Presidente de Federación Colombiana de Fútbol pide perdón por disturbios en final de Copa América
La Federación Colombiana de Fútbol pidió disculpas y lamentó el martes los disturbios que llevaron a la detención por cerca de un día de su presidente tras la final de la Copa América entre Argentina y Colombia y dijo que su máximo dirigente se vio "desbordado" por el caos y actúo “impulsado por su instinto paternal”.
Ramón Jesurún y su hijo Ramón Jamil Jesurún fueron arrestados poco después del final del juego en el Hard Rock Stadium y fueron acusados de haber actuado agresivamente contra guardias que controlaban el acceso al campo de juego. Ambos fueron liberados el lunes por la noche, alrededor de 20 horas después de haber sido detenidos, dijo el martes a The Associated Press Juan Disgranados, portavoz del departamento que supervisa las prisiones del condado de Miami-Dade.
Para ser liberado el presidente de la federación debió pagar una fianza de 2.000 dólares y su hijo de 1.000 dólares, de acuerdo con los registros públicos compartidos con AP por Disgranados.
Los dos enfrentan tres cargos de agresión agravada contra un funcionario público tras ser acusados de haberse peleado con varios guardias de seguridad del estadio. Aún no queda claro cuándo serán sus primeras comparecencias ante un tribunal.
En total unas 27 personas fueron detenidas durante el caos que se desató el domingo durante la final de la Copa América que consagró campeona a Argentina.
El informe de los arrestos obtenido por AP indica que cuando Jesurún y su hijo intentaban ingresar al campo de juego a través de un túnel donde los periodistas estaban congregados tras el partido fueron frenados por la seguridad y los dos “se enojaron y empezaron a gritarle” a un agente por la demora. El altercado se tornó físico y el guardia de seguridad puso una de sus palmas de la mano abierta sobre el pecho del hijo de Jesurún para que retrocediera. En ese momento, el padre dio un paso adelante, enfrentó al agente y lo empujó, indica el reporte.
El altercado se extendió con tres guardias de seguridad del estadio, entre ellos una mujer, de acuerdo con el reporte de la policía. Añadió que el hijo enfrentó físicamente a uno de ellos, “lo agarra por el cuello y lo tira hacia el suelo” e inmediatamente después da dos golpes que impactan al agente, que permanecía tendido de espaldas en el suelo. Luego lo “pateó en la cabeza”, explica el informe oficial.
Jesurún Franco es el presidente del máximo organismo del fútbol colombiano desde 2015 y forma parte del Consejo de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
En 2020 Jesurún se vio envuelto en una investigación denominada en Colombia como el “cártel de boletería” que consistió en un presunto acuerdo ilegal entre la Federación Colombiana de Fútbol y empresas de boletería para limitar la competencia por el contrato de la comercialización de boletos para los partidos de fútbol de la selección de Colombia en las eliminatorias del Mundial Rusia 2018.
La Superintendencia de Industria y Comercio —encargada de vigilar a las empresas en Colombia— multó en 2020 a la Federación y a más de una decena de personas, entre ellas a Jesurún, a pagar miles de dólares. Jesurún apeló la decisión buscando que quede sin efecto la sanción administrativa y se mantuvo en su cargo directivo.
En un comunicado de prensa difundido el martes, la Federación Colombiana de Fútbol ofreció una versión diferente de los hechos.
La Federación dijo que Jesurún, su esposa, su hijo y nietos eran parte de la comitiva que había sido invitada a ingresar al campo de juego para las celebraciones después del juego y que empleados de la seguridad privada del estadio “impidieron el acceso oportuno y directo a la gramilla... a pesar de estar debidamente identificados".
De acuerdo con la Federación, miembros de delegación entre los que había un familiar del presidente, hicieron un reclamo “vehemente” porque el inicio de la premiación era inminente y la respuesta de uno de los guardias “fue una maniobra con la mano que en segundos desató agresiones y momentos de alta confusión”.
"Impulsado por su instinto paternal" porque uno de los reclamantes y su hijo había sido “reducido por los guardias”, el presidente de la Federación “se apresuró a reclamar por lo sucedido pero terminó desbordado por la situación”, de acuerdo con el comunicado de la federación colombiana.
Jesurún “lamenta profundamente estos hechos que jamás debieron ocurrir”, señaló el comunicado y añadió que fueron sucesos que derivaron “en una maniobra paternal e instintiva de protección” a sus familiares.
La Conmebol lamentó los incidentes en los que múltiples aficionados intentaron ingresar al estadio sin entrada, socavando el brillo de la final.
Los cuestionamientos por lo ocurrido persistían, en particular sobre cómo los hinchas pudieron entrar eventualmente a un recinto que será escenario de partidos del Mundial de 2026, sin tener que pasar por los controles de seguridad.
El Hard Rock Stadium señaló que la seguridad fue una responsabilidad compartida entre los administradores del estadio, la Conmebol, la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe (CONCACAF) y la policía local.