Pogacar abre brecha de casi 7 minutos al frente del Giro tras recital en la etapa reina
Cuando Tadej Pogacar se propone algo, raras veces falla.
El astro esloveno afirmó que anhelaba ganar la etapa reina del Giro de Italia y fue lo que logró el domingo, arrasando con sus rivales en la fracción más dura de la edición de este año y añadió tres minutos a una diferencia que ya era considerable como líder general.
Apenas queda una semana de competencia en el grand tour italiano.
Pese a pedalear más de seis horas en la alta montaña el domingo, Pogacar estaba radiante al llegar a la meta en el alto de Livigno.
Con el sol resplandeciente bañando la nieve al costado de la ruta, Pogacar cruzó la meta llevándose los brazos sobre su cabeza.
“Hoy fue uno de los mejores días de mi carrera", dijo Pogacar. “Fue una etapa muy bonita, con una buena ruta y unas subidas muy preciosas. El equipos hizo un trabajo estupendo”.
“Teníamos esta etapa en mente desde diciembre”, remarcó.
Pogacar finalizó la 15ta etapa con una ventaja de 29 segundos sobre el colombiano Nairo Quintana y de 2 minutos y 33 segundos sobre el tercero, el alemán Georg Steinhauser.
Sus principales rivales por la ‘maglia rosa’ llegaron con un retraso de casi tres minutos.
Con los minutos de bonificación que obtuvo, Pogacar lidera el Giro con una ventaja de 6:41 sobre el galés Geraint Thomas, con el colombiano Daniel Martínez tercero a 6:56.
Dos veces campeón del Tour de Francia, Pogacar intenta completar un doblete Giro-Tour este año.
Con apenas seis etapas por delante tras el día de descanso este lunes, el esloveno parece bien encaminado para sellar el primer paso.
La etapa del domingo incluyó cinco ascensos de categoría, incluyendo el temido Passo del Mortirolo, y una elevación de 5.200 metros en la distancia de 222 kilómetros (138 millas) entre Manerba del Garda y Livigno. El arribo en Mottolino tuvo unos últimos 1.800 metros en asfalto con gradientes de 18%.
Pogacar atacó cuando faltaban 13,9 kilómetros para llegar a la meta, y ninguno de sus perseguidores en la general pudieron seguirle.
El remate final de Pogacar fue en el penúltimo ascenso, dejando atrás primero Steinhauser, para luego ir por Quintana.
Logró rebasar al campeón del Giro de 2014 cuando faltaban 1,9 kilómetros y no tuvo problemas para sortear el empinado ascenso a la meta.
“Lo dejé todo en los últimos 10 y 15 kilómetros”, resaltó Pogacar. “Feliz de ganar la etapa reina en Livigno, uno de mis sitios predilectos en Italia”.
Tras el descanso del lunes, la 16ta etapa el martes será otra en la que Pogacar podrá ampliar más su ventaja en la clasificación general. La carrera incursionará en los Alpes, recorriendo las Dolomitas.
El Giro culminará en Roma el próximo domingo.