Por qué las aventuras que empoderan a los locales son la última tendencia en viajes
Además de reducir nuestro impacto ambiental en un destino, los viajeros ahora buscan activamente apoyar y contribuir con las comunidades sobre el terreno. Lucy Thackray echa un vistazo a las empresas que los están introduciendo
En la nueva columna de tendencias de viaje de The Independent, Trendwatch, profundizamos en los tipos de viaje, los modos de transporte y las principales palabras de moda a tener en cuenta.
Pensando en algunos de los días más vívidos que he tenido en mis viajes, casi siempre son los que he pasado con los lugareños. Beber chai al amanecer con un estudiante de Mumbai, rebosante de entusiasmo y cafeína. Tropezar en un taller de cerámica en lo más profundo de Bali y comprar encantadores artículos para el hogar directo de los fabricantes, con el calcáreo aroma de la arcilla húmeda en el aire. Ser amablemente instruido por un joven jimador en el centro de México mientras hacía un tajo de forma inexperta en un tocón de agave.
En un día particularmente memorable, mi grupo turístico en Tailandia fue recibido por varias mujeres locales en Baan Talay Nok, un pueblo en la costa oeste del país arrasado por el tsunami del 2004 que dejó viudas a muchas de sus residentes. Durante nuestro tour, platicamos con las mujeres con la ayuda de nuestro guía tailandés mientras nos enseñaban cómo cocinar pescado picante al curry y asar palitos de masa dulce envueltos en hojas de plátano. Nos mostraron cómo hacen jabón con aceite de cocina, instalando una tienda para que pudiéramos traer a casa dulces de canela y de infusión de cúrcuma, y cómo quitarle la pulpa a un coco en un banquillo tradicional tailandés dentado como profesionales. A pesar de la barrera del lenguaje, recuerdo que hubo muchas risas.
Este último fue organizado por Intrepid Travel, un pionero de este tipo de experiencias de “contacto con la comunidad”, mezclado con un poco de iniciativa social. Es un tipo de experiencia cuya demanda está incrementando en viajes grupales y de aventura.
En la encuesta de clientes de fin de año de G Adventures, un sorprendente 68 por ciento de los encuestados dijo que el factor más importante al reservar un viaje es que su dinero beneficie a los habitantes del lugar. Mientras tanto, en un estudio reciente de Booking.com, 67 por ciento de los encuestados dijeron que querían que sus gastos beneficiaran directamente a la comunidad local; en una encuesta de Skyscanner, 39 por ciento dijeron que priorizarían gastar dinero en negocios locales.
La nueva pregunta de los viajeros parece haber pasado de “¿Cómo puedo conocer gente local?” a “¿Cómo puedo conocer gente local de una manera que los beneficie directamente?”. Esto significa no solo involucrarse con los lugareños, sino comprarles, usar sus servicios de transporte, restaurantes, alojamientos y habilidades de guía en una forma sustentable.
Y, como muestra una gran cantidad de nuevos recorridos de aventuras y de múltiples paradas, las compañías de viajes están tomando en serio esta demanda.
Erica Kritikides, gerente senior de marca y producto de Intrepid Travel, llama a este tipo de visitas una “experiencia de impacto”. Desde el primer día, todos los viajes de la empresa han sido diseñados para empoderar a las comunidades locales en general: los guías turísticos siempre son originarios del lugar, y siempre que es posible, trabajan con proveedores locales, particularmente aquellos que son propiedad de mujeres o grupos minoritarios. En Marruecos, 90 por ciento de sus proveedores son propiedad de los lugareños.
No se trata solo de apoyar un negocio. Se trata de apoyar un negocio donde podamos ver que las ganancias vayan directamente de regreso a una comunidad o un proyecto de conservación
Sin embargo, la reciente caída en los viajes ofreció una oportunidad de oro para analizar esta área del negocio.
“Nos dio la oportunidad de revisar realmente nuestros viajes y preguntar, ¿estamos haciendo todo lo posible en ese espacio?”, dice Kritikides. “A fines de 2020, realizamos una revisión de nuestros 100 viajes más vendidos, porque si podemos marcar una diferencia en esos viajes, podemos marcar realmente una gran diferencia en esos lugares”.
Intrepid trabajó con su propia gente en unos 25 países para identificar más experiencias que impulsaran a las comunidades para incorporarlas a los tours, y han agregado un total de 22 nuevas experiencias activamente beneficiosas basadas en la comunidad para 2022.
“No se trata solo de apoyar un negocio”, explica Kritikides, “se trata de apoyar un negocio donde podamos ver que las ganancias vayan directamente de regreso a una comunidad o un proyecto de conservación”.
Un ejemplo es Madi Valley Homestay, una comunidad de alojamientos para familias y actividades administrada por un pueblo en Nepal, en la que los lugareños ganan un salario sostenible al albergar, alimentar y guiar a los huéspedes de Intrepid. Es beneficioso para todos: a los viajeros les encanta la oportunidad de aprender las costumbres locales y comer comida casera, mientras que las ganancias han financiado una valla para la aldea que protege a los habitantes de los animales salvajes.
En Jaipur, se trabaja con el esquema Pink City Rickshaw, que capacita a mujeres de hogares de bajos ingresos, enseñándoles inglés, habilidades de guía turística y ayudándoles a obtener licencias de conducir. Para los viajeros, esto significa un recorrido divertido y local en un bicitaxi eléctrico ecológico, probando comida callejera y conversando sobre las experiencias de su guía en la ciudad.
En cuanto a las opiniones de los viajeros, la empresa ha visto que este tipo de experiencia suele ser lo más destacado de su viaje.
“[Los clientes] pueden reservar un viaje a Machu Picchu, pero se irán a casa hablando de Manos Unidas, una fantástica empresa social que apoyamos en Perú”, dice Kritikides.
De ninguna manera son la única compañía de turismo que impulsa el uso de alojamientos familiares, lugares de venta de comida local y talleres dirigidos por lugareños: Wild Frontiers ha agregado comidas en casa con locales a su itinerario de Sri Lanka, junto con paradas opcionales en talleres donde se fabrican tambores o lecciones de cocina, mientras que los hoteles de lujo como Aman’s organizan excursiones para visitar pequeños negocios, como estudios de cerámica en la Turquía rural, donde los huéspedes toman talleres y compran directamente al fabricante.
En Responsible Travel, se pone gran cuidado en la selección de alojamientos y excursiones que beneficien a la comunidad, como Himalayas Trekking Holiday, que paga a los lugareños para hospedar a los viajeros, cocinar comidas y guiar grupos.
Para G Adventures, el apoyo a la comunidad es una prioridad, tanto que, en 2018, idearon el “Ripple Score”, una cifra que muestra a los clientes qué porcentaje de su gasto en el viaje se queda en la economía local.
Su gama de experiencias centradas en la comunidad incluye un fascinante día de intercambio de conocimientos en Perú, donde los miembros de la comunidad Ccaccaccollo de Cuzco les enseña a los viajeros cómo teñir y tejer a mano lana de alpaca.
Un viaje que logró un 100 en el Ripple Score es su itinerario “Hike, Bike and Kayak Thailand”, que se centra principalmente en experiencias dirigidas por la comunidad, como caminatas en tribus de las montañas y viajes en kayak con comunidades rurales.
“Desde el principio, se trataba de transparencia: algunos de nuestros tours ya están al 100 por ciento, pero en otros no lo estamos haciendo tan bien y nos hacemos responsables, trabajando para mejorar esos números”, comenta Jamie Sweeting, el vicepresidente de viajes responsables y empresas sociales de la compañía.
Una de sus asociaciones con empresas sociales favoritas es Sólheimar en Islandia, una aldea ecológica que alberga a una mezcla de residentes discapacitados, sus familias y cuidadores.
Realmente hemos intentado crear una oportunidad donde la gente sea dueña de sus propios negocios, los están alojando en su pueblo, a su manera
Los grupos de turistas son llevados a comer en su café, el cual la compañía ayudó a desarrollar, y pueden observar el arte y las artesanías en su galería, comprar artículos de higiene hechos por los residentes con plantas y hierbas de Islandia, o tomar talleres con los locales.
De manera crucial, las compañías de viajes que lideran estas visitas comunitarias positivas quieren asegurarse de que no se desvíen hacia una cosa más voyerista, o que los turistas se queden boquiabiertos ante las condiciones de pobreza.
“Realmente hemos tratado de crear una oportunidad en la que las personas sean dueñas de su propio negocio, los están hospedando en su pueblo, a su manera”, dice Sweeting. “Son invitados, y deberían actuar como invitados”.
Da como ejemplo un tour en Río de Janeiro, que lleva a los turistas a una cervecería desarrollada localmente, propiedad de la población local y administrada por ella, en una favela.
No estás allí para “arreglar” o “construir” nada, a menos que sea gastando el dinero de tus vacaciones de forma que luego se revierta directamente en la infraestructura local
No se trata de pasear por la favela tomando fotos y luego irse, se trata de conocer y apoyar a los lugareños gastando directamente, además de probar un sabroso producto local.
Sweeting no es un fanático del “voluntarismo”, un término muy utilizado durante la última década. De hecho, lo ha erradicado de los tours de la empresa, decidido a centrarse en experiencias más sostenibles.
Entonces, ¿cuál es la diferencia?
“El turismo comunitario es, por definición, propiedad, dirección y gestión de la comunidad”, dice Sweeting. Son los lugareños “invitados a compartir su cultura y su historia, a su manera”.
No estás allí para “arreglar” nada ni “construir” nada, explica, a menos que sea gastando el dinero de tus vacaciones de una manera que luego se revierta directamente en la infraestructura local y el empleo.
Todavía es muy fácil equivocarse, admite, y este aspecto de los tours de G Adventures es un proceso continuo.
Sobre todo, estas experiencias comunitarias deben ser agradables e inspiradoras para los viajeros, enfatiza Kritikides: no hay necesidad de hacer recorridos pesados o sombríos para conectarse y apoyar a los lugareños.
“Estas experiencias deben ser muy divertidas; si no lo son, no resuenan con tanta fuerza. Es clave para que sean memorables y poderosos”.