Esto es lo que sabemos sobre el juicio por la divulgación de las fotos del accidente de Kobe Bryant
Vanessa Bryant y Christopher Chester demandan al condado de Los Ángeles por angustia emocional
En enero de 2020, durante un día con mal clima, el helicóptero de Kobe Bryant se estrelló contra una colina en las afueras de Los Ángeles. Tras la muerte del gran basquetbolista, su hija y otras siete personas, el accidente destrozó familias y conmocionó a los fans en todo el mundo.
Ahora, su esposa, Vanessa Bryant, está demandando al condado de Los Ángeles porque, según lo que explicaron sus abogados a un tribunal, este “aprovechó el accidente” y “arrojó sal en una herida que no se podía cerrar”.
La leyenda de Los Ángeles Lakers, Gianna Bryant y las otras siete víctimas murieron en el accidente el 26 de enero de 2020 cuando el helicóptero se desplomó mientras volaban desde el condado de Orange a un torneo de básquetbol.
Los abogados de Vanessa le dijeron al jurado del caso que en los días posteriores al accidente, la policía y los bomberos empleados por el condado estuvieron mostrando fotos del lugar del accidente que incluían los cuerpos de las víctimas.
“El 26 de enero de 2020 fue y siempre será el peor día en la vida de Vanessa Bryant”, dijo al jurado su abogado Luis Li.
“Los empleados del condado se aprovecharon del accidente. Tomaron y compartieron fotos de Kobe y Gianna como recuerdos… Echaron sal en una herida incurable.”
Li dijo que los primeros en responder en la escena en Calabasas, incluidos los del departamento de bomberos, “caminaron alrededor de los restos y tomaron fotografías de los cuerpos destrozados en el accidente del helicóptero. Tomaron acercamientos de las extremidades, de carne quemada. Algo que sacude la conciencia”.
Y agregó: “Este caso es de rendición de cuentas. Vamos a demostrarles que los empleados del condado tomaron fotografías y las compartieron ampliamente”.
Mencionó al tribunal que las fotos se habían compartido con tantas personas que era imposible para los funcionarios garantizar que no se filtrarían en el futuro.
Vanessa y el también demandante Christopher Chester no han visto las fotos, pero están demandando al condado por angustia emocional y la amenaza de que algún día se harán públicas.
Chester, un asesor financiero del condado de Orange, perdió a su esposa Sarah y a su hija Payton, de 13 años, en el accidente.
“Todos los días desde que el condado hizo lo que hizo, Vanessa y Christopher corren el riesgo y sienten el miedo, la ansiedad y el terror de tener que revivir la pérdida de sus familiares de la manera más insoportable”, agregó Li.
Las personas que también murieron en el accidente fueron John Altobelli, su esposa Keri Altobelli y su hija de 14 años, Alyssa Altobelli; la entrenadora Christina Mauser; y el piloto Ara Zobayan.
Las familias de Mauser y los Altobelli demandaron por las fotos y llegaron a un acuerdo con el condado de Los Ángeles en noviembre pasado por US$1,25 millones cada una.
Rob Pelinka, gerente general de Los Ángeles Lakers
Rob Pelinka, exagente de Bryant, fue el primer testigo del caso. El ejecutivo de la NBA llevó a Vanessa a la subestación del sheriff de la estación Malibu Lost Hills después del accidente para que se reuniera con el sheriff Alex Villanueva.
Pelinka describió entre lágrimas su relación profesional y personal con Bryant.
“Él sigue siendo mi mejor amigo. Y me siento muy agradecido porque ser amigo de Kobe fue como tener un verdadero superhéroe como tu mejor amigo”, dijo a la corte.
Y describió haber llevado a Vanessa a reunirse con los funcionarios, diciendo que “los primeros instintos de ella fueron” clausurar la escena. “Se trata de mis ángeles, por favor”, dijo Pelinka.
“El sheriff nos dio garantías” de que el lugar del accidente se mantendría seguro y se “mantendría la privacidad” de la familia.
El excapitán de bomberos del condado de Los Ángeles abandona el estrado de los testigos
Brian Jordan abandonó el estrado de los testigos tres veces y le dijo al tribunal que había sufrido un trauma extremo por el accidente.
Jordan, quien colaboró durante 35 años con el Departamento de Bomberos de Los Ángeles, le dijo al jurado que las imágenes de lo que vio en la escena del accidente “me perseguirán por siempre”.
Jordan tomó una serie de fotos en la escena, incluidas imágenes de un torso, un brazo y una mano con tono de piel negro.
Le dijo a la corte que el entonces subjefe Anthony Marrone le había ordenado “tomar fotos, tomar fotos, tomar fotos”.
El ayudante del sheriff le mostró fotos al barman
El ayudante del sheriff Joey Cruz le dijo al tribunal que le había mostrado fotos, incluidas las de los restos humanos, a un barman en Norwalk, California, solo dos días después del accidente.
Cruz admitió que no había ninguna razón legítima para que él tuviera las fotos, pero también admitió habérselas mostrado a una sobrina adulta y enviárselas a otro ayudante.
En un principio, fue suspendido por 10 días, pero apeló y recibió una suspensión de dos días sin goce de sueldo y tres días de capacitación remunerada.
“Lo llevé demasiado lejos”, le dijo al jurado acerca de mostrarle las fotos al barman, a quien describió como un amigo cercano.
Un bombero compartió las fotos mientras tomaba cócteles en una ceremonia de entrega de premios a los medios
Un bombero del condado de Los Ángeles mostró las fotos durante el brindis en una ceremonia de premiación un mes después del accidente, dijo un testigo en el juicio.
Luella Weireter, esposa de un bombero de Los Ángeles, dijo que el incidente ocurrió en los premios Golden Mike de la Asociación de Noticias de Radio y Televisión del Sur de California en febrero de 2020.
Ella le contó al jurado que vio al bombero del condado de Los Ángeles, Tony Imbrenda, compartir fotos de los restos de Bryant y otras imágenes con personas en el evento.
También testificó que escuchó que un bombero dijo: “No puedo creer que acabo de ver el cuerpo quemado de Kobe y ahora estoy a punto de comer”.
Weireter es prima de Keri Altobelli, quien, junto con su esposo John y su hija Alyssa, también murieron en el accidente de helicóptero.
Ella señaló que dos semanas después del evento, presentó una queja formal ante un jefe de escuadrón en una estación de bomberos del condado en Malibú.
Las fotos gráficas fueron eliminadas de los teléfonos de los ayudantes del sheriff, dice el experto forense
Los ayudantes del sheriff de Los Ángeles “violaron las políticas forenses fundamentales” cuando borraron las fotos gráficas del lugar del accidente, según el tribunal.
El experto forense David Freskos dijo que los datos habían sido eliminados de 28 dispositivos pertenecientes al personal del Departamento de Bomberos del condado de Los Ángeles y del Departamento de Policía de Los Ángeles.
El análisis forense realizado por la empresa tecnológica Kroll Inc. en septiembre de 20201 mostró que nueve de los 11 teléfonos del personal del departamento del sheriff de Los Ángeles habían sido reemplazados después del accidente.
Además, testificó que el teléfono perteneciente al ayudante Joey Cruz, que admitió haber mostrado las fotos a un barman, había sido restablecido a la configuración de fábrica.
“Al encender el dispositivo en Kroll para extraer los datos, apareció la pantalla de bienvenida, escribieron los investigadores, y añadieron que los datos del teléfono eran “irrecuperables desde el punto de vista forense”.
Christopher Chester declara sobre el enojo por las fotos compartidas
Christopher Chester, que perdió a su esposa Sarah, y a su hija de 13 años, Payton, en el accidente, declaró ante el tribunal su horror por el hecho de que los funcionarios compartieran las fotos del accidente.
“No podía concebir un escenario en el que eso ocurriera”, dijo Chester al tribunal. “Había intentado evitar que mi familia conociera los detalles (de las lesiones sufridas en el accidente). Ahora, pienso que podría haber fotos de los restos (en Internet)”.
Expresó al jurado que no le tranquilizaba que las autoridades alegaran que habían borrado todas las fotos tomadas.
“Tengo miedo todos los días. Ha habido muchas cosas que la gente pensaba que ya no existían, que han aparecido en Internet”, dijo.
Vanessa Bryant solloza durante su testimonio
Vanessa Bryant lloró en un tribunal de Los Ángeles mientras testificaba ante el jurado que estaba amamantando a su hija menor cuando salieron las noticias sobre las fotos tomadas por la policía y los bomberos.
Vanessa, de 40 años, dijo al tribunal que había salido corriendo de su casa para que sus hijas supervivientes no vieran su aflicción.
“Sentí que quería correr por la cuadra y gritar”, declaró Vanessa el viernes.
“No puedo escapar de mi cuerpo. No puedo escapar de lo que siento”.
Y manifestó al tribunal que, más de dos años después del fatal accidente en el que murieron otras siete personas, sigue sufriendo ataques de pánico ante la posibilidad de que salgan a la luz pública las fotos de los cuerpos de su difunto marido y de Gianna, de 13 años.
“Vivo con miedo. Vivo con miedo todos los días de ver que aparezcan estas imágenes en las redes sociales”, declaró.
“No quiero ver nunca estas fotografías. Quiero recordarlos como estaban”, dijo.
Y añadió que se sintió traicionada por los funcionarios del condado tras el accidente que destrozó a su familia.
“Esperaba que tuvieran más compasión... respeto”, declaró Bryant. “Mi marido y mi hija merecen dignidad”.
Durante el interrogatorio de J. Mira Hashmall, representante del condado de Los Ángeles, Vanessa afirmó que no se le habían diagnosticado ataques de pánico ni ningún otro trastorno mental.
Aseguró al tribunal que no había tomado ningún medicamento para ninguno de los dos trastornos. Sin embargo, dijo que había acudido a un terapeuta durante los 18 meses posteriores al accidente, pero después lo dejó.
“Siento que a veces ayuda, pero a veces es completamente agotador”, declaró.