Cynthia Erivo revela por qué evitó hacer pausas para ir al baño durante el rodaje de ‘Wicked’
En una nueva entrevista, la actriz confesó que, una vez tenía puesto el vestuario, era muy complicado quitárselo para ir al baño
Cynthia Erivo desveló los retos que enfrentó durante el rodaje de la esperada adaptación de Wicked, dirigida por Jon M. Chu.
Durante una aparición el 15 de noviembre en el podcast Sentimental Men, la nominada al Óscar (37) reveló que a menudo pasaba entre 12 y 14 horas sin ir al baño durante las largas jornadas de producción.
Erivo, quien interpreta a la protagonista Elphaba, la malvada bruja del Oeste, recordó el exigente proceso físico de ponerse el vestuario y los arneses para las intrincadas secuencias de acrobacias de la película. “Había dos o tres arneses diferentes para las distintas acrobacias”, explicó, señalando que se llevaban sobre el corsé y el traje.
“Una vez que estás en el arnés, no quieres salir de él porque toma una eternidad prepararlo todo de nuevo: los cables y todo eso”, continuó Erivo, y añadió: “[Los días de rodaje] pueden ser realmente desafiantes y agotadores porque tu cuerpo se ve sometido a cosas muy extrañas”.
Para evitar el largo proceso de ponerse y quitarse el traje, Erivo optó por evitar hacer pausas para ir al baño, incluso en días de filmación que empezaban a las 7:00 u 8:00 a. m. y se alargaban hasta bien entrada la tarde.
“Una vez que estoy en mi traje y el arnés está puesto —y esto es probablemente una idea terrible—, no voy al baño. No voy a hacerlo. Hay demasiadas capas”. Y añadió, encogiéndose de hombros: “Es lo que toca”.
Incluso cuando los miembros del equipo le ofrecían la posibilidad de hacer una pausa, Erivo se negaba. “No, no necesito ir al baño. Vamos, estamos trabajando”, relata que les dijo.
La esperada película musical Wicked, protagonizada por Cynthia Erivo como Elphaba y Ariana Grande como Glinda, lleva a la gran pantalla la icónica producción teatral de Stephen Schwartz y Winnie Holzman. El musical, a su vez, se basa en la novela de Gregory Maguire de 1995, que reimagina la historia del origen de la malvada bruja del Oeste de la novela El maravilloso mago de Oz de L. Frank Baum, y su legendaria adaptación cinematográfica de 1939.
Dividida en dos partes, la película se adentra en la vida de Elphaba como joven superdotada en la Universidad de Shiz, donde conoce a Glinda, su eventual compañera de habitación e improbable amiga. Las dos exploran su vínculo hasta que un mal en ciernes las obliga a separarse, sentando las bases para la historia que el público ha disfrutado durante generaciones.
Wicked, cuya primera entrega llegará a los cines el 22 de noviembre, promete profundizar en los orígenes de los personajes más emblemáticos de la tierra de Oz.
Traducción de Sara Pignatiello