La liberación de los hermanos Menéndez desata una batalla de poder en la Fiscalía de Los Ángeles
Los demandantes son “servidores públicos comprometidos y abogados destacados” que actuaron conforme a la ley, afirmó su abogado en un correo enviado a medios locales de EE. UU.
Dos ayudantes del fiscal del condado de Los Ángeles, encargados del caso contra los hermanos Menéndez, generaron gran controversia en la oficina del fiscal del distrito, pocas semanas después de que el esperado juicio de Lyle y Erik Menéndez se pospusiera por los devastadores incendios forestales.
Los fiscales Brock Lunsford y Nancy Theberge anunciaron el lunes una demanda por daños y perjuicios contra la oficina del fiscal Nathan Hochman, a la que acusan de “acoso, discriminación y represalias” tras recomendar la nueva condena de los asesinos convictos Erik y Lyle Menéndez, según una carta obtenida por Los Angeles Times.
Los hermanos, conocidos por su trágica historia, fueron condenados en 1989 por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez. Desde entonces, han intentado en múltiples ocasiones recuperar su libertad, alegando que el crimen fue resultado de años de abuso sexual.
Ambos fueron sentenciados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional y, ahora, con alrededor de cincuenta años, ya han pasado 35 tras las rejas.
Los fiscales consideran que la pareja debería recibir una nueva sentencia y, eventualmente, quedar en libertad. Expresan su indignación ante la respuesta de Hochman a un memorando que presentaron en octubre de 2024, en el cual recomendaban reabrir el proceso de sentencia.
Los fiscales afirmaron que, apenas dos semanas después de presentar el documento, comenzaron a sufrir represalias por parte de Hochman y del asistente del fiscal, John Lewin.
Aseguran que fueron degradados a puestos inferiores dentro de la oficina del fiscal y que fueron blanco de críticas en línea por parte de Lewin debido a su memorándum, un informe que, según ellos, estaban “obligados a presentar” en función de los hechos surgidos durante las condenas, informó KTLA5.
Según su abogado, Justin Shegerian, han presentado una demanda conjunta por más de $250.000 dólares en daños económicos y exigen otros 5 millones por “daños no económicos”, informó el citado medio.
The Independent se puso en contacto con Shegerian para solicitar comentarios y acceder a la carta.
En octubre de 2024, el exfiscal del condado de Los Ángeles, George Gascón, respaldó el caso para la liberación del hermano y afirmó: “Creo que los hermanos fueron víctimas de un entorno familiar disfuncional y de abusos graves”.
Aunque reconoció que no había justificación para el asesinato, argumentó: “Creo que ya pagaron su deuda con la sociedad”.
Mientras que los fiscales describieron a la pareja como asesinos fríos y calculadores, criados con privilegios y motivados por la herencia de 14 millones de dólares de sus padres.
Kitty y José Menéndez fueron asesinados a tiros en su hogar el 20 de agosto de 1989. Fue Lyle quien, en una frenética llamada al 911, denunció que alguien había matado a sus padres.
En un principio, los hermanos intentaron desviar la investigación al inventar una versión en la que los asesinatos estaban relacionados con el trabajo de su padre.
Sin embargo, las autoridades nunca encontraron pruebas que respaldaran esa versión y, en su lugar, centraron su atención en ellos.
En los días posteriores, las investigaciones financieras revelaron que los hermanos habían gastado grandes sumas de dinero, convencidos de que perderían la herencia del patrimonio multimillonario de la familia. Sin embargo, el 8 de marzo de 1990, ambos fueron arrestados.
La audiencia reprogramada está prevista para el 20 y 21 de marzo.
The Independent contactó a la oficina del fiscal de Los Ángeles para solicitar comentarios.
Traducción de Leticia Zampedri