Muere un segundo denunciante de Boeing tras expresar preocupación por el 737 MAX
Joshua Dean tenía una vida activa y gozaba de buena salud
Un segundo denunciante de Boeing falleció tras una repentina enfermedad.
Joshua Dean, antiguo auditor de calidad de Spirit AeroSystems, hizo públicas sus afirmaciones de que la dirección de la empresa ignoró los defectos de fabricación del 737 MAX de Boeing. Spirit AeroSystems es proveedor de Boeing, informa The Seattle Times.
Dean, de 45 años, llevaba un estilo de vida activo y se creía que gozaba de buena salud antes de su muerte “súbita” el martes, tras la aparición de una infección repentina y de rápida evolución. Estaba afectado por la gripe tipo B y una infección por estafilococo resistente a la meticilina (SARM), y desarrolló una neumonía, según informa Fox59.
Pasó dos semanas en estado crítico antes de morir el martes.
“La familia de Josh Dean está en nuestros pensamientos. Esta repentina pérdida es una noticia impactante para él y para sus seres queridos”, declaró Joe Buccino, portavoz de Spirit.
La muerte de Dean es el último acontecimiento en la línea de tiempo de extraños percances que asolan Boeing desde hace más de un año.
El 5 de enero, un panel de cierre de una puerta de un nuevo avión Boeing 737 MAX 9 de Alaska Airlines se desprendió mientras volaba a 4.877 metros.
Posteriormente, la FAA inmovilizó 171 aviones MAX 9 de la compañía para su revisión. También prohibió que la empresa aumente la producción de los aviones de la serie MAX y le ordenó que elabore un plan global para resolver los “problemas sistémicos de control de calidad”.
El Departamento de Justicia abrió una investigación penal sobre el incidente de Alaska Airlines. La investigación se centrará en determinar si Boeing cumplió el acuerdo de 2021 que aceptó tras un par de accidentes mortales que se atribuyeron a fallos en su Sistema de Aumento de Características de Maniobra del 737 MAX, Forbes informa.
El vuelo de Alaska Airlines no solo impulsó una investigación federal, sino que también fue un “momento decisivo” que provocó la dimisión del director general de Boeing y otros dos altos ejecutivos.
El 25 de marzo, Calhoun argumentó que el incidente del vuelo 1282 de Alaska Airlines fue un “momento decisivo” para Boeing, y señaló que dimitiría a finales de 2024. Insistió en que la empresa necesitaba un enfoque más “transparente” de cara al futuro.
“Debemos seguir respondiendo a este accidente con humildad y total transparencia. También debemos inculcar un compromiso total con la seguridad y la calidad en todos los niveles de nuestra empresa”, escribió Calhoun.
Las acciones de Dean sugieren que estaba de acuerdo en que se necesitaba más transparencia en la industria. Lo despidieron de Spirit Aerosystems en abril de 2023, y se quejó más tarde de que su despido fue una represalia por plantear problemas a la empresa sobre la seguridad de los aviones.
En una denuncia ante la Administración Federal de Aviación, afirmó que en Spirit se habían producido “faltas de conducta graves y flagrantes por parte de la alta dirección de calidad de la línea de producción del 737”.
Es el segundo denunciante que fallece este año tras divulgar problemas de seguridad en la industria de fabricación aeronáutica.
El denunciante de Boeing John Barnett, de 62 años, fue hallado muerto en su camioneta en el estacionamiento de un hotel de Carolina del Sur en marzo.
Barnett denunció supuestos problemas de seguridad en el gigante aeronáutico y había estado testificando en un juicio contra la empresa antes de su muerte.
Había expresado su preocupación por la seguridad de las instalaciones de fabricación de la aerolínea y prestó su testimonio inicial pocos días antes de que lo hallaran muerto. Al parecer, su muerte se debió a una herida de bala autoinfligida, según declaró el forense del condado de Charleston a BBC News.
Barnett alegó que en 2019, Boeing utilizó de manera intencional piezas defectuosas en sus aviones y advirtió que los pasajeros del 787 Dreamliner podrían enfrentarse a una falta de oxígeno si se producía una descompresión repentina.
En aquel momento, la empresa respondió a las acusaciones y aseguraron que seguían los protocolos de seguridad más rigurosos.
Según The Washington Post, el Departamento de Justicia (DOJ) ha estado entrevistando a testigos, incluida la tripulación del vuelo de Alaska Air, como parte de su investigación.
Barnett se había alojado en un hotel durante su estadía en la ciudad para prestar declaración sobre el caso mencionado anteriormente.
Su abogado, Brian Knowles, indicó al portal TMZ que tenía dudas sobre las circunstancias de su muerte.
Más aún, envió un correo electrónico al boletín de noticias criminales Corporate Crime Reporter y escribió: “Hoy es un día trágico”. A continuación, agregó: “John tenía dudas mientras se preparaba para la declaración. La defensa lo interrogó el jueves durante las siete horas autorizadas por reglamento”.
Knowles también representó a Dean. Comentó a The Seattle Times que no quería especular sobre la naturaleza de las muertes de sus clientes, pero subrayó la importancia de los denunciantes.
“Los denunciantes son necesarios. Sacan a la luz las irregularidades y la corrupción por el bien de la sociedad. Hace falta mucho valor para luchar”, planteó el abogado. “Es un conjunto de circunstancias difíciles. Las familias de John y Josh están en nuestros pensamientos”.