Biden promete renovar alianzas tras la era Trump, escribe en un artículo antes de su viaje a Europa
“El presidente Putin sabe que no dudaré en responder a futuras actividades nocivas”
El presidente Joe Biden viaja a Europa el miércoles en su primer viaje al extranjero como comandante en jefe. En un artículo de opinión en The Washington Post, Biden prometió renovar las alianzas tras la política exterior aislacionista de la era Trump.
Antes de reunirse con el presidente ruso Vladimir Putin, el presidente estadounidense se reunirá con los líderes del Grupo de los Siete países, la Unión Europea y la OTAN.
“Este viaje consiste en hacer realidad el renovado compromiso de Estados Unidos con nuestros aliados y socios”, escribió Biden.
“Ya sea para poner fin a la pandemia de covid en todas partes, para satisfacer las exigencias de una crisis climática que se acelera, o para hacer frente a las actividades perjudiciales de los gobiernos de China y Rusia, Estados Unidos debe liderar el mundo desde una posición de fuerza”, añadió.
Presumiendo de los logros de su administración en la lucha contra el covid y de los esfuerzos por revitalizar la economía, Biden afirmó que “mientras la recuperación económica de Estados Unidos ayuda a impulsar la economía mundial, seremos más fuertes y capaces cuando estemos flanqueados por naciones que comparten nuestros valores y nuestra visión de futuro: por otras democracias”.
Antes de participar en la cumbre del G7, Biden se reunirá con el Primer Ministro del Reino Unido, Boris Johnson, “para afirmar la relación especial entre nuestras naciones”.
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El presidente dijo que las principales prioridades de los países del G7 serán acabar con la pandemia, garantizar la seguridad sanitaria “para todas las naciones e impulsar una recuperación económica mundial sólida e inclusiva”.
Biden mencionó el acuerdo del G7 sobre un impuesto del 15% para las empresas, un mínimo que los países no pueden bajar. El presidente aseguró que se trataba de un “compromiso sin precedentes para poner fin a la carrera hacia el fondo en el impuesto de sociedades”.
Escribió que “la protección de nuestros pueblos frente a amenazas imprevistas” requiere que las principales democracias y economías del mundo inviertan en infraestructuras para ofrecer una “alternativa de alto nivel a China para mejorar las infraestructuras físicas, digitales y sanitarias que sean más resistentes y apoyen el desarrollo global”.
En otro ataque a los autoritarios del mundo, Biden mencionó que “a medida que las nuevas tecnologías remodelan nuestro mundo de manera fundamental, exponiendo vulnerabilidades como los ataques de ransomware y creando amenazas como la vigilancia invasiva impulsada por la IA, las democracias del mundo deben garantizar juntas que nuestros valores gobiernen el uso y el desarrollo de estas innovaciones, no los intereses de los autócratas”.
El gobierno de Biden dio a conocer el jueves una orden ejecutiva en la que el presidente amplió una orden anterior del ex presidente Donald Trump al prohibir la inversión estadounidense en empresas chinas que hayan estado vinculadas a la tecnología militar o de vigilancia.
El viaje de Biden tiene por objeto reafirmar al mundo que Estados Unidos ha vuelto a la escena mundial. Trump ha criticado a menudo a la OTAN y a otros miembros por no pagar su parte justa en gastos de defensa. También se negó inicialmente a afirmar el artículo 5 del tratado fundacional de la OTAN en mayo de 2017, antes de comprometer a Estados Unidos con el acuerdo en junio de ese mismo año.
El artículo 5 establece: “Las Partes acuerdan que un ataque armado contra una o más de ellas en Europa o América del Norte se considerará un ataque contra todas ellas”.
Los miembros de la OTAN se mantuvieron recelosos e inseguros del compromiso de Trump con la organización durante todo su mandato. Trump discutió repetidamente la salida de la OTAN con sus ayudantes durante el curso de 2018.
En un esfuerzo por poner a descansar cualquier temor en esa cuenta, Biden indicó que durante la próxima cumbre de la OTAN en Bruselas, “afirmará el compromiso inquebrantable de los Estados Unidos con el artículo 5 y para garantizar que nuestra alianza sea fuerte frente a cada desafío, incluidas las amenazas como los ciberataques en nuestra infraestructura crítica”.
El oleoducto Colonial y las fábricas de carne de Estados Unidos han quedado fuera de servicio recientemente debido a los ciberataques.
En otro ataque a China, Biden afirmó que trabajará con la UE para “garantizar que sean las democracias de mercado, y no China ni nadie más, las que escriban las normas del siglo XXI en materia de comercio y tecnología”.
“Así pues, cuando me reúna con Vladimir Putin en Ginebra, será después de mantener conversaciones de alto nivel con amigos, socios y aliados que ven el mundo a través del mismo prisma que Estados Unidos, y con los que hemos renovado nuestras conexiones y nuestro propósito compartido”, añadió Biden.
El presidente sostuvo que ha sido claro en que Estados Unidos no busca el conflicto en sus llamadas telefónicas con el presidente ruso, sino que Estados Unidos quiere una “relación estable y predecible en la que podamos trabajar con Rusia en temas como la estabilidad estratégica y el control de armas”.
Biden señaló que su administración ha “impuesto consecuencias significativas para los comportamientos que violan la soberanía de Estados Unidos”, en concreto la interferencia electoral.
En una advertencia a Moscú, Biden añadió: “El presidente Putin sabe que no dudaré en responder a futuras actividades perjudiciales”.