Hospital de EE.UU. realiza vasectomía a niño que requería operación de una hernia

Los padres del menor interpusieron una demanda en contra del Texas Children’s Hospital por “negligencia médica”; los abogados de la familia alegan que la cirugía desencadenará consecuencias físicas y psicológicas en el niño

José Luis Montenegro
Viernes, 17 de junio de 2022 15:04 EDT
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Una familia acudió al médico, preocupados por la salud del menor de la casa, pues el hijo de la pareja estadounidense, residentes del estado de Texas, presentaba una inflamación en la región de la ingle. Tras varios análisis, la doctora, identificada como Susan L. Jarosz, determinó que el pequeño tenía una hernia y debía ser operado.

La sorpresa de la familia fue mayor cuando, luego de la operación, se percataron que durante el proceso de extracción de la hernia, al menor de cuatro años también le fue realizada una vasectomía parcial, según Jarosz, “por accidente”.

En la demanda interpuesta por los padres contra el Texas Children’s Hospital revela que, luego de la cirugía, el saco de la hernia fue enviado a patología y, tras la elaboración de un informe, este detalló “tejido del conducto deferente incluido en la muestra”. Cabe mencionar que, el conducto deferente es el encargado de transportar espermatozoides fuera de los testículos.

“Se trata de una vasectomía no deseada”, acota la demanda de los padres.

Jarosz intentó explicarle a la familia que solo cortó uno de los conductos, en específico, el que estaba ubicado en el lado de la hernia. Según especialistas, este procedimiento podría causarle problemas de fertilidad al menor cuando esté en los mejores años de su edad reproductiva.

De poco sirvió la disculpa de la doctora que realizó el procedimiento quirúrgico, pues la familia demandó a Jarosz y al hospital por más de 250.000 dólares. Los padres del menor explicaron que ese dinero será utilizado en caso de que requiera tratamientos especializados de fertilidad en el futuro.

Por su parte, los abogados de la familia detallaron que la cirugía desencadenará consecuencias físicas y psicológicas en el niño, ya que la doctora debió separar correctamente el saco de la hernia y distinguirlo del conducto deferente antes de extraerlo del cuerpo del menor.

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