Irán: Sugieren cerrar Estrecho de Ormuz por protestas
Un periódico próximo a los clérigos que gobiernan Irán sugiere que las autoridades cierren el Estrecho de Ormuz, una vía marítima crucial para el abastecimiento global de energía, en respuesta al supuesto apoyo extranjero a las protestas que remecen el país
Un periódico próximo a los clérigos que gobiernan Irán sugirió el miércoles que las autoridades cierren el Estrecho de Ormuz, una vía marítima crucial para el abastecimiento global de energía, en respuesta al supuesto apoyo extranjero a las protestas que remecen el país.
El director del periódico intransigente Kayhan, designado por el líder supremo ayatolá Alí Jamenei, lo escribió en un editorial que podría considerarse un termómetro sobre el tema.
“Cerrar el Estrecho de Ormuz a los buques cisterna y comerciales de los países occidentales es un derecho legal de Irán”, escribió Hossein Shariatmadari. “Incluso podemos incautar parte de su carga comercial en compensación por el daño financiero infligido a nuestro país”.
No es la primera vez que Shariatmadari propone cerrar el estrecho, por donde pasa un tercio de todo el petróleo transportado por mar.
En la vía estrecha que sirve de entrada al Golfo Pérsico se han producido encuentros tensos a lo largo de los años. Un intento de cerrarla podría provocar un enfrentamiento con Estados Unidos, que ha prometido garantizar el libre tránsito del comercio, y remecería los mercados mundiales de petróleo.
Las protestas en Irán estallaron en septiembre tras la muerte de Mahsa Amini, una mujer de 22 años, detenida por la policía de la moral por violar el estricto código de vestimenta de las mujeres. Las manifestaciones, que se extendieron rápidamente a todo el país, son uno de los mayores retos que enfrenta la teocracia iraní instaurada por la Revolución Islámica de 1979.
Irán ha achacado las protestas y los ataques a las fuerzas de seguridad a países extranjeros, sin presentar pruebas de ello. Los manifestantes dicen estar hartos de décadas de represión social y política y social por parte de líderes a los que consideran corruptos y sin contacto con la gente.