Las 17 películas más incomprendidas de la historia del cine
Desde ‘Juno’ hasta ‘Fight Club’, Louis Chilton repasa 17 películas incomprendidas
A todos nos ha pasado que salimos del cine preguntándonos: “¿Qué acabo de ver?”.
Algunas de las películas más populares de la historia también han sido las más confusas, y muchos espectadores han malinterpretado por completo los argumentos.
Ya sea que estemos hablando de comedias estrafalarias como Juno o dramas psicológicos tensos como Fight Club, la historia del cine está plagada de ejemplos de películas en las que los espectadores (al menos algunos) parecieron no entender el mensaje.
Puede deberse a que el público mezcla sus propias ideas preconcebidas con lo que está viendo, o simplemente por echarse un clavado en la madriguera de las teorías de conspiración cinematográfica.
A veces, no es solo el público el que pierde el argumento. La franquicia de Rambo comenzó como una mordaz declaración contra la violencia, antes de transformarse en un vertiginoso respaldo a la misma violencia que alguna vez condenó.
En ocasiones, directores y actores incluso han tenido que desmentir las interpretaciones erróneas de su trabajo, como Hugo Weaving, quien no fue sutil al refutar las lecturas equivocadas de The Matrix y V de Vendetta.
Aquí hay 17 películas en las que el público no entendió el argumento…
American Psycho
Cuando se estrenó la comedia negra de Mary Harron, le llovieron críticas por su violencia desenfrenada, en la que el psicópata adinerado Patrick Bateman (Christian Bale) ataca y mata brutalmente a hombres y mujeres. La novela original de Bret Easton Ellis también fue malinterpretada (más que la película, de hecho), pero ambas han llegado a ser aceptadas como las sátiras sociales contundentes y significativas que son.
The Counsellor
El thriller de Ridley Scott desagradó tanto a la crítica como al público cuando llegó a los cines en 2013. Con un guion de Cormac McCarthy, la película fue descartada como un desastre de violencia y sexo excesivos. Sin embargo, con el paso del tiempo, la película se reivindicó y se convirtió en una versión inteligente y llena de matices de un género muy trillado.
Cuties
Un malentendido puede salirse totalmente de control. Así le sucedió al drama francés Cuties, que estuvo en el centro de una vorágine política en 2020 por su supuesta sexualización de niños. ¿La cuestión? Cuties se hizo en realidad como una crítica inequívoca a la sexualización infantil al denunciar el sexismo y la cosificación arraigados en nuestra cultura.
The Fabelmans
Dada la reputación de sentimentalismo de Steven Spielberg, probablemente no sorprenda que muchos espectadores rechazaran el drama autobiográfico del director por ser una empalagosa carta de amor al cine. Pero al analizar el mensaje de la película, se descubre un trasfondo sombrío y lacerante: un cineasta que analiza con un bisturí la oscura psicología detrás de su propio arte.
Fight Club
Es fácil ver por qué los espectadores podrían pensar en Fight Club como un patrocinio machista a la brutalidad masculina; así es más o menos como se publicitó la película. Pero el drama de David Fincher de 1999 era, según su premisa, una crítica cruda (aunque grandilocuente) de la masculinidad y el capitalismo. La cereza del pastel fue el polémico lanzamiento del videojuego Fight Club, que dejó de lado el sutil mensaje satírico de la película y se presentó como una apología de la violencia desenfrenada.
Fool’s Paradise
La estrella de It’s Always Sunny in Philadelphia, Charlie Day, no logró impresionar a la crítica ni al público con su debut como director de Fool’s Paradise, una comedia ambientada en el mundo de Hollywood. Muchas de las críticas se centraron en el protagonista sin diálogos de Day, de quien se dijo que no era carismático y que era tedioso de ver. Sin embargo, según Day, fue una elección deliberada con el objetivo de evidenciar que los hombres blancos triunfan a pesar de sus fracasos. “El objetivo de la sátira es que no presenta el personaje carismático y entretenido que el público necesita y desea”, dijo a The Independent en agosto de 2023. “Tomaste esta decisión, diste este gran paso y tienes que vivir con las consecuencias”.
Goodfellas
El evidente mensaje contra la delincuencia de Goodfellas debería ser bastante simple de entender: prácticamente todo el drama de Martin Scorsese de 1990 se dedica a mostrar gente horrible haciendo cosas horribles. Sin embargo, el paso de los años (y el discurso interminable sobre las películas de superhéroes) han dado lugar a cada vez más interpretaciones que afirman que la película de Scorsese tenía la intención de presentar la delincuencia bajo una luz favorable. ¡Se equivocan!
Josie and the Pussycats
Esta sátira de la industria musical de 2001 fue criticada cuando se estrenó, y algunas de las críticas se centraron en la publicidad desenfrenada de sus productos y su evidente superficialidad. Pero muchos críticos simplemente no le dieron el crédito que la película ameritaba. El estridente comercialismo era parte del mensaje satírico, que se ha vuelto más potente en los años posteriores.
Juno
La comedia adolescente de Diablo Cody fue protagonizada por Elliot Page como una precoz joven de 16 años que decide llevar a término un embarazo accidental. La película fue acogida con agrado por muchos activistas provida, que vieron el mensaje de la película como un mensaje antiaborto. Sin embargo, esta nunca fue la intención, y Page llegó a afirmar: “Lo que más me frustra es que la gente la llame película provida, lo cual es sencillamente absurdo… Lo más importante es la elección, y la película lo demuestra con todo”.
The Matrix
Se podría perdonar a la mayoría de las personas por pasar por alto la metáfora trans en el corazón de The Matrix cuando se estrenó. En ese momento, el público pensaba que el equipo cinematográfico de los hermanos Wachowski eran dos hombres cisgénero. En los años transcurridos desde el estreno de la película, las Wachowski confirmaron que la película pretendía ser una metáfora de la experiencia trans, una interpretación que la mayoría de los espectadores pasaron por alto en 1999. Por otro lado, un efecto sumamente insólito de The Matrix fue que la extrema derecha se apropió de la película, incluso las famosas imágenes de “píldora roja/píldora azul”. “Es una interpretación sumamente superficial de la intención de una película”, declaró posteriormente la estrella Hugo Weaving.
Rambo: First Blood
Todo el mundo piensa en Rambo como una valiente oda a la venganza violenta, una idea alimentada por el exceso violento de sus secuelas. Pero la película original de Sylvester Stallone fue en realidad una mordaz disección de la guerra y la violencia; se suponía que el público debía mirar con horror, en lugar de deleitarse.
Showgirls
El drama erótico de Paul Verhoeven fue criticado cuando se estrenó, y sus diálogos y escenas de sexo provocaron risas burlonas en el público. Sin embargo, esta era en realidad la intención del cineasta. Verhoeven confirmó más tarde que el tono vertiginoso y exagerado de la película era parte deliberada de la sátira.
Star Wars: Episode I – The Phantom Menace
La precuela de ciencia ficción de George Lucas fue ampliamente rechazada cuando se estrenó, y hay muchas razones destacadas para justificarlo. Pero parte del menosprecio fue injusto. En el transcurso de los años, los revisionistas han elogiado la película por su descripción intencionada de la autocomplacencia de los Jedi y que además transmite discretamente metáforas políticas mucho más matizadas de lo que se le había dado crédito. Sin embargo, eso no basta para excusar a Jar Jar Binks.
Starship Troopers
Puede ser que Paul Verhoeven tenga una habilidad especial para las películas incomprendidas o quizás la habilidad del director holandés se pierde con el choque cultural. Pero Starship Troopers es otro buen ejemplo: una película que fue criticada por su extensa historia patriótica de aventuras militares, que en realidad era una sátira inteligente y valiente de la máquina de guerra estadounidense y la propaganda que conlleva.
V for Vendetta
El mensaje antisistema de esta adaptación del cómic de 2005 tocó la fibra sensible de muchos espectadores, en particular la imagen del personaje central, el revolucionario enmascarado “V”. Sin embargo, las máscaras estilo Guy Fawkes parecidas a la que llevaba el personaje empezaron a predominar entre los manifestantes de la vida real, incluida la extrema derecha. La estrella de V, Hugo Weaving, criticó la interpretación y manifestó su opinión a The Daily Beast: “Estoy desconcertado. Simplemente demuestra que las personas no leen más allá de la superficie. No leen entre líneas. Tomarán algo que les parece genial y lo reutilizarán para que se adapte a su propio discurso cuando en realidad, la intención o el significado original era todo lo contrario”.
Wall Street
¿La codicia es buena? Sí, si tomamos el aclamado drama de los ochenta de Oliver Stone al pie de la letra. Muchos lo hicieron, y Gordon Gecko de Michael Douglas se convirtió en un emblema de la ambición corporativa para acaparar dinero, pero lee entre líneas y encontrarás una crítica tan despiadada como convincente.
The Wolf of Wall Street
Tal como lo retrata Leonardo DiCaprio en la épica criminal de Martin Scorsese The Wolf of Wall Street, Jordan Belfort, un hombre de alto vuelo en el mercado de valores, es un delincuente carismático, pero un ser humano despreciable. Aunque en la película se hace todo lo posible para mostrar cuán depravado es Belfort durante las tres horas de duración, muchos terminaron la película percibiéndolo como una figura de alguna manera admirable. Se repitió lo que sucedió con Wall Street.
Traducción de Michelle Padilla