La revocación de mandato en México, ¿un fracaso de AMLO o una fiesta de la democracia?
Para algunos analistas, la pobre participación en la consulta ampliamente difundida y promovida por López Obrador debería ser una señal de alarma para las siguientes elecciones
El domingo 10 de abril se llevó a cabo la primera consulta de revocación de mandato en México que, con la intención de “evaluar” la gestión de Andrés Manuel López Obrador, preguntó a la población si deseaba que el mandatario se mantuviera en su posición o terminara su administración de forma adelantada.
“¿Estás de acuerdo en que a Andrés Manuel López Obrador, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de la confianza o siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo?”, fue la pregunta que se incluyó en la papeleta de votación.
Antes de llegar a la fecha se registraron diferentes desencuentros entre la autoridad electoral y el gobierno federal, desde el recorte presupuestal hasta la flagrante violación de la ley electoral por prácticamente todos los cercanos a López Obrador, quienes promocionaron la consulta a pesar de estar prohibido.
El INE (Instituto Nacional Electoral) instaló un tercio de las casillas que corresponden a una elección federal, pues no contó con el presupuesto requerido para un ejercicio de tal magnitud, debido a un recorte impulsado por el Ejecutivo y confirmado por el Legislativo. Sin embargo, la consulta estuvo marcada por la poca participación de la ciudadanía, que apenas sumó cerca del 18% de la lista nominal del país, cuando se necesitaba mínimo del 40% para hacerlo vinculante.
Lo anterior quiere decir que el resultado del ejercicio no puede ser vinculante, es decir, no tendrá ningún efecto legal o jurídico, pues no alcanza la suficiente representación de la población.
Los tres estados con más participación fueron Tabasco, Chiapas y Veracruz, que quedaron muy por encima del porcentaje promedio de participación en el país. Por su parte, según una encuesta de salida que realizó el medio El Financiero, casi la mitad de los votantes tienen 50 años o más, es decir, son de los principales beneficiarios de los programas sociales.
En la misma encuesta se muestra que alrededor de la mitad de los asistentes a la consulta tuvieron como escolaridad máxima la secundaria, mientras solo el 30 por ciento contaba con educación media superior y superior.
Los primeros resultados de la consulta que dio a conocer el INE indican que entre el 90,3 y el 91,9 por ciento de los asistentes a la consulta, mientras que entre 6,4 y 7,8 por ciento de los mexicanos votaron para que se le revoque el mandato por pérdida de la confianza.
Las opiniones sobre si fue un fracaso o un éxito se encuentran divididas, pues mientras el presidente y los integrantes del partido afirman que se trató de un ejercicio histórico y acusan que la falta de participación se debió a la ausencia de voluntad de INE para instalar la totalidad de las casillas y para promover la consulta; la oposición asegura que la escasa participación es un reflejo de la falta de convocatoria del gobierno, del rechazo ciudadano a su gestión y de la pérdida de apoyo a López Obrador a tres años de su mandato.
En esta línea, el excandidato a la gubernatura de Guerrero y hoy senador con licencia, Félix Salgado Macedonio, escribió en sus redes algo que se interpreta como un posible guiño a la reelección de López Obrador, algo prohibido en la Constitución Política, sin embargo, también podría tratarse de empujar la reelección para su hija, Evelyn Salgado, quien hoy gobierna el estado.
“¡Hay AMLO para 2024 y más! Hay reelección para Senadores, Diputados federales y locales, presidentes municipales, síndicos y regidores. ¿Podría haber reelección para gobernadores y Presidente de la República?”, escribió en Twitter.
A los analistas les preocupa el uso del aparato del Estado para ejercer presión sobre los organismos autónomos y la aparente impunidad con la que se violó la ley en repetidas ocasiones.