La CIA habría encontrado el arca de la alianza a través de un vidente, afirman archivos desclasificados
Durante la década de los 80, la agencia estadounidense llevó a cabo proyectos experimentales que incluían el uso de “espectadores remotos” para localizar determinados objetos lejanos
Documentos desclasificados de la CIA afirman que la mística arca de la alianza de la teología judeocristiana fue localizada por un médium hace décadas en Oriente Próximo como parte de uno de los proyectos experimentales y secretos que llevó a cabo la agencia de inteligencia en la década de 1980.
El arca de la alianza volvió a ser el centro de atención tras el estreno de la película de Steven Spielberg En busca del arca perdida, ganadora de un Oscar en 1981, en la que el arqueólogo trotamundos Indiana Jones intenta encontrar el artefacto.
Según la tradición judía y cristiana, el cofre de madera dorada albergaba las dos tablas con los diez mandamientos que Dios, según la teología, entregó a Moisés entre los siglos XIII y XVI a. C.
La CIA llevó a cabo experimentos como parte del proyecto secreto Sun Streak con individuos conocidos como “espectadores remotos”, un tipo de clarividentes, quienes afirmaban que podían proyectar su conciencia para recibir información sobre objetos lejanos.
No hay pruebas científicas creíbles de que exista la visión remota, que generalmente se considera una pseudociencia.

En una sesión de visión remota celebrada el 5 de diciembre de 1988, al “espectador remoto Nº 32” se le encomendó la tarea de identificar la codiciada arca, según documentos de la CIA que han circulado recientemente por las redes sociales. Los documentos se desclasificaron por primera vez en agosto de 2000. Al parecer, el vidente no sabía qué objeto se le había encomendado encontrar.
El psíquico describió un lugar de Oriente Medio en el que supuestamente se encontraba el objeto y dijo que estaba siendo “protegido por entidades”, según el documento de la CIA.
“El objetivo es un contenedor. Este contenedor tiene otro contenedor dentro. El objetivo está hecho de madera, oro y plata”, dijo, presuntamente sin saber que intentaba encontrar el arca. Continuó: “Tiene forma similar a un ataúd y está decorado con serafines”.
El documento desclasificado muestra varias páginas de dibujos que representan a uno de los cuatro serafines que adornan las esquinas del arca, junto con un dibujo de momias alineadas en una pared.

“Las imágenes de los edificios circundantes indicaban la presencia de cúpulas de mezquitas", añadió. También dijo que el objeto estaba oculto bajo tierra en condiciones de oscuridad y humedad.
“Hay un aspecto de espiritualidad, conocimiento, lecciones, e historia que va mucho más allá de lo que sabemos ahora”, continuó el observador remoto Nº 32.
El psíquico agregó que el arca estaba protegida por entidades que destruirían a los individuos que intentaran dañarla.
“El objetivo está protegido por entidades y solo puede ser abierto por aquellos que están autorizados a hacerlo —este contenedor no será o no puede ser abierto hasta que llegue el momento correcto”, continuó el espectador remoto.
“Los individuos que intentan abrir el contenedor haciendo palanca o golpeando son destruidos por los protectores del contenedor mediante el uso de un poder desconocido para nosotros”, agregó.

Cuando se encarga a un espectador remoto que localice un objeto, la información se anota en un papel y se introduce en un sobre.
Joe McMoneagle, suboficial jefe del ejército estadounidense y la primera persona en coordinar sesiones de visión remota para la CIA, declaró al New York Post que los videntes no sabían lo que contenían dichos sobres y que eran guiados a través del proceso por otra persona.
Sin embargo, McMoneagle no cree que este caso de visión remota valga ni el papel en el que está escrito; afirmó que esta sesión había sido “fraudulenta”.
“Si alguien afirma que la visión remota prueba la existencia de algo, como el arca de la alianza, debe presentar el arca para fundamentar su afirmación”, sentenció.
Traducción de Sara Pignatiello