¿Se avecina un cambio en la cultura de la propina? Consumidores en EEUU debaten prácticas
Las prácticas de dar propina han cambiado desde que inició la pandemia
Las prácticas de dar propina en EEUU han cambiado rápidamente desde que inició la pandemia, y el siguiente cambio parece ser la propina en las filas de autoservicio.
Hoy en día, se insta a los clientes en EEUU que dejen propina en las filas de autoservicio en aeropuertos, supermercados, estadios y cafeterías, pero los clientes no saben a quién beneficiaría exactamente su generosidad, según un reportaje de The Wall Street Journal.
Las solicitudes de propinas en las filas de autoservicio son un ejemplo de “propinas sigilosas”, un fenómeno que desde el inicio de la pandemia de covid-19, hace más de tres años, ha llevado a las empresas a incitar a los clientes a dejar propinas más elevadas en situaciones más transaccionales.
Al comienzo de la era del covid-19, varios estadounidenses accedieron a aumentar el monto de las propinas para los trabajadores de servicios como una consideración por la precariedad de sus situaciones financieras y como agradecimiento por asumir el riesgo de trabajar para brindar servicios esenciales a lo largo de la pandemia.
Aquellos que se adhirieron a esa línea de pensamiento intentaban dejar una propina del 20% como mínimo y daban propina en una gama cada vez más amplia de situaciones. Sin embargo, se asumía que dichas propinas se destinaban a personas reales que se beneficiarían de manera significativa
La propina en casos de autoservicio es, para algunos, una propuesta diferente. Garrett Bemiller le dijo al Journal que la indicación de dar propina en una situación de autoservicio se siente como un “chantaje emocional”, una forma de hacer sentir culpables a los clientes para que den propinas, incluso cuando normalmente no lo harían.
Las empresas y organizaciones con las que habló el Journal dijeron en gran medida que las propinas son completamente opcionales y que las propinas en las estaciones de autoservicio se dividen entre los miembros del personal.
Sin embargo, algunos no están contentos con el hecho de que las empresas soliciten propinas de sus clientes. Para algunos, la situación se complica más debido a la estructura de compensación a la que están sometidos algunos trabajadores de servicios de EEUU, como los empleados de restaurantes, a quienes a menudo no se les paga un salario digno por hora y dependen de las propinas para ganar el dinero que necesitan para mantenerse. La situación empeora por el hecho de que algunas empresas roban propinas de sus trabajadores.
Los rápidos cambios en las prácticas de propina de los últimos años han suscitado un debate más amplio sobre la finalidad de la propina, que durante mucho tiempo se consideró una parte adicional y opcional de la transacción, y su papel en el funcionamiento de las empresas.
Es una cuestión de particular importancia en los EEUU, donde los clientes dan más propinas y en cantidades más altas que en casi cualquier otro país del mundo.
Traducción de Michelle Padilla