Una joven de 14 años creyó que sentía “mariposas” durante un baile escolar, pero estaba sufriendo un infarto

Una mujer que sufrió un ataque al corazón cuando tenía 14 años compartió su historia con la esperanza de educar a otros sobre los impactos mentales y físicos de la enfermedad del corazón.

Ceirra Zeager, de 23 años, acababa de asistir a su primer baile de invierno como estudiante de primer año de secundaria. Sin embargo, al día siguiente se desmayó y despertó en el suelo de su casa.

Según Zeager, quien compartió su historia con la campaña “Real Women” de Go Red For Women de la American Heart Association, cuando despertó se dio cuenta de lo que se sentía como un “elefante” en el pecho.

Sin embargo, Zeager le dijo a Insider que antes del desmayo, ya había presentado un síntoma de que algo andaba mal, ya que su corazón había estado acelerado la noche del baile, cuando bailó con un chico por primera vez. Pero, según la joven de 23 años, ella había asumido que la sensación habían sido “mariposas”, y no una señal de que algo estaba mal con su corazón.

Después de que colapsara, el padre de Zeager la llevó de urgencia al hospital más cercano, donde la entonces niña de 14 años esperó para ver a un médico mientras sufría un “intenso dolor ardiente” en los brazos.

Según Zeager, el médico de urgencias sospechó que la causa de sus síntomas era ansiedad, pero la derivó a un hospital infantil por si acaso.

Al hablar con Insider sobre el diagnóstico inicial, Zeager dijo que se había sentido “avergonzada” sobre la posibilidad de que sus síntomas fueran causados por la ansiedad.

“​​Realmente me rompió escuchar eso porque me sentía avergonzada de que toda mi familia estuviera allí y yo estaba arruinando la reunión de cumpleaños de mi hermano”, ella recordó.

Después de esperar horas nuevamente, finalmente le dijeron a Zeager que necesitaba una cirugía de emergencia.

No fue hasta después de la cirugía que le dijeron a la adolescente que había sufrido un infarto como resultado de un coágulo de sangre que había viajado a través de un orificio en su corazón hacia una arteria coronaria.

El coágulo de sangre de Zeager fue causado por un nivel elevado de lipoproteína A, lo que significa que sus glóbulos rojos son “muy pegajosos”, menciona Insider. Además, nació con FOP (foramen oval permeable), o un agujero en el corazón, lo que permitió que el coágulo de sangre se alojara en su arteria coronaria.

Según Penn Medicine del centro médico de la Universidad de Pensilvania, no suele haber complicaciones de un FOP. Sin embargo, en el caso de Zeager, el agujero se combinó con sus niveles altos de lipoproteína A.

La cirugía para reparar el agujero fue exitosa y Zeager pudo regresar a casa con anticoagulantes recetados después de varias semanas en el hospital.

Sin embargo, dijo que el infarto cambió su vida para siempre, ya que le dañó el corazón de forma “permanente”.

“Mi vida a partir de ese momento dio un giro de 360 grados”, le dijo a la AHA (American Heart Association).

En 2021, Zeager comenzó a presentar nuevos síntomas, como fatiga extrema y dificultad para respirar. Un ecocardiograma reveló que una de sus válvulas cardiacas tenía “fugas” después de que el infarto la dejara dañada casi una década antes.

Aunque su primer cardiólogo sugirió reevaluar la situación en seis meses, Zeager buscó una segunda opinión de otro cardiólogo, quien le informó que era necesario reparar la válvula lo antes posible.

En el periodo previo a su segunda cirugía a corazón abierto, Zeager se casó durante un viaje de una semana a los Outer Banks de Carolina del Norte, que describió a la AHA como un “último hurra”.

En febrero de 2021, poco después de su boda, Zeager se sometió a una cirugía a corazón abierto para reparar la válvula.

Sin embargo, la lenta recuperación resultó difícil para la joven de 23 años. Ella lidió con problemas de autoestima y piensa que la sanación mental fue la parte más difícil.

“Estás hinchada, magullada, no te sientes como tú misma, tomas todo tipo de analgésicos y apenas soportas cada día”, ella le dijo a Insider, y agregó: “En ese momento, no tenía una actitud positiva. No estaba contenta”.

“Me juzgaba constantemente, y nunca había vivido algo así”, le dijo a la AHA. “Me afectó todo a la vez”.

Ahora, la misión de Zeager es mantenerse saludable a través del ejercicio regular y una dieta baja en sodio, y compartir su historia con otros con la esperanza de poder difundir la conciencia sobre las enfermedades cardiacas.

“Me sucedió algo loco y trágico, y quiero usarlo para bien y crear tanta conciencia como pueda”, le dijo a la AHA. “Ahora tengo un propósito”.

_{Traducción de Michelle Padilla}