París 2024: Angela Carini desea disculparse con Imane Khelif tras la polémica pelea de boxeo
Carini abandonó el combate de octavos de final a los 46 segundos y se negó a estrecharle la mano a Khelif. La boxeadora argelina, previamente, no había aprobado los requisitos para participar en el Campeonato Mundial de Boxeo
La boxeadora italiana Angela Carini expresó su deseo de disculparse con Imane Khelif por la polémica suscitada tras su pelea durante los Juegos Olímpicos de París. Incluso, aseguró que si la viera de nuevo, la abrazaría.
Carini abandonó el combate de octavos de final a los 46 segundos, cuando Khelif le propinó el primer golpe del combate. Después de que la deportista argelina levantara la mano en señal de victoria, Carini cayó de rodillas sin poder contener el llanto, y según parece, rechazó el abrazo de Khelif y se negó a darle la mano.
Producto del golpe, Carini (25) sufrió una fractura de nariz y se la oyó decirle a su entrenador: “¡No está bien”, antes de abandonar rápidamente el estadio. La joven, además, declaró a la prensa que nunca había recibido un puñetazo tan fuerte a lo largo de su carrera.
El año pasado, Khelif fue descalificada horas antes de su combate por la medalla de oro en el Campeonato Mundial Femenino de Nueva Deli por no cumplir con los requisitos de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), los cuales establecen que los atletas con cromosomas masculinos (XY) no pueden competir en las pruebas femeninas. No obstante, el Comité Olímpico Internacional (COI), que supervisa el boxeo olímpico desde que, el año pasado, la IBA perdió el reconocimiento como federación mundial de dicho deporte, establece normas distintas en cuanto a los requisitos de género.
Desde la IBA no especificaron por qué las boxeadoras no habían aprobado las evaluaciones de género, pero sí aclararon que ninguna de ellas se había sometido a análisis de testosterona. Cabe destacar que Khelif (25) no se identifica como una persona transgénero o intersexual.
Carini, por su parte, ha declarado que se arrepiente de no haber estrechado la mano de su rival tras el combate y que no le guarda ningún rencor.
“Siento mucho que se haya generado esta polémica”, declaró la boxeadora en una entrevista concedida al medio italiano Gazzetta dello Sport, según informan la BBC y Associated Press. Y agregó: “También lo siento por mi rival. Si el COI ha determinado que está habilitada para pelear, respeto su decisión”.
Por último, aclaró: “No fue mi intención [no darle la mano]. De hecho, quiero pedirle disculpas a ella y a quienes corresponda. Estaba enojada porque mi paso por las Olimpiadas se había acabado. No tengo nada en contra de Khelif y, si la viera de nuevo, la abrazaría”.
En un comunicado emitido el jueves, el COI confirmó que, al igual que en otros juegos olímpicos anteriores, el sexo de los atletas se determina según los datos de sus pasaportes. Además, afirmó que se había difundido “información engañosa” sobre Khelif y que la argelina compite desde hace muchos años en torneos internacionales de boxeo, incluidos los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.
También catalogó la decisión de la IBA de descalificarlas el año pasado como “repentina” y “arbitraria”, además de asegurar que fue tomada sin haber seguido un proceso reglamentario.
El viernes, Mark Adams, portavoz del COI, manifestó que se trataba de un “tema muy delicado” y expresó: “Todavía no hay consenso científico ni político sobre esta cuestión. No es una cuestión definida. Quienes conformamos el COI estaríamos muy interesados en conocer un consenso al respecto, y seríamos los primeros en actuar si se llegara a un acuerdo”.
Luego, agregó: “Conozco a algunos de los atletas que se sometieron a estudios para determinar su sexo durante la adolescencia. Fue bastante vergonzoso y, afortunadamente, esa dinámica ha quedado atrás. Es un tema muy delicado y, por desgracia, como ocurre con estas cuestiones, necesitamos que se explique de manera sencilla y contundente, pero no existe tal explicación”.
Adams también pidió que se ponga un fin a la divulgación de información falsa en las redes sociales, así como a los comentarios ofensivos que afectan a los atletas.
“Me gustaría que intentáramos dejar de lado la guerra cultural y nos enfocáramos en resolver los problemas, considerando a los individuos afectados y el daño que causa la desinformación”, añadió.
“A nadie le gusta ver agresiones en las redes sociales y hemos tenido bastantes casos en los que una gran cantidad de atletas recibió fuertes críticas, lo cual es inaceptable. Esperamos que se acabe. El COI siempre intenta encontrar un equilibrio entre la inclusión y la equidad. Es difícil y es algo de lo que nos tenemos que ocupar. Sin embargo, lo que sucede ahora es totalmente distinto: hay una boxeadora estigmatizada y potencialmente obligada a abandonar una competición”.
Artículo elaborado con informes adicionales de PA