Los alimentos que provocan gases estomacales
No existe una fórmula mágica para evitar los gases por completo; es algo natural que depende de muchos factores.
No existe una fórmula mágica para evitar los gases por completo; es algo natural que depende de muchos factores. Sin embargo, hay algunas medidas en el estilo de vida que pueden reducir su aparición. ¿Te aquejan los gases con mucha frecuencia? Entonces ten en cuenta las recomendaciones que te compartimos.
Los cambios en la dieta pueden ser útiles para reducir la cantidad de gases que tu cuerpo produce o para ayudar a que los gases se muevan más rápido a través de tu sistema digestivo. Llevar un registro de tu dieta y tus síntomas de lo que comiste y cómo te sientes luego, te permitirán a ti y ayudarán a tu médico a determinar las mejores opciones para cambiar tu dieta. Es posible que necesites eliminar algunos elementos o comer porciones más pequeñas de otros te ayuden a sentirte mejor.
1- Cuidar la alimentación
Todos los alimentos generan gases en su proceso de descomposición dentro de nuestro organismo. Sin embargo, existen algunos que incrementan este proceso y hacen que el intenso grueso trabaje el doble. Más que eliminarlos de nuestra dieta, lo ideal es consumirlos en pequeñas cantidades si sufrimos de flatulencias constantes.
Según una publicación de Better Health, se debe reducir el consumo de leche y productos lácteos, tales como el queso, la mantequilla, los helados, etcétera. También, se resalta la importancia de evitar el consumo de ciertos vegetales, frutos y legumbres como los siguientes:
Manzana
Melocotón
Pera
Repollo
Zanahoria
Berenjena
Coles de Bruselas
Cebolla
Rábano
Coliflor
Uvas y ciruelas pasas
Frijoles, habas, arvejas, lentejas, garbanzos
Nueces
2. Comer en cantidades moderadas
Comer en exceso es una de las razones por las cuales se incrementa la producción de gases. Sobre todo, si no llevamos una dieta balanceada. El consumo de alimentos con alto contenido de grasa o trigo y la comida chatarra hacen que el proceso de digestión se ralentice y se produzcan molestias estomacales.
3. Evita las bebidas gaseosas
Para nadie es un secreto que los refrescos y las bebidas carbonatadas no son recomendables para la salud. No solo por su contenido de azúcar sino porque contienen mucho aire. Este, se va directamente al estomago, generando hinchazón y, por consiguiente, gases. Lo mejor es tomarlos con mesura y evitar el uso del popote o pajilla, ya que estos ayudan a que entre más aire.
4. Masticar bien
Lo más recomendable es no hablar mientras comemos. El hablar mucho o consumir líquidos mientras se come, genera una ingesta extra de aire que puede provocar malestar estomacal y sabotear la sensación de saciedad. Por eso, es fundamental tomarnos el tiempo necesario para masticar y disfrutar la comida, sin ninguna distracción.
¿Cuándo acudir al médico?
Aunque lo más recomendable es evitar la producción de gases en vez de aguantarlos, lo cierto es que algunas veces ignoramos cuál puede ser la causa. Si aparecen otros síntomas asociados, como cambios de temperatura, erupciones en la piel, sangre en las heces, pérdida de peso, diarrea o fatiga, es importante acudir al médico de inmediato.
Es probable que tu médico determine qué es lo que genera los gases y los dolores causados por ellos a partir de la siguiente información:
- Tu historia clínica
- Un análisis de tus hábitos alimenticios
- Un examen físico
Durante el examen físico, el médico puede tocarte el abdomen para determinar si hay dolor al tacto y si algo se siente anormal. Es posible que al escuchar el ruido del abdomen con un estetoscopio, el médico pueda determinar cómo está funcionando el tracto digestivo.
De esta manera se podrán evaluar los síntomas y hacer los exámenes y pruebas pertinentes para descartar cualquier enfermedad. Para finalizar, vale la pena mencionar que hay que tomarse el asunto con naturalidad. Aunque es bueno tener pudor y ser considerado, esto no debe interferir con los procesos naturales del organismo.