Policía del Capitolio que sufrió una “lesión cerebral traumática” demanda a Trump por incitar a los disturbios
La agente de la USCP (Policía del Capitolio de EE.UU.) soportó una “odisea” de violencia, cubierta de sangre y aerosol químico, con un traumatismo persistente que requirió una extensa terapia, según la demanda
Una agente de la Policía del Capitolio de EE.UU. presentó una demanda contra Donald Trump exactamente un año después de que una turba de sus partidarios irrumpiera en los pasillos del Congreso e hiriera a decenas de agentes del orden.
En una presentación ante el Tribunal de Distrito de EE.UU. en Washington D. C. el 6 de enero, un abogado de Briana Kirkland afirmó que ella “soportó una odisea” de violencia que comenzó al lado de 20 agentes en el área del Senado del edificio del Capitolio y terminó “cubierta de aerosoles químicos” y sangre, “con una lesión cerebral traumática que le costaría un año de su vida personal y profesional, y lesiones físicas y personales que la acompañarán indefinidamente”.
La presentación sigue a dos demandas similares de tres oficiales de policía del área de DC esta semana, las cuales alegaban que el expresidente llevó a cabo una campaña de meses para socavar el resultado de las elecciones presidenciales de 2020 con una narrativa infundada de “elecciones robadas” que “inflamó, alentó, incitó, dirigió y ayudó e instigó” a una multitud de sus partidarios al Capitolio.
La agente Kirkland, que lleva cinco años prestando servicio en el Capitolio, acusó a Trump de varios delitos y pide al menos US$75.000 por daños y perjuicios, así como un juicio con jurado.
La demanda también coincide con las enérgicas condenas que el presidente Joe Biden le dirigió el jueves a Trump, a quien se refirió como “el expresidente” en 16 ocasiones durante su discurso, por amplificar las teorías de conspiración y azuzar al ataque con afirmaciones espurias de fraude electoral.
Mientras Trump se dirigía a la multitud, la agente Kirkland “fue empujada por los alborotadores, que la superaban en número a ella y a los demás agentes” en una proporción estimada de 450 a uno, según la demanda, mientras que ella estaba equipada “sin escudo y sin saber si podría conseguir algún equipo de protección adicional o cómo podría hacerlo”.
“Lo único que podía hacer era intentar mantenerse en pie mientras agarraba su macana en la mano con todas sus fuerzas”, señala la demanda.
Cuando se enfrentaba a los alborotadores que intentaban sobrepasar las barreras de metal, hizo contacto visual con un hombre que tenía “una mirada asesina en los ojos”.
Luego de que el hombre de la multitud la sujetara, ella pensó que podría morir, según la declaración.
“Este será el fin”, se dijo a sí misma, según la demanda.
Cuando recuperó el equilibrio, una “enorme bandera de Trump dentro de un marco metálico con ruedas y un enganche de remolque fue lanzada contra ella y los agentes que estaban a su lado”, según la demanda. Más tarde, mientras se abría paso hacia el interior del edificio, se encontró entre el personal de emergencia que asistió a Ashli Babbitt, a quien un agente mató de un disparo cuando ingresaba a la Cámara de Representantes.
Mientras se abría paso por el edificio, rodeada por una turba que coreaba “mátenlos” y “golpeen a esos oficiales”, se dio cuenta de que sus pies estaban “mojados de sangre, repelente de osos” y “productos químicos de extintores” lanzados contra ella y otros oficiales.
A la mañana siguiente, su visión se tornó “completamente negra” y “empezó a ver fuegos artificiales” cuando tenía los ojos abiertos, según la denuncia. Ese mismo día se le diagnosticó una conmoción cerebral.
Desde el ataque, los impactos de su conmoción cerebral han “empeorado y persistido”, y ha necesitado “una amplia atención médica de, entre otros especialistas, un neurólogo y un fisiatra”, junto con terapias físicas, ocupacionales, del habla y visuales, señala la demanda.
Las últimas demandas siguen a otra interpuesta por otros siete funcionarios contra el expresidente y varios de sus aliados y grupos extremistas, acusándoles de conspirar para interrumpir el traspaso pacífico del poder mientras los miembros del Congreso se reunían para certificar los resultados de las elecciones de 2020.
The Independent solicitó el comentario de un portavoz de Trump.