Receta: Ensalada de kasha y jícama
Kasha, o trigo sarraceno, es un grano entero, aporta fibra dietética, puede ayudar a niveles más bajos de LDL, o colesterol “malo” en la sangre y reduce el riesgo de estreñimiento.
Una ensalada perfecta para acompañar tus proteínas preferidas.
Tiempo de preparación 15 minutos
Tiempo de cocción 3 minutos
Porción: 8
Ingredientes:
- 2 tazas de kasha cocida
- 2 cucharadas de aceite de sésamo tostado
- 1 cucharada de jengibre recién rallado
- 1 jícama pequeña
- Zumo de 1 lima
- 1/4 de cucharadita de sal
- 1/3 de taza de semillas de calabaza
- 1 taza de manzana Granny Smith, rallada gruesa
- 2 cucharadas de cilantro fresco picado
- salsa picante al gusto
- 6-8 hojas grandes de lechuga roja
Instrucciones
1-Combine el kasha, el aceite de sésamo y el jengibre en un bol pequeño.
2- Pele y corte la jícama en palitos. Colóquela en un bol no reactivo con zumo de lima y sal. Cubra y deje marinar durante 10 minutos.
3- Tostar las semillas de calabaza en una sartén a fuego medio-alto, removiendo constantemente durante aproximadamente 3 minutos o hasta que las semillas empiecen a saltar. Retirar del fuego y reservar 1 cucharada de semillas. Una vez frías, picar el resto de las semillas.
4 Combina el kasha, la jícama, las semillas de calabaza picadas, la manzana, el cilantro y la salsa picante.
5 -Coloca en una fuente de servir hojas de lechuga, coloca la ensalada de kasha en el centro y adorna con las semillas de calabaza sin picar.
Nota: para una ensalada sin gluten, comprueba la etiqueta de tu salsa picante antes de incluirla.
Kasha, o trigo sarraceno, es un grano entero, aporta fibra dietética, puede ayudar a niveles más bajos de LDL, o colesterol “malo” en la sangre y reduce el riesgo de estreñimiento.
La jícama es rica en minerales, principalmente potasio, calcio y magnesio, así como en vitamina C y algunas otras del complejo B. Además, contiene inulina, un tipo de fibra o prebiótico que promueve el crecimiento de bacterias benéficas para el sistema digestivo, entre otras funciones