Atleta bielorrusa Tsimanouskaya dijo que funcionarios de su país la amenazaron con castigarla si regresaba
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La atleta olímpica Krystsina Tsimanouskaya ha afirmado que las autoridades de Bielorrusia le “dejaron claro” que se enfrentaría a un castigo si regresaba a casa, tras acusar a los responsables del equipo de intentar obligarla a abandonar los Juegos de Tokio antes de tiempo.
“Me dejaron claro que si volvía a casa me enfrentaría definitivamente a algún tipo de castigo”, dijo la joven de 24 años a Associated Press en una entrevista por videollamada.
“También hubo insinuaciones poco disimuladas de que me esperaría algo más”. Añadió que creía que la expulsarían de la selección nacional.
El enfrentamiento comenzó después de que las críticas de Tsimanouskaya a la gestión de su equipo por parte de las autoridades provocaran una reacción masiva en los medios de comunicación estatales de su país.
La corredora dijo en su cuenta de Instagram que la habían puesto en el relevo de 4x400 metros a pesar de que nunca había corrido en esa prueba.
Su crítica pública a los funcionarios provocó que el 2 de agosto la llevaran al aeropuerto de Haneda, en Tokio, para tomar un vuelo de regreso a Bielorrusia vía Estambul, pero ella se negó a subir al avión.
En su lugar, buscó la protección de la policía local, y se produjo un enfrentamiento entre los funcionarios bielorrusos, la policía y la atleta.
Ese mismo día, tras recibir ofertas de refugio de varios países, Tsimanouskaya fue vista entrando en la embajada de Polonia en Tokio, donde posteriormente recibió un visado humanitario.
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Últimamente, Bielorrusia ha sido objeto de un creciente escrutinio mundial por su represión de los derechos humanos, incluida la libertad de expresión, especialmente desde las controvertidas elecciones presidenciales de 2020.
El mes pasado, Human Rights Watch documentó abusos generalizados -incluyendo acoso y detenciones- por parte de las autoridades bielorrusas contra periodistas, activistas y críticos. Y ahora, al parecer, atletas vocales.
El caso de Tsimanouskaya para obtener refugio recibió un impulso el lunes. En una grabación de voz compartida en línea por el grupo de defensa de los derechos humanos Radio Free Europe/Radio Liberty (RFE/RL), se escucha a los funcionarios bielorrusos lanzar amenazas veladas a la atleta.
A ella, por su parte, se le escucha sollozar, como si hubiera estado llorando. En la transcripción traducida de sus comentarios, se le oye decir: “Creo que esto no acabará en nada bueno para mí”.
En respuesta al caso de Tsimanouskaya, un portavoz de Naciones Unidas, Stephane Dujarric, dijo “Lo importante es que todo el que pida protección, el estatus de refugiado, tenga esa oportunidad. Las autoridades japonesas han hecho lo que han podido para protegerla, y creo que eso es lo más importante. Nadie debería ser obligado a volver a casa bajo amenaza o por la fuerza”.
A pesar de que sus Juegos han sido anexionados, Tsimanouskaya, en una entrevista publicada por AP, se mostró optimista: “Por ahora, sólo quiero llegar a salvo a Europa, reunirme con la gente que me ha estado ayudando y tomar una decisión sobre lo que voy a hacer a continuación”, informaron.
“Me gustaría mucho continuar con mi carrera deportiva porque sólo tengo 24 años y tenía planes para dos Juegos Olímpicos más, por lo menos”, comentó a AP. “(Pero) por ahora, lo único que me preocupa es mi seguridad”.
Sin embargo, su página de Instagram, la misma plataforma que utilizó para expresar sus críticas originales a los funcionarios bielorrusos, parece haber sido borrada de toda imagen, publicación o comentario.