Astrónomos descubren un agujero negro 33 veces más masivo que el Sol, y está cerca de nosotros
Nunca antes se había detectado un agujero negro de estas características
Los astrónomos han encontrado el agujero negro estelar más masivo conocido de nuestra galaxia.
El objeto se encuentra relativamente cerca, al menos en términos de agujeros negros, a solo 2.000 años luz.
Se trata del agujero negro más grande formado a partir de la explosión de una estrella que se conoce en nuestra Vía Láctea, y el segundo más masivo de nuestra galaxia. El récord actual lo tiene Sagitario A*, que se encuentra en el centro de la Vía Láctea, pero que no pudo haberse formado por una estrella y, en cambio, está relacionado con el nacimiento de nuestra galaxia.
Los científicos afirman que el objeto descubierto es un “unicornio”, y podría ser solo el primero de muchos agujeros negros que esperan ser detectados en nuestra Vía Láctea.
La misión Gaia de la Agencia Espacial Europea, en la que participan investigadores de la universidad University College London (UCL), encontró el agujero negro, conocido como Gaia-BH3, cuya masa es 33 veces la de nuestro Sol.
Gaia-BH3 no pudo visualizarse de forma directa, su presencia se dedujo a partir de los movimientos de lo que parecía ser una estrella solitaria, más tarde se concluyo que esta estrella lo acompañaba.
El descubrimiento de la brillante estrella cercana sugiere que podrían encontrarse muchos más agujeros negros en la próxima serie de datos que publicará el telescopio espacial Gaia para la cartografía de la Vía Láctea.
Según los investigadores, está previsto que la próxima serie se publique a finales de 2025 o tal vez más adelante.
Pasquale Panuzzo, del Centro Nacional de Investigación Científica de París, Francia, autor principal de este hallazgo, explicó: “Es un verdadero unicornio”.
“Este es el tipo de descubrimiento que se hace solo una vez en toda una vida de investigación”.
“Hasta ahora, solo se habían detectado agujeros negros tan grandes en galaxias lejanas, gracias a la colaboración LIGO-Virgo-KAGRA y sus observaciones de ondas gravitacionales”.
La masa media de los agujeros negros de origen estelar conocidos en nuestra galaxia es unas 10 veces la masa de nuestro Sol.
Hasta ahora, el récord de peso lo tenía un agujero negro en una binaria de rayos X en la constelación de Cygnus, cuya masa estimada es unas 20 veces la del Sol.
El Dr. George Seabroke, del Laboratorio de Ciencias Espaciales Mullard de la UCL, miembro del grupo de trabajo sobre agujeros negros de Gaia, el equipo que realizó el descubrimiento, señaló: “Encontrar Gaia BH3 es como el momento de la película Matrix en el que Neo empieza a ver la matrix”.
“En nuestro caso, la matrix es la población de agujeros negros estelares inactivos de nuestra galaxia, que permanecen ocultos hasta que Gaia los detecte”.
“Gaia BH3 es un indicio importante de esta población porque es el agujero negro estelar más masivo encontrado en nuestra galaxia”.
“Se espera que la próxima publicación de datos de Gaia contenga muchos más, que deberían ayudarnos a ver más de la matrix y a comprender cómo se forman los agujeros negros estelares inactivos”.
Actualmente hay unos 50 agujeros negros confirmados o por confirmar en nuestra galaxia, pero la teoría indica que hay una población oculta de miles o millones, debido al número de estrellas que probablemente ya han muerto a lo largo de la vida de la galaxia.
La estrella compañera de Gaia-BH3, una estrella subgigante, es 15 veces más brillante que el Sol y tiene cinco veces su radio, pero es ligeramente más fría y ligera.
Su órbita, en dirección opuesta a la de la mayoría de las estrellas de la galaxia, indica que forma parte de un cúmulo de estrellas que se cree se fusionó con la Vía Láctea hace unos 8.000.000.000 de años.
En el punto más ancho de su órbita, la estrella está tan lejos de Gaia-BH3 como Neptuno del Sol. En su punto más cercano, se encuentra aproximadamente a la misma distancia que Júpiter del Sol.
La investigación, que utilizó datos del conjunto del Telescopio Muy Grande (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO) y de otros observatorios terrestres, se publicará en la revista científica Astronomy and Astrophysics.
Artículo elaborado con informes adicionales de agencias.
Traducción de María Delia García