Sur de la Americana incluye a equipos que gastaron mucho y a quarterbacks deseosos de ganar
Si se analiza la historia reciente de la División Sur de la Conferencia Americana, será más fácil vislumbrar que los Titans de Tennessee la ganarán, tan sólo porque tienen a Brian Callahan como su nuevo entrenador.
Doug Pederson coronó su primera campaña al frente de Jacksonville atestiguando cómo los Jaguars arrebataban el título divisional a Tennessee, al devolver un balón suelto hasta las diagonales en los minutos finales de la campaña de 2022.
DeMeco Ryans, quinto entrenador en jefe de Houston en cuatro temporadas, se alió luego con C.J. Stroud para conquistar la división en 2023, con un juego de ventaja sobre Jacksonville e Indianápolis. Los Titans pasaron de bicampeones divisionales a perder 18 de 24 compromisos, lo que dejó desempleado al entrenador Mike Vrabel.
Al menos un equipo de la NFL con un coach de primer año ha llegado a los playoffs en cada temporada desde 2006. Y los Titans son el único conjunto en el sur con un nuevo estratega.
“Pienso que tenemos la oportunidad de ser un equipo bastante bueno”, dijo Callahan.
Callahan sabe que sus Titans no están ni cerca de ser un producto terminado. Su nómina se estructuró por medio de una de las mayores oleadas de gastos en el mercado de agentes libres. Cuenta con Will Levis, uno de los tres quarterbacks que están entrando a su segunda campaña en esta división.
Los Texans buscan hilar títulos divisionales, algo que no han conseguido desde 2018-19. Se apoyarán en Ryans y Stroud, la segunda selección en el draft de 2023.
“Siento que la NFL no te escuchará a menos que hagas jugadas”, dijo Stroud.
Los Texans gastaron también dinero para incorporar talento que acompañara a Stroud, nombrado por la AP el Novato Ofensivo del Año en la Americana, y a Will Anderson Jr., el Novato Defensivo.
Houston firmó al tight end Dalton Schultz por tres años. Nico Collins obtuvo una extensión contractual por tres campañas y 72 millones de dólares, luego de sumar 1.297 yardas con sus recepciones en la campaña, y de lograr ocho atrapadas de anotación.
Asimismo, los Texans obtuvieron en canje a Stefon Diggs, receptor cuatro veces elegido al Pro Bowl, quien está a cinco yardas de las 10.000 en su carrera y quien contabilizó 1.183 el año pasado con Buffalo. Otro canje vestirá de Texan al corredor Joe Mixon.
Houston contrató al defensive end Danielle Hunter por dos años y 49 millones, luego de que consiguió 16 capturas y media con Minnesota.
El gerente general de Tennessee, Ran Carthon, abrió la chequera para cubrir las pifias de su antecesor Jon Robinson con el draft y otras contrataciones.
Incorporó a los receptores Calvin Ridley y Tyler Boyd, al corredor Tony Pollard, al centro Lloyd Cushenberry, al cornerback Chidobe Awuzie, y a los safeties Jamal Adams y Quandre Diggs. Carthon pactó además un canje a fin de obtener al cornerback L’Jarius Sneed para renovar la secundaria.
El dueño de los Jaguars, Shad Khan, comprometió casi 500 millones de dólares para conservar en el plantel a sus selecciones del draft, el linebacker Josh Hines-Allen, el quarterback Trevor Lawrence y Tyson Campbell. Fue el mayor gasto en la historia de la franquicia.
Indianápolis, el equipo que solía dominar esta división, llega a otra temporada esperando que Anthony Richardson pueda convertirse en su nuevo Peyton Manning o al menos en Andrew Luck.
Orden previsto en que terminarán: Houston, Tennessee, Jacksonville e Indianápolis.