¿Cuál fue el motivo del asesinato de dos surfistas australianos y un estadounidense en Ensenada?
Los cadáveres de los hermanos australianos Jake y Callum Robinson, y del estadounidense Jack Carter Rhoad, fueron arrojados a un pozo
Dos australianos y un estadounidense murieron durante un viaje para practicar surf en la península de Baja California, México, después de que unos ladrones eligieran al grupo de amigos para robarles los neumáticos de su camioneta, según revelaron las autoridades mexicanas.
Los cadáveres de los hermanos australianos Jake (30 años) y Callum Robinson (33) y de su amigo Jack Carter Rhoad (30), originario de San Diego (California), fueron arrojados a un pozo en una zona remota a unos seis kilómetros de donde recibieron un disparo en la cabeza.
La fiscal jefe del estado, María Elena Andrade Ramírez, declaró el domingo que creía que los asesinos pasaron por allí y vieron la camioneta y las tiendas de campaña de los surfistas, y quisieron robarles las llantas. Pero cuando los extranjeros “llegaron y los descubrieron, seguramente, se resistieron”, añadió.
La fiscal señaló que los familiares vieron los cadáveres recuperados de un remoto pozo de unos 15 metros de profundidad y los reconocieron como sus seres queridos.
Arrestaron a tres sospechosos en relación con el caso.
Todo lo que sabemos sobre el caso:
Un épico viaje de surf se vuelve mortal
Los tres hombres viajaron para acampar y surfear en un tramo de costa, al sur de la ciudad de Ensenada. Antes de desaparecer el 27 de abril, publicaron en las redes sociales fotos idílicas de olas y playas aisladas.
La madre de los australianos desaparecidos, Debra Robinson, había publicado en una página de Facebook de una comunidad local para pedir ayuda y encontrar a sus hijos tras no tener noticias de ellos. Los amigos habían reservado alojamiento en la ciudad de Rosarito, no lejos de Ensenada, pero nunca aparecieron.
La fiscal Andrade Ramírez indicó el domingo que el lugar donde se descubrieron los cadáveres, cerca del municipio de Santo Tomás, era una zona costera remota. Las tiendas y el camión desaparecidos fueron encontrados el jueves en la costa.
“Cuando intentaron robarse los vehículos, las víctimas se opusieron al robo”, explicó. “Los atracadores iban armados con un arma de fuego y, al parecer, dispararon a las víctimas”.
Posteriormente, los ladrones se dirigieron presuntamente a lo que ella denominó “un lugar de muy difícil acceso” y arrojaron los cadáveres a un pozo, que al parecer conocían bien, y taparon el agujero con tablas.
“Era literalmente casi imposible encontrarlo”, describió Andrade Ramírez. Añadió que tardaron dos horas en sacar los cuerpos del pozo.
Se encontró un cuarto cuerpo con los jóvenes. Se cree que son los restos de un ranchero propietario de la finca que desapareció dos semanas antes. No se cree que su muerte esté relacionada con el caso, según las autoridades.
Andrade Ramírez declaró que los investigadores no descartan la posibilidad de que los mismos sospechosos hubieran arrojado el cuarto cadáver al pozo como parte de un crimen anterior.
Arrestan a tres ciudadanos mexicanos
Los investigadores anunciaron que habían acusado a tres ciudadanos mexicanos de un delito de secuestro en relación con la desaparición de los turistas.
Se trata de Jesús Gerardo, cuyo alias es “el Kekas”, su compañera Ari Gisel García Cota y el hermano de Jesús, Cristian Alejandro García. No les han imputado cargos de asesinato.
Los fiscales afirmaron que estaban interrogando a tres personas en relación con los asesinatos. Dos de los sospechosos también fueron sorprendidos con metanfetamina.
En 2015, dos surfistas australianos, Adam Coleman y Dean Lucas, murieron en el estado occidental de Sinaloa, al otro lado del Golfo de California —también conocido como mar de Cortés— desde la península de Baja California. Las autoridades plantearon que fueron víctimas de bandidos de carretera. Tres sospechosos fueron detenidos en ese caso.
Surfistas cuestionan la seguridad de la costa de México
Según las últimas publicaciones de los surfistas en las redes sociales, su viaje parecía perfecto.
Pero incluso los inmigrantes locales más experimentados se preguntan si es seguro acampar en la costa, en gran parte desierta, según informa The Associated Press.
El moderador del foro local de Internet Talk Baja, que lleva casi dos décadas viviendo en la zona, escribió en un editorial el sábado que “la realidad es que los peligros de viajar a zonas remotas y acampar en ellas ya están superando a los beneficios”.
Randy Dible, fotógrafo de San Diego y amigo de Callum Robinson, recuerda haberle platicado de su lugar favorito para hacer surf en Baja California, La Bocana, y le escribió las indicaciones en una servilleta, según el New York Post.
Dible mencionó a The Australian que estuvo a punto de acompañarlo en el viaje, pero que tuvo que cancelarlo cuando le llegó un trabajo de última hora.
“Le hablé de este lugar porque llevaba 30 años viajando por todo ese país, así que lo conozco como la palma de la mano y sabía exactamente adónde ir”, formuló el amigo. “Y lo asesinaron exactamente en el mismo lugar”.
Dice que ahora se arrepiente de haber mencionado el lugar de surf a Callum. “Ojalá nunca lo hubiera visto ese día, me siento muy mal. Me siento culpable. Está empezando a calar”.
El tesorero australiano, Jim Chalmers, expresó sus condolencias a la familia Robinson.
“Creo que sus seres queridos están en el corazón de todo el país. Ha sido un calvario absolutamente horrendo, absolutamente espantoso, y todos ellos están hoy en nuestros pensamientos”, declaró en una rueda de prensa celebrada el lunes en Canberra, la capital.
Surfista estadounidense iba a casarse en solo tres meses
Jack Carter Rhoad, el estadounidense asesinado en México, estaba a pocos meses de casarse con su prometida, Natalie Wiertz, cuando se unió a los dos hermanos australianos para el viaje de surf.
Una foto en la página de Facebook de Rhoad muestra el momento en que la pareja se comprometió. Según la página web de su boda, tenían previsto casarse el 17 de agosto en Ohio.
A raíz de los asesinatos, la amiga de la pareja, Aubrey Byers, creó una página GoFundMe con dos propósitos, escribió.
“El primero es reunir apoyo para Natalie durante este momento inimaginablemente difícil y proporcionar elementos esenciales como vivienda, alimentos, transporte y más”, escribió la amiga.
“El segundo es honrar a Carter recaudando dinero para becas y donaciones que a él le apasionaban. Ninguna donación es demasiado pequeña, y toda contribución es profundamente apreciada”.
La novia del surfista asesinado manifiesta que su corazón se rompió “en mil pedazos”
La novia de Callum Robinson, Emily Horwath, que vive en San Diego, reveló que su corazón se rompió “en mil pedazos” tras su muerte.
“Mi corazón se rompió en mil pedazos”, escribió en Instagram junto a una foto de ella y Robinson abrazándose.
“Eres único. Te querré siempre”, escribió en otra foto.
Otro GoFundMe está dedicado a los hermanos australianos.
“Tras la desgarradora pérdida de Callum Robinson y Jake Robinson, nos duele el corazón por sus familias, amigos y comunidad. Su presencia aportó una alegría, un amor y una bondad inconmensurables a quienes les rodeaban y dejaron huella en nuestras vidas”, se lee.
“En honor a su memoria y al apoyo de sus familias, creamos esta página GoFundMe para apoyar a Martin y Debra Robinson durante estos momentos inimaginablemente difíciles. Su generosidad nos ayudará a cubrir necesidades básicas como alojamiento, comida, transporte, etc. Ninguna donación es demasiado pequeña, y toda contribución es profundamente apreciada”.
Los hermanos habían asistido al festival de música Coachella antes de dirigirse a México para hacer surf.
“Jake es un alma tan dulce que no desearía que le hicieran daño”, afirman sus padres en un comunicado. “Nuestro único consuelo por el momento es que estaban juntos haciendo algo que les apasiona”.
“Pedimos a la gente que los tengan en sus pensamientos y oraciones y que sigan respetando nuestra privacidad en estos momentos tan angustiantes”.
“Ensenada es una fosa común”
En la conferencia de prensa, a Andrade Ramírez la interrogó una periodista que elogió la amplia y generalizada búsqueda de los extranjeros, pero preguntó por qué, cuando la población local desaparece a menudo en la zona, se suele hacer poco durante semanas, meses o años.
“¿Tienes que ser extranjero en Baja California para que haya una investigación si te pasa algo?”, preguntó la reportera, que no se identificó por su nombre, según Associated Press.
“Cada investigación es diferente”, respondió Andrade Ramírez.
Decenas de dolientes, surfistas y manifestantes se reunieron en una plaza principal de Ensenada para expresar su rabia y tristeza por las muertes.
“Ensenada es una fosa común”, rezaba una pancarta que portaban los manifestantes.
“Australia, estamos con ustedes”, garabateó un hombre en una de las media docena de tablas de surf presentes en la manifestación.
Gabriela Acosta, una surfista que asistió a la protesta, articuló que fue “a mostrar amor, solidaridad y respeto por las tres vidas que se perdieron”. Acosta afirma que los surfistas de Baja California son conscientes de los peligros.
“Somos mujeres y a veces nos gustaría surfear solas”, dijo Acosta. “Pero nunca lo hacemos, debido a la situación. Siempre tenemos que ir acompañadas”.
“Creo que lo que les ocurrió es solo un ejemplo de la falta de seguridad en este estado”, afirmó.
Una mujer sostenía un cartel en el que se leía: “Solo querían hacer surf: exigimos playas seguras”.
Más tarde, los surfistas organizaron una ceremonia en la que formaron un círculo sobre sus tablas en el océano para presentar sus respetos a los fallecidos.