Atentado contra Donald Trump: el FBI investiga a los familiares del atacante
Thomas Crooks le había comprado un arma a su padre
Según consta, los padres del joven de 20 años que intentó asesinar a Donald Trump el mes pasado han contratado a un abogado mientras el FBI investiga el hecho.
Un familiar, cuya identidad no se dio a conocer, aseguró a Daily Mail que los padres de Crooks han solicitado los servicios de la firma de abogados Quinn Logue, con sede en Pittsburgh. Mientras tanto, el FBI sigue cuestionando cuánto sabían Matthew y Mary Crooks sobre el plan de su hijo, de acuerdo con lo que informó Daily Mail.
La fuente también reveló que Matthew Crooks es aficionado a las armas y que les vendió algunas a sus familiares. “El FBI todavía tiene muchas dudas sobre cuánto sabían [del intento de asesinato] y cómo [Thomas Crooks] logró pasar desapercibido”, comentó.
Según figura en el sitio web de Quinn Logue, la empresa se especializa en derecho penal y civil, incluidos delitos como homicidio culposo y lesiones personales.
Crooks intentó asesinar a Trump durante un acto de campaña en Butler (Pensilvania) el 13 de julio. El joven, que le disparó al exmandatario en la oreja, también asesinó a un exbombero que se encontraba entre el público, Corey Comperatore, e hirió a otras dos personas. Luego, fue abatido por un francotirador en el lugar de los hechos.
El FBI sigue investigando cómo pudo llevar a cabo el tiroteo desde una azotea de un edificio ubicado cerca del escenario. A principios de este mes, desde el organismo informaron a Trump sobre la investigación, y le comentaron que todavía no habían descubierto el motivo, informó ABC News. Sin embargo, Crooks podría haberlo atacado solo porque era el último político famoso en visitar Pensilvania.
También le comunicaron que, meses antes del atentado, Crooks le había comprado a su padre un rifle de USD 500, aunque nunca lo pasó a buscar.
El FBI se negó a realizar declaraciones sobre el tema a The Independent.
Desde el día que se produjo el intento de asesinato, el Servicio Secreto ha sido objeto de duras críticas. Además, la semana pasada, “cinco o seis” agentes fueron suspendidos como parte de una “medida disciplinaria”, según el canal de telivisión MSNBC.
El portavoz de la agencia, Anthony Guglielmi, declaró a CBS News que estaban analizando e investigando qué fue lo que pudo haber salido mal y, en consecuencia, cómo fue que sucedió el atentado.
La directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, renunció el mes pasado tras los reclamos de un grupo de legisladores. Ronald Rowe ocupó su lugar y admitió que el organismo había tenido varias fallas.
“Ese sector de la azotea debería haberse cubierto”, manifestó a principios de este mes. Y agregó: “Deberíamos haber prestado más atención en ese sentido”.
Las grabaciones de las cámaras corporales de los agentes de las fuerzas de seguridad de Pensilvania, publicadas recientemente, también sugieren que advirtieron a los agentes del Servicio Secreto sobre el edificio al que Crooks se subió y desde donde disparó.
“Les he dicho que tienen que ubicar [a los agentes] aquí”, se escucha que dice un agente en el video.
The Independent se ha puesto en contacto con Matthew Crooks y Quinn Logue en busca de comentarios.
Traducción de María Luz Avila