Los grandes lujos de José Ramón López Beltrán, hijo de AMLO
Andrés Manuel López Obrador respondió ante los cuestionamientos sobre el lujo con el que vive su hijo, José Ramón López Beltrán, luego de las críticas a la contradicción con su discurso de austeridad y en contra del lujo
El periodista Carlos Loret de Mola provocó miles de reacciones al revelar en un reportaje el lujo de la mansión en que habita José Ramón López Beltrán, el hijo mayor de Andrés Manuel López Obrador, quien está casado con Carolyn Adams, hija de una mujer de origen brasileño y un estadounidense.
Pero esta no es la primera vez que los lujos con los que vive la pareja son objeto de crítica al ser comparado con el discurso de AMLO en la conferencia matutina que condena la vida de los que llama “fifís” y a quienes cuestiona el “¿para qué tener más de un par de zapatos, para qué tener coches caros, comer cosas exóticas, para qué estudiar en el extranjero”.
Al primogénito de López Obrador se le ha visto, lo mismo en un hotel de lujo de Madrid, que esquiando en un resort en Aspen. Pero, eso no es todo, la nuera del presidente mexicano laboró en British Petroleum y cabildeó para Cava Energy, contratista de Pemex; dos empresas que han sido objeto de escrutinio en los últimos meses, desde que se anunció una Reforma a las leyes que delimitan la explotación de hidrocarburos en el país.
En otro momento, también se cuestionó la relación de la madre del primer nieto de AMLO con el Desarrollo Inmobiliario Xunnan, al que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas cedió 2,5 hectáreas de terreno en Holbox, una isla al sur del país, a pesar de que el mandatario ha criticado con fuerza a los capitales privados que poseen playas en el país.
La relación entre Adams y López Beltrán se hizo pública en el evento del primer aniversario e informe de “avances” del gobierno de AMLO en el 2019, al que Adams llegó vistiendo unos zapatos de la marca Valentino, valuados en 17 mil pesos (850 dólares) y con una bolsa Chanel que rondaba los 100.000 pesos (5.000 dólares). Meses después ambos se trasladaron a Houston, Texas.
Desde entonces, han circulado fotos de la pareja en viajes en avión privado, a bordo de autos de lujo, en lugares a nivel de cancha en juegos de la NBA, entre otras cosas. A consecuencia de la polémica que generaron sus publicaciones, Carolyn cambió el estado de su cuenta de Instagram a una privada.