¿Cómo será la cena de ‘Thanksgiving’ de Sean “Diddy” Combs si no consigue la libertad bajo fianza?
La cena de Combs en la cárcel en este feriado estadounidense distará mucho del lujo al que está acostumbrado
Al parecer, la cena de Acción de Gracias de Sean “Diddy” Combs en la cárcel consistirá en sándwiches de mantequilla de cacahuete y mermelada.
En el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn (Nueva York, EE. UU.), donde se encuentra recluido el deshonrado magnate de la música por cargos de asociación ilícita, tráfico sexual y transporte para la prostitución, el Día de Acción de Gracias no será nada lujoso.
Combs, que se ha declarado inocente, está a la espera de que esta semana se decida si se le concede la libertad bajo fianza de cara a su juicio, previsto para el 5 de mayo de 2025.
Según el menú del Día de Acción de Gracias de la prisión obtenido por People, el desayuno comienza a las 6:00 a. m. con fruta, cereales y pasteles. El almuerzo, que será servido a las 11:00 a. m., incluirá pavo asado o tofu agridulce, acompañado de puré de patatas, verduras variadas, salsa de arándanos, salsa espesa, panecillos y tartas variadas.
La cena de Acción de Gracias, que se servirá a partir de las 4:00 p. m., será más sencilla: sándwiches de mantequilla de cacahuete y mermelada, patatas fritas, pan integral y fruta.
Por otro lado, el equipo legal de Combs sigue presionando para su liberación. El 8 de noviembre, presentaron una moción argumentando que el caso de la fiscalía es “débil” y sugirieron que algunas acusaciones se derivan de una “relación consensuada de una década de duración”.
Durante una audiencia celebrada el 22 de noviembre, un abogado defensor propuso que Combs residiera en un apartamento de tres habitaciones en el vecindario Upper East Side de Nueva York si se le concedía la libertad bajo fianza. Familiares y seguidores, entre ellos su madre Janice Combs, su hija Chance Combs, su hijo Justin Dior Combs y su hijo adoptivo Quincy Brown, asistieron a la vista.
Al mediodía del 25 de noviembre, la decisión del juez, prevista para la semana de Acción de Gracias, seguía pendiente. Mientras tanto, Combs permanece bajo custodia con una fianza de 50 millones de dólares.
Los fiscales acusaron a Combs de utilizar los teléfonos de sus compañeros de cárcel para ponerse en contacto con familiares y testigos potenciales, a quienes habría utilizado para promover su propia versión de los hechos e influir en los testimonios. La fiscal federal adjunta Christine Slavik declaró que Combs había demostrado que “no es confiable”, y añadió: “En pocas palabras, el acusado no puede ni quiere seguir las normas”. Slavik también criticó a los abogados de Combs, afirmando que habían “permitido que se saltara las normas” y que habían demostrado “incapacidad para controlar a su cliente”.
En los documentos judiciales se alegó que Combs comenzó su campaña para influir en los testigos poco después de su encarcelamiento en septiembre. Los fiscales escribieron: “El acusado ha demostrado repetidamente —incluso bajo custodia— que incumplirá flagrante y repetidamente las normas para influir indebidamente en el resultado del caso”. Afirmaron además que “resulta difícil creer que Combs dejará de incurrir en conductas delictivas y cumplirá las condiciones de su libertad bajo fianza”.
Con las nuevas pruebas presentadas por su equipo de defensa, los abogados de Combs solicitaron su puesta en libertad para preparar su juicio. Sin embargo, los fiscales siguen insistiendo en que Combs supone tanto un riesgo de fuga como un peligro para la comunidad, dejando su destino en manos del juez.
Traducción de Sara Pignatiello