Arqueólogos encuentran “pequeña” casa en Pompeya llena de detalles decorativos y pinturas
La casa quedó sepultada en cenizas tras la erupción del Vesuvio, que ocurrió hace casi 2.000 años
Un grupo de arqueólogos italianos descubrió intrincadas obras de arte en el interior de una pequeña casa de la antigua ciudad de Pompeya (Italia), que quedó sepultada por las cenizas y los escombros de la erupción del Vesubio hace casi 2.000 años.
Según se lee en un comunicado del Parque Arqueológico de Pompeya, la “pequeña” casa fue hallada durante las excavaciones realizadas en las obras de la Ínsula de los Castos Amantes, un bloque situado en el distrito central de la ciudad.
La vivienda resultó ser interesante por varias razones. Para empezar, no tiene un atrio tradicional, lo que se calificó de “peculiaridad” en el comunicado.
Las casas pompeyanas solían tener atrios al aire libre con pilas para recoger el agua de lluvia. La ausencia de uno en esta casa está probablemente relacionada con un cambio en los estilos arquitectónicos del momento: en aquella época, algunos pompeyanos ya no sentían la necesidad de añadir atrios a sus casas, los cuales se utilizaban como salas de recepción y para exponer retratos y trofeos; en su lugar, comenzaron a construir salones y patios.
Pero lo más “llamativo”, según el mensaje del parque, es el arte mural. Esto incluye un fresco bien conservado, cerca de la parte trasera de la casa, que representa el trágico mito griego de Hipólito y Fedra.
Otras paredes muestran escenas de diferentes mitos, entre ellas una pintura que se cree que es de Venus y Adonis y otra que representa el mito griego conocido como el Juicio de París. En un cuadro, un sátiro (figura que es parte hombre y parte cabra) y una ninfa se abrazan.
En un patio cercano al cuadro de Hipólito y Fedra, encontraron un altar decorado con un ave rapaz que sostiene una rama de palmera. También hay dos serpientes enfrentadas.
Los arqueólogos también hallaron ofrendas rituales que se conservaron tras la erupción del año 79 d.C., la cual se cobró la vida de al menos 2.000 personas en Pompeya y sus alrededores. Una investigación publicada en 2021 descubrió que el volcán mató a los habitantes de la antigua ciudad en sólo 15 minutos.
Según el comunicado, había un quemador de incienso y una lámpara que presentaban signos de haber ardido. En análisis posteriores realizados en un laboratorio, se identificaron los restos de un higo seco y esencias perfumadas.
La superficie del altar tenía tiras de mármol coloreado, una de las cuales recrea un rostro que puede identificarse como el de un compañero de Dioniso, el dios del vino.
Por último, encontraron un cuchillo de hierro en la parte delantera de la base de mármol del altar.
Ahora, los arqueólogos trabajan en el interior de una serie de salas, y algunas partes de la obra se han puesto a disposición del público.
“Es un ejemplo de arqueología pública o, como yo prefiero llamarla, arqueología circular: conservación, investigación, gestión, accesibilidad y uso forman un círculo virtuoso”, declaró Gabriel Zuchtriegel, director del parque.
Traducción de Sara Pignatiello