Reabren carretera costera casi un mes después de devastadores incendios en el sur de California
La Pacific Coast Highway se reabrió el lunes por la mañana, casi un mes después de haber sido cerrada cuando las llamas del mortal incendio de Palisades arrasaron los barrios de las colinas de Los Ángeles, destruyendo propiedades hasta llegar a la playa.
El tráfico a lo largo de la pintoresca ruta costera comenzó a moverse nuevamente a las 8:00 de la mañana con solo un carril en cada dirección y velocidad limitada desde Santa Mónica hacia el noroeste hasta la línea del condado de Ventura.
“Se recomienda encarecidamente solo el tráfico esencial”, dijo en un comunicado la supervisora del condado Los Ángeles, Lindsey Horvath. La limpieza y las reparaciones de servicios públicos continúan, y Horvath advirtió que “esta no será la misma PCH que antes de los incendios”.
Todavía se requieren pruebas de residencia o pases de entrada para acceder a la zona quemada de Palisades.
La PCH se reabrió parcialmente el domingo por la mañana en la sección más al norte en Malibú. La reapertura de la sección restante en el área de Pacific Palisades se retrasó ya que los funcionarios de la ciudad de Los Ángeles tomaron una decisión de último momento para mantener los puntos de control debido a preocupaciones sobre la seguridad pública y los saqueos.
El Departamento de Policía de Los Ángeles transferirá la responsabilidad del acceso a Palisades a la Patrulla de Caminos de California y la Guardia Nacional, lo que permitirá al LAPD aumentar el servicio en toda la ciudad, dijo la alcaldesa Karen Bass en un comunicado.
“Continuamos adaptándonos en tiempo real a esta situación dinámica. Este plan asegura Palisades y alivia la presión sobre el LAPD, cuya capacidad de respuesta en todo Los Ángeles ha sido afectada durante casi un mes”, detalló Bass.
Se pronostica lluvia a partir del martes, y la autopista será monitoreada por peligros que incluyen flujos de lodo y escombros, dijo Horvath.
El incendio de Palisades comenzó durante fuertes vientos el 7 de enero, destruyendo o dañando casi 8.000 hogares, negocios y otras estructuras y matando al menos a 12 personas. Otro incendio impulsado por el viento comenzó el mismo día en Altadena, una comunidad al este, matando al menos a 17 personas y destruyendo o dañando más de 10.000 hogares y otros edificios.
Ambos incendios finalmente fueron completamente contenidos la semana pasada.
___
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.