Luna de Castor: cómo ver la última superluna del 2024
La Luna llena de Castor debe su nombre al roedor más grande de América del Norte
Los observadores de las estrellas podrán ver la última superluna del año, la Luna de Castor, el viernes por la tarde; esta superluna será más grande y brillante de lo habitual.
Según la NASA, la Luna alcanzará su máximo nivel de iluminación a partir de las 4:29 p. m. hora del Este, y el Sol se pondrá esa misma tarde solo unos minutos más tarde, a las 4:38 p. m.
Según Dennis Gallagher, investigador científico de la NASA, las superlunas se producen de forma regular en la órbita de la Luna alrededor de la Tierra.
“La órbita de la Luna la lleva alrededor de la Tierra aproximadamente una vez cada 27 días y un tercio”, explica Gallagher en una entrada de su blog. Y añade: “Ese momento de máximo acercamiento a la Tierra, o perigeo, ocurre tres o cuatro veces al año debido a los movimientos de la Tierra y la Luna alrededor del Sol”.
La Luna de Castor, por supuesto, debe su nombre al propio animal. Los castores son los roedores vivientes más grandes de América del Norte y son conocidos por sus colas largas y planas, que utilizan para nadar más rápido, mantener el equilibrio y emitir fuertes llamadas de alarma. Con grandes dientes anaranjados, talan árboles y otra vegetación para obtener alimentos y materiales de construcción.
Noviembre es el mes en que los castores fortifican sus presas y se abastecen de comida, preparándose para los duros meses de invierno.
Asimismo, antiguamente era el mes en que los cazadores atrapaban castores para obtener sus gruesas pieles de invierno. Los castores fueron casi eliminados de gran parte de su hábitat a finales del siglo XIX debido a la captura no regulada. Sin embargo, las poblaciones ahora mismo son estables y se han restablecido en gran parte de esa zona. Se calcula que actualmente hay 15 millones de castores en EE. UU.
Además, los castores tienen un significado adicional para la agencia espacial. La NASA ayuda a medir el impacto de la repoblación del castor en el estado de Idaho. El proyecto utiliza satélites de observación de la Tierra de la NASA para seguir la transformación del paisaje tras el regreso de los castores.
Estos esfuerzos ayudan a los investigadores de las universidades locales a comprender mejor el ritmo y los detalles de los impactos del castor en el ecosistema sin tener que enviar personal a zonas remotas.
La NASA dijo que los datos mostraban que cuando los mamíferos semiacuáticos construyen presas en los arroyos, se dispersan de forma natural y permiten que el suelo retenga más agua durante más tiempo. Esto crea hábitats y permite que crezcan más plantas.
Las presas también crean más agua potable, hacen que el paisaje sea más resistente y proporcionan mejores pastos para el ganado.
“Creo que esta idea de [la recuperación del] castor está empezando a ponerse de moda. Mucha gente se está dando cuenta de que sin castores estas cuencas básicamente se deteriorarían”, declaró a la NASA el año pasado Jay Wilde, ganadero de Idaho.
Traducción de Sara Pignatiello