¿Ahorran más los hombres o las mujeres?
Las diferencias en ingresos, inversión y roles familiares contribuyen a la brecha financiera entre hombres y mujeres
El hombre estadounidense promedio tiene casi $200.000 en ahorros, casi el doble que la mujer promedio.
Una encuesta de Newsweek y Talker Research examinó la situación financiera de 1.000 estadounidenses y reveló que una persona promedio tiene $145,778.30 ahorrados en varias cuentas.
Sin embargo, al desglosar por género, los hombres tienen significativamente más, con un ahorro promedio de $195,136.20 en comparación con $105,498.50 para las mujeres.
Donna Stefans, fundadora y abogada principal de Stefans Law Group PC, señaló varios factores detrás de esta brecha financiera.
“Los hombres ganan más en promedio que las mujeres”, dijo ella. “La brecha salarial de género es muy real; las mujeres ganan 84 centavos por cada dólar que ganan los hombres. Esto significa que las mujeres cobran menos que los hombres en más del 90 % de los trabajos, en todos los niveles laborales y en casi todas las ocupaciones”.
Más allá de las diferencias salariales, Stefans también señaló que las normas sociales influyen en la forma en que hombres y mujeres abordan el dinero. Los hombres suelen hablar de finanzas como parte de los negocios y se sienten cómodos explorando oportunidades de inversión.
En cambio, muchas mujeres, incluso aquellas con conocimientos financieros, dudan a la hora de invertir. Como resultado, son más propensas a dejar su dinero en el banco en lugar de hacerlo crecer mediante inversiones.
Dado que las cuentas de ahorro no pueden seguir el ritmo del crecimiento del mercado, esta indecisión puede llevar al estancamiento financiero.
Otro obstáculo importante es el rol que las mujeres suelen asumir como cuidadoras. Ya sea criando a los hijos, cuidando a sus padres ancianos o reduciendo su jornada laboral para equilibrar las responsabilidades familiares, muchas mujeres se enfrentan a interrupciones profesionales que afectan sus ahorros a largo plazo.
Esta falta de potencial de ingresos puede tener graves consecuencias, especialmente cuando se van a jubilar.
“Hay menos ahorros para ahora y para el futuro. Esto dificulta que una mujer jubilada, que ha tenido menos tiempo e ingresos, ahorre para la jubilación”, agregó Stefans. “Como resultado, alienta a las mujeres a esforzarse por alcanzar la libertad financiera, concentrándose en empoderarse para empoderar su dinero”.