¿La compra del banco Credit Suisse apaciguará los temores?
El banco Credit Suisse ha sido adquirido por su rival UBS a petición de las autoridades suizas, ello con el fin de evitar una bancarrota que habría generado ondas de choque en la economía mundial
En un intento por apaciguar la agitación en el sistema financiero mundial, las autoridades suizas diseñaron un plan para que el banco UBS adquiera a su rival de menor tamaño Credit Suisse a un precio rebajado.
Es otra iniciativa urgente para combatir los temores que han puesto en vilo al mundo financiero, 15 años después de que el desplome del banco de inversiones estadounidense Lehman Brothers sumió a la economía mundial en una crisis.
A continuación presentamos puntos cruciales a tener en cuenta —y algunas cosas que aún no se conocen— acerca de la compra y la ansiedad del mercado más amplio azuzada por quiebras bancarias en Estados Unidos.
¿POR QUÉ UBS ESTÁ ADQUIRIENDO A CREDIT SUISSE?
Las autoridades suizas presionaron a UBS a que comprara a su rival después de que las acciones de Credit Suisse se desplomaron y se produjo una corrida bancaria, lo que generó temores de que pudiera caer en bancarrota.
Credit Suisse no es un banco cualquiera. A diferencia del Silicon Valley Bank —de tamaño medio, que este mes quebró en Estados Unidos_, es uno de 30 bancos considerados globalmente significativos porque si se viene abajo ello podría representar un riesgo de problemas de mayor envergadura, como ocurrió con Lehman.
Los problemas de Credit Suisse son anteriores al desplome del Silicon Valley Bank, incluida una pérdida de 5.500 millones de dólares en sus tratos con la firma privada de inversiones Archegos y un escándalo de espionaje.
Los temores acerca de los bancos, azuzados por las quiebras en Estados Unidos, hicieron que los inversionistas examinaran más de cerca a los bancos. Cuando el mayor inversionista de Credit Suisse, el Saudi National Bank, se negó a inyectarle más dinero, los inversionistas y los depositantes decidieron irse.
¿LA COMPRA RESTABLECERÁ LA CONFIANZA EN EL SISTEMA FINANCIERO GLOBAL?
En estos momentos la confianza en los bancos es inestable. Dicho eso, los economistas, las autoridades de regulación bancaria y analistas del mercado bursátil dicen en general que los bancos están en mejor forma que en 2008, con amortiguadores financieros de mayor espesor contra las pérdidas y una serie de nuevas reglamentaciones.
Y en este momento, los responsables de las políticas han respondido con mayor rapidez. La Reserva Federal estadounidense ofreció crédito a bancos que sufrieron pérdidas no aseguradas en tenencia de bonos debido a las crecientes tasas de interés.
El domingo, justo antes de que los mercados bursátiles de Asia comenzaran a operar, otros bancos centrales se unieron a la Fed en expandir los créditos ilimitados en dólares a cualquier banco que los requiera. Esa fue una medida rápida preventiva utilizada en emergencias previas, tales como el desplome de los mercados de 2020 debido a la pandemia de COVID-19.
Las autoridades suizas se resistieron a permitir que Credit Suisse simplemente se viniera abajo, a diferencia del gobierno estadounidense en 2008, cuando permitió que Lehman se desplomara, lo que desató pérdidas y temores en todo el sistema financiero. Las instituciones financieras habían estado en problemas desde 2007, pero no fue sino hasta dos semanas después de que Lehman cayera que el Congreso de Estados Unidos intervino en ayuda del sistema con una ley de estabilización económica de emergencia por 700.000 millones de dólares.
Se han planteado cuestionamientos acerca de los detalles técnicos del rescate de Credit Suisse y la decisión de asegurar a todos los depositantes en Silicon Valley. Pero las autoridades están mostrando que aprendieron una lección de lo que le ocurrió a Lehman, “concretamente a actuar en forma decisiva y rápida, y de ser necesario hacer caso omiso a cualquier discusión sobre riesgos morales y obstáculos jurídicos, todo lo cual puede ser sometido a análisis una vez que las cosas se calmen”, dijo Marc Ostwald, economista en jefe y estratega global en ADM Investor Services International.
En consecuencia, “se ha restablecido cierta apariencia de calma. Esta crisis está lejos de haber concluido, pero al menos se han mitigado algunos de los riesgos inmediatos de una dilatación exponencial de efectos de contagio”.
POR LO TANTO, ¿PODEMOS DECLARAR QUE TODO ESTÁ EN ORDEN?
Aún no. Las acciones de UBS se desplomaron en un principio el lunes por los temores de que el banco simplemente ha heredado problemas al adquirir a Credit Suisse. Posteriormente sus títulos ingresaron de nuevo a terreno positivo. Y la forma en que se llevó a cabo la adquisición, liquidando a algunos de los tenedores de bonos de Credit Suisse, sacudió los mercados de esos bonos. Así que podrían surgir nuevos problemas.
“El contener crisis es un poco como un juego de whack-a-mole, con el surgimiento de nuevos incendios mientras los existentes son apagados”, dijo Neal Shearing, economista de grupo en jefe en Capital Economics. “Un punto crucial la semana próxima será si surgen problemas en otras instituciones o en partes del sistema financiero”.
Entre las preocupaciones que persisten: ¿Otros bancos estadounidenses ignoraron el riesgo de que las tasas de interés podrían subir rápidamente, como hizo Silicon Valley? ¿Podría haber problemas en otras partes del sector financiero que no reciben depósitos asegurados, tales como bancos de inversiones, fondos de cobertura y agentes hipotecarios?
Dijo Shearing: “una hipótesis de base razonable es que evitamos una crisis en todo el sistema a escala de la de 2007 y 2008, pero surgen problemas adicionales en instituciones individuales”.
¿QUÉ SIGNIFICA ESTO PARA LOS BANCOS SUIZOS?
En la crisis financiera global, fue UBS el que requirió ayuda gubernamental, mientras que a Credit Suisse no le hizo falta. Ahora USB enfrenta la tarea de integrarse con Credit Suisse y solucionar sus problemas.
Suiza, que tenía cinco bancos grandes hace 30 años, ahora tiene un banco sumamente grande que es “demasiado grande para quebrar”.
“Eso significa que el gobierno enfrenta un desafío aún mayor para respaldar cualquier problema en el sistema financiero”, dijo Tobias Straumann, profesor de historia económica en la Universidad de Zurich.
¿QUÉ SIGNIFICA ESTO PARA LA ECONOMÍA GLOBAL?
Los analistas dicen que la presión por parte de los mercados y las autoridades reguladoras podría hacer ahora que los bancos tengan menos probabilidades de arriesgarse en nuevos préstamos, lo cual podría restringir el crédito para nuevas adquisiciones o la inversión en nuevos negocios.
Si se considera que el crédito se restringe debido a temores por la situación de los bancos, bancos centrales como la Fed, el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra podrían elegir desacelerar sus recientes incrementos rápidos en las tasas de interés con los que se pretende combatir la inflación, o detener los aumentos a un nivel menor de lo que de lo contrario harían.
Las restricciones en el crédito, ya sea debido al nerviosismo de los bancos o debido a que los bancos centrales eleven las tasas, tienden a contrarrestar la inflación.
Esa es la idea que estaba detrás del comunicado de la directora del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, la semana pasada después de que el banco elevó las tasas en medio punto porcentual. Dijo que en las próximas reuniones se evaluará si se toman más decisiones sobre las tasas con base en la información más reciente.
Lagarde declaró el lunes que las actuales tensiones financieras “podrían tener un impacto sobre la demanda y de hecho podrían hacer algo del trabajo que de otra forma se realizará a través de la política monetaria”.
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La periodista de The Associated Press Courtney Bonnell contribuyó desde Londres.