Japón entrega a EEUU restos de aeronave Osprey estrellada
Las autoridades japonesas entregaron a Estados Unidos trozos de una aeronave estadounidense que se estrelló frente al sudoeste de Japón, mientras continuaba la búsqueda de siete militares que siguen desaparecidos.
Hasta ahora solo se ha recuperado un cadáver, que ya fue formalmente identificado.
Los restos de la nave Osprey de la Fuerza Aérea fueron extraídos por un buque del centro regional de la Guardia Costera y por pescadores de Yakushima, desde que la aeronave cayó al agua cerca de ese poblado en una misión de entrenamiento a Okinawa.
El 10mo Centro de la Guardia Costera de Japón dijo que los trozos de la aeronave, que fueron llevados a la municipalidad, fueron entregados a las fuerzas estadounidenses para una mayor inspección. Otros restos extraídos por los pescadores habían sido recabados por los militares estadounidenses anteriormente el domingo, y los que fueron extraídos por la Guardia Costera iban a ser entregados luego.
El Osprey es una aeronave híbrida que aterriza y despega en vertical, como un helicóptero, pero durante el vuelo puede girar sus hélices hacia adelante y viajar mucho más rápido que un avión convencional. Los Marines, la Armada y la Fuerza Aérea de Estados Unidos tienen distintas versiones.
La entrega de los objetos se adecúa al Acuerdo entre Fueras de Estados Unidos y de Japón, según el cual las autoridades japonesas no pueden tomar ni inspeccionar propiedad militar estadounidense a menos que Estados Unidos lo autorice. Ello significa que prácticamente le será imposible a Japón investigar la causa del estrellamiento.
El acuerdo en el pasado le ha dificultado a los japoneses realizar investigaciones penales sobre conductas de militares estadounidenses en Okinawa y otros lugares, y ha sido criticado por activistas – entre ellos el gobernador de Okinawa, Denny Tamaki – que piden reformarlo.
El Comando Especial de la Fuerza Aérea Estadounidense identificó formalmente a la única víctima extraída hasta ahora como sargento Jacob Galliher de Pittsfield, Massachusetts.
La familia Galliher emitió un comunicado el sábado diciendo que estaba de luto y pidiendo privacidad y oraciones para la esposa, dos hijos y otros familiares.
Las fuerzas estadounidenses enfatizaron que seguirán buscando al resto de la tripulación.
“Queremos asegurarles a las familias de nuestros comandos aéreos que nuestros esfuerzos continuarán e incluirán toda capacidad posible a nuestra disposición”, expresó el contraalmirante Jeromy Williams, comandante del Pacífico para el Comando de Operaciones Especiales.
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Sharp reportó desde Portland, Maine.