Intel retrasa de nuevo apertura prevista de su planta de semiconductores en Ohio
Intel Corp. retrasó de nuevo la apertura esperada de su proyecto de semiconductores en el centro de Ohio.
La empresa de chips, que se encuentra en dificultades, anunció el viernes que la construcción de la primera de sus dos fábricas —conocidas como fabs— planificadas para New Albany ahora se espera que se complete en 2030 y que comience operaciones entre ese año y 2031. La construcción de la segunda fab debería finalizar en 2031 y las operaciones deberían comenzar en 2032.
Intel anunció el proyecto en enero de 2022 y comenzó la construcción ocho meses después en el sitio en el condado Licking, justo al noreste de Columbus. La primera planta inicialmente debía comenzar a operar en 2025, pero el proyecto ha sido retrasado desde entonces por preocupaciones financieras, la salida de su CEO en diciembre pasado y otros problemas. La compañía fue una fuerza dominante en la industria de semiconductores, pero ha sido eclipsada por su rival Nvidia, que ha acaparado el mercado de chips que ejecutan sistemas de inteligencia artificial.
“Estamos adoptando un enfoque prudente para garantizar que completemos el proyecto de manera financieramente responsable que prepare a Ohio One para el éxito en el futuro”, afirmó Naga Chandrasekaran, vicepresidente ejecutivo, director de operaciones globales y gerente general de Intel Foundry Manufacturing, en un mensaje publicado en el sitio web de Intel. “Continuaremos la construcción a un ritmo más lento, mientras mantenemos la flexibilidad para acelerar el trabajo y el inicio de operaciones si la demanda de los clientes lo justifica”.
Intel ha recibido 2.200 millones de dólares de los 7.800 millones en financiamiento que le correspondían como parte del programa federal de incentivos CHIPS. Al menos 1.500 millones de dólares de ese financiamiento estaban destinados al proyecto de New Albany, según el Departamento de Comercio de Estados Unidos.
Dan Tierney, un portavoz del gobernador republicano Mike DeWine, calificó el último retraso como una “decepción”, pero dijo que el estado sigue confiando en el proyecto.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.