“Hombre de Pinnacle”: identifican por fin al hombre encontrado congelado en los Apalaches en 1977
La familia de Nicolas Paul Grubb ahora quiere que sea enterrado en la parcela familiar
Las autoridades de Pensilvania identificaron los restos congelados de un hombre descubiertos en 1977 en una cueva bajo el Pinnacle, en el sendero de los Apalaches.
Apodado el “Hombre de Pinnacle”, la oficina del forense del condado de Berks reveló en una conferencia de prensa que el hombre se llamaba Nicolas Paul Grubb, tenía 27 años y era originario de Fort Washington (Pensilvania).
Dos excursionistas descubrieron el cadáver del hombre el 16 de enero de 1977 en el municipio de Albany. Aquel enero resultó ser uno de los meses más fríos de la historia de Pensilvania, ya que la nieve durante ese invierno alcanzó los 124 centímetros.
Grubb había sido descrito como un varón blanco de entre 25 y 35 años con ojos azules y pelo rizado rojizo. Se cree que medía entre 1,77 y 1,80 metros y pesaba 70 kilos.
Tras una autopsia realizada el 17 de enero de 1977 en el Hospital de Reading, la causa de la muerte del hombre resultó ser una sobredosis de fenobarbital y pentobarbital. Se determinó que su forma de muerte había sido suicidio. No había signos evidentes de algún delito.
Nadie reclamó el cuerpo de Grubb y el caso se estancó durante décadas. Fue enterrado en el Potter’s Field del condado de Berks, un terreno del condado destinado a tumbas sin nombre.
En agosto de 2019, exhumaron su cuerpo de Potter’s Field y lo llevaron al Hospital de Reading, donde se sometió a examinaciones por parte de un antropólogo forense, un patólogo forense y un odontólogo forense.
Se enviaron las muestras tomadas en un examen dental forense al Centro de Identificación Humana de la Universidad del Norte de Texas. El departamento, que ha tenido éxito en la resolución de casos sin resolver en el pasado, realizó pruebas, pero no arrojaron ningún resultado.
Sin embargo, a principios de este mes, un funcionario encargado de casos sin resolver encontró las tarjetas de huellas dactilares originales de Grubb y las envió al FBI para que las procesaran. Un agente encontró una coincidencia en menos de una hora el 27 de agosto, con la que finalmente se obtuvo su identidad.
Alguien relacionado con Grubb confirmó el hallazgo y proporcionó documentos a las autoridades. Su familia quiere ahora que lo entierren en una parcela familiar y la oficina del forense está trabajando para que regrese a casa.
Traducción de Michelle Padilla