Mujer en Yorkshire del Sur mantiene latiendo el corazón de su esposo después de un paro cardiaco
Leanne Griffiths practicó reanimación cardiopulmonar a su marido Sam, de 33 años, durante 15 minutos tras sufrir un ataque cardiaco mientras dormía
Una mujer que le practicó RCP (reanimación cardiopulmonar) a su marido después de que sufriera un paro cardiaco mientras dormía comparte que se siente “atormentada” por el calvario.
Leanne Griffiths, de 33 años, mantuvo el corazón de su esposo Sam palpitando durante 15 minutos mientras esperaba que los paramédicos llegaran a su casa.
La madre de dos hijos usó el entrenamiento que recibió mientras trabajaba como recepcionista en un centro médico para salvarlo, y actuó de manera heroica bajo una inmensa presión.
Ahora, cuatro meses después, se siente lista para hablar sobre esa fatídica noche en la que casi pierde a su esposo.
Leanne, de Rotherham, Yorkshire del Sur, dijo: “Despertarte en medio de la noche y ver que tu esposo no respira, te hace sentir un pánico inmenso”.
“Llamé al número de emergencia e inmediatamente me indicaron que comenzara con las compresiones, que si no fuera por mi entrenamiento en el trabajo, no habría tenido ni idea de cómo hacerlas”.
“Antes de esto, no me había dado cuenta de lo importante que era la RCP en realidad, y ahora creo que todos deberían tener una capacitación básica desde el principio de sus vidas”.
Leanne y su esposo Sam, de 33 años, estaban durmiendo el 30 de agosto cuando su hijo menor, Brody, de ocho años, llegó y se metió en su cama.
A menudo llega temprano en la mañana, y alrededor de las 5:30 am, Leanne se despertó y él la sacudió agresivamente.
Brody estaba gritando “¿qué le pasa a papá?”, y cuando ella miró a Sam, estaba pálido, con los puños apretados y vomitando de forma incontrolable.
Leanne lo puso de costado y llamó al número de emergencia, y un operador le indicó de inmediato que lo moviera al suelo.
Una vez posicionado allí, se le indicó que le practicara RCP mientras los paramédicos completaban el viaje de 15 minutos desde el Northern General Hospital.
Luego, Leanne comenzó a sacarle vómito de la boca para despejar las vías respiratorias y completó de 100 a 120 compresiones para mantener vivo a Sam.
Los minutos se sentían como horas mientras luchaba para salvarlo, y cuando llegó la ambulancia, Leanne dice que Brody abrió la puerta principal.
Leanne dijo: “Si Brody no hubiera entrado esa mañana, Sam no estaría con nosotros hoy”.
“Me despertó en estado de pánico y cuando vi a Sam acostado y temblando, sentí exactamente lo mismo”.
“Pero logré mantenerme serena y llamé al 999, que envió una ambulancia desde Northern General Hospital”.
“Aclararon que tardaría 15 minutos en llegar y, mientras tanto, me dijeron que hiciera RCP para que el corazón de Sam siguiera latiendo”.
“Estaba vomitando violentamente y no tenía pulso, y tuve que mantener sus vías respiratorias despejadas mientras completaba las 100 compresiones estándar por minuto”.
“Afortunadamente, recibí capacitación del trabajo, pero si no lo hubiera hecho, realmente no sé qué habría hecho”.
“Sam no respondía hasta que llegó la ambulancia, momento en el que estaba convencida de que lo habíamos perdido”.
Ella continuó: “Brody vio cómo sucedió todo frente a sus ojos, pero cuando llegaron los paramédicos, mantuvo la calma suficiente para correr y abrir la puerta principal”.
“Eso me permitió seguir con las compresiones que finalmente le salvaron la vida”.
Los paramédicos reemplazaron a Leanne y usaron un desfibrilador para reiniciar el corazón de Sam.
Se necesitaron dos cargas para revivirlo, momento en el que Leanne y Brody se echaron a llorar de alivio.
Transportaron a Sam de inmediato a Northern General, donde se le diagnosticó el síndrome de Wolff Parkinson, una afección que hace que el corazón lata anormalmente rápido.
Luego se sometió a siete horas de cirugía cardiaca para tratar su problema de ritmo y le dieron el alta hospitalaria una semana después.
Desde la terrible experiencia, Sam ha tenido citas regulares de control y, afortunadamente, ha respondido bien a la operación que le salvó la vida.
El padre de dos hijos regresó al trabajo esta semana y dice que no tiene ninguna duda de que debe su vida al heroísmo de su esposa y su hijo menor.
Sam, que trabaja como operario general en una acería, dijo: “No recuerdo mucho, solo a Leanne gritando y los paramédicos rodeándome”.
“Cuando desperté, tenía un tubo en la garganta para despejar cualquier bloqueo, que escupí de inmediato”.
“Lo siguiente que recuerdo es despertarme en el hospital rodeado de mis seres queridos y luego ser trasladado de urgencia al quirófano para someterme a una ablación cardiaca”.
“Por fortuna, salí adelante y debo mi vida a las valientes acciones de mi esposa y mi hijo”.
“Me cuesta dormir ahora porque tengo recuerdos de lo que sucedió y, por ahora, no puedo hacer las cosas que solía hacer”.
“Pero el punto principal es que sigo aquí, y me tomo cada día como viene”.
“No podría estar más agradecido”.
Este artículo se modificó el 10 de diciembre de 2022. La versión anterior indicaba 30 compresiones por minuto, pero la cantidad recomendada de compresiones torácicas en la RCP es de 100 a 120 por minuto.
Traducción de Michelle Padilla