) después de que su vecino, Wilson García, le pidiera que dejara de disparar su arma en su patio trasero porque no dejaba dormir al bebé de García.
Según García, unos minutos después de que hablaran, Oropesa caminó hacia la casa y abrió fuego, matando a cinco personas: Sonia Argentina Guzmán (25), su hijo de nueve años Daniel Enrique Laso, Diana Velázquez Alvarado (21), Julisa Molina Rivera (31) y Josué Jonathan Cáceres (18).
Según los informes, las cinco víctimas eran de Honduras, aunque el esposo de Velázquez Alvarado dijo que su esposa era residente permanente de los Estados Unidos.
Ahora, la ciudad de Cleveland, Texas, está de luto mientras las autoridades intentan localizar y capturar a Oropesa.
¿Quién es Francisco Oropesa?
El hombre de 38 años vivía al lado de la casa de las víctimas con su esposa.
Las autoridades dicen que Oropesa a menudo disparaba su rifle en su jardín, lo que llevó a los vecinos a llamar a las fuerzas del orden público en otras ocasiones, según The New York Times.
Oropesa poseía un rifle AR-15 junto con otras armas encontradas dentro de su casa.
Según la oficina del gobernador de Texas, Greg Abbot, Oropesa ingresó de manera ilegal a los Estados Unidos desde México, aunque las autoridades no lo han confirmado.
El alguacil del condado de San Jacinto, Greg Capers, dijo en una conferencia de prensa que la policía identificó a Oropesa por su tarjeta del consulado mexicano y la cámara del timbre de la puerta.
Se le describe como de aproximadamente 1,72 m (5 pies y 8 pulgadas) y pesa alrededor de 72 kg (160 libras) con un tatuaje distintivo de una mujer en su antebrazo.
Un medio de comunicación local, Click 2 Houston, informó que Oropesa tenía antecedentes de arresto previo por manejar con sustancias dentro del vehículo en 2009.
Las autoridades inicialmente escribieron el nombre de Oropesa como Oropeza, pero actualizaron la ortografía para reflejar la documentación correcta.
La policía está buscando actualmente a Oropesa y pidió al público que envíe cualquier pista o información que tengan que pueda ayudarles a localizarlo.
Hasta ahora, descubrieron la ropa y el teléfono de Oropesa en un área densamente boscosa, pero los perros rastreadores perdieron el rastro.
Hay una recompensa de US$80.000 por información que conduzca a su arresto.
El motivo
Se reportó el tiroteo alrededor de las 10:30 pm en la cuadra 100 de Walters Road en el área de Trails End en la comunidad, a unos 72 kilómetros (45 millas) al noreste de Houston.
Agentes de la patrulla del turno de noche fueron enviados a una residencia en referencia a una denuncia de intimidación.
Las autoridades informaron que un miembro de la familia se acercó a la cerca y le pidió al atacante que dejara de disparar rondas en su propio patio trasero. Luego, el sospechoso supuestamente respondió que era su propiedad y se desató la violencia.
“Los vecinos se acercaron y dijeron… ‘Oye, ¿podrías no hacer eso? Tenemos un bebé aquí tratando de dormir’ o lo que sea”, dijo Capers.
“Regresaron a su casa y hay un vídeo de él caminando por la entrada de la casa de ellos con su AR-15”.
En el camino hacia allí, el 911 recibió varias llamadas sobre un incidente con un tirador activo en el lugar a donde se dirigían los agentes.
Tres niños cubiertos de sangre fueron transportados al hospital, donde se determinó que estaban ilesos, mientras que otros dos testigos en el lugar fueron evaluados por los socorristas y dados de alta.
La SJCSO (oficina del sheriff del condado de San Juan) también dijo que Oropesa “es conocido por disparar su 223 en su patio delantero, lo cual es evidente por los casquillos que están tirados en el patio delantero”.
Las víctimas
Diez personas se encontraban en la residencia al momento de la tragedia. Las víctimas asesinadas fueron identificadas como Sonia Argentina Guzmán (25), su hijo de nueve años Daniel Enrique Laso, Diana Velázquez Alvarado (21), Julisa Molina Rivera (31) y Josué Jonatán Cáceres (18).
El esposo de Velázquez, Jefrey Rivera, dijo a la cadena hondureña HCH que su esposa murió protegiendo a sus hijos. Dijo que ella se escondió en un armario con algunos de los niños de la casa. Las otras dos mujeres fallecidas fueron encontradas acostadas encima de dos niños cubiertos de sangre. La policía dijo el sábado que murieron protegiendo a los dos menores, quienes se cree que sobrevivieron.
Al recordar los espeluznantes momentos aterradores que llevaron a la masacre, Rivera dijo que alguien en su casa le pidió a Oropesa que dejara de disparar rondas en su patio porque había varios niños en la casa que no podían dormir.
Rivera dijo que cuando vio a su vecino muy ebrio acercarse con un rifle AR-15, le arrojó un machete en un intento de proteger a otros familiares en la casa.
“Me di cuenta de que se dirigía hacia nosotros armado con un rifle, así que traté de encontrar algo con lo que defenderme y encontré un machete”. Rivera le dijo a HCH. “Pero cuando encontré el machete, ya había disparado”.
Oropesa y Rivera luego tuvieron una breve confrontación, en la que supuestamente el tirador dijo: “Te voy a matar hoy”.
Según los informes, Rivera dijo: “Voy a matarte primero porque ya mataste a mi familia”. Dijo que logró escapar de la violencia y llamó a las autoridades.
Guzmán, mientras tanto, fue asesinada cuando, heroicamente, se enfrentó al tirador en la puerta de su casa, según su afligido esposo, Wilson García.
García habló en una vigilia por su hijo Daniel el domingo por la noche, donde reveló cómo su esposa Guzmán valientemente pensó que podía evitar que el tirador abriera fuego.
Dijo que vio al sospechoso corriendo hacia su casa mientras recargaba su rifle estilo AR-15 con municiones e instó a su esposa a que se metiera y se alejara del atacante. Pero ella se negó y fue a confrontar a Oropesa.
“Le dije a mi esposa: ‘Métete. Este hombre cargó su arma’”, dijo García, según The Associated Press.
“Mi esposa me dijo que me metiera porque ‘No me va a disparar, soy mujer’”.
Guzmán se equivocó y se convirtió en la primera víctima asesinada a tiros en el horroroso ataque que conmocionó a todo el país. Oropesa luego fue “de habitación en habitación” abriendo fuego contra las víctimas, dijo García.
García también reveló que la familia había hecho cinco llamadas separadas a la policía en los 10 a 20 minutos entre la confrontación inicial y el inicio de la masacre.
Durante cada llamada, García dijo que la policía les aseguró que la ayuda estaba en camino.
Pero los agentes aún no habían llegado cuando García dijo que vio al sospechoso entrar en la casa de su familia y abrir fuego.
La prima de Guzmán le dijo a HCH que ella se había mudado a los Estados Unidos hace ocho años, mientras que su hijo había vivido cinco años en los Estados Unidos.
La madre de tres hijos deja una niña de dos años, un bebé de seis meses y su esposo.
Su familia creó un GoFundMe para recaudar fondos para que Guzmán y los restos de su hijo pueden ser repatriados.
“Apenas ayer hablé con ella por teléfono y ahora me la envían de regreso en un ataúd”, la madre de Guzmán, Francia Guzmán, también habló con HCH entre lágrimas.
La persecución
Informes anteriores de NPR sugerían que la policía había localizado y rodeó al sospechoso en algún lugar del área de Houston, pero una actualización del sábado por la noche del SJCSO indicó que Oropesa seguía prófugo.
El domingo por la noche, el FBI dijo en un comunicado que Oropesa se considera armado y peligroso y se recomienda al público no acercarse a él.
Las autoridades han seguido explorando las inmediaciones de la escena del crimen. Capers dijo que las autoridades habían ampliado la búsqueda hasta 32 kilómetros (20 millas) del lugar del tiroteo.
En un principio, se hizo un rastreo del teléfono celular de Oropesa, pero el sábado lo encontraron abandonado junto con algo de ropa.
Los perros rastreadores lograron captar su olor antes de perderlo en los cursos de agua.
A pesar de los esfuerzos, el alguacil de SJCSO, Greg Capers, dijo el domingo que los investigadores tienen “cero pistas” y admitió que “podría estar en cualquier parte”.
Se ofrece una recompensa de US$80.000 por información que conduzca a su arresto y la recompensa se anunciará en vallas publicitarias en español con la esperanza de que alguien hable. Los investigadores creen que debe estar en contacto con amigos.
Se dice que la esposa de Oropesa ha estado en “contacto constante” con los investigadores.
Traducción de Michelle Padilla