Elecciones intermedias: principales ganancias y pérdidas de los partidos

Aunque todavía faltan por conocerse los resultados definitivos de muchas contiendas que se llevaron a cabo en la jornada electoral del 8 de noviembre, es claro que hubo varias sorpresas, entre ellas que la “marea roja” que había anunciado el expresidente Donald Trump no se concretó.

Al igual que Trump, muchos analistas habían pronosticado que los demócratas sufrirían una tremenda serie de derrotas debido, principalmente, a la vulnerabilidad de la economía. Las encuestas indican que el presidente Joe Biden atraviesa por una baja popularidad porque los electores lo culpan de la inflación, que ronda el 8,2%, y del aumento en los precios de la gasolina.

Pese a ese escenario adverso, los demócratas lograron salir airosos en varias contiendas estatales que se daban por perdidas y los republicanos no lograron arrasar como se esperaba.

La ganancia más importante para el Partido Republicano es que todo indica que logrará reconquistar la Cámara de Representantes. Pero no será fácil. El GOP está enfrentado dificultades para obtener los cinco escaños que requiere para tener el control de la Cámara Baja.

En el Senado, la situación es todavía incierta, puesto que hay varias contiendas muy cerradas y ambos partidos luchan voto a voto por alcanzar la ansiada mayoría de 51 escaños.

Sin duda, una de las victorias más importantes para el partido azul fue que el candidato demócrata al Senado por el estado de Pennsylvania, John Fetterman, logró imponerse a Mehmet Oz, un médico que tiene un popular show de televisión llamado “Dr. Oz”, sin experiencia política, pero respaldado por Trump.

Fetterman, célebre por su vigoroso físico lleno de tatuajes, ganó pese a que durante su campaña sufrió un ataque que lo ha forzado a usar un dispositivo para escuchar mejor. Muchos pusieron en duda su viabilidad como candidato debido a este problema de salud, pero Fetterman ha logrado superarlo y los médicos aseguran que no le dejará secuelas.

Otra victoria que se perfila como de suma importancia es la del senador demócrata por Arizona, Mark Kelly, quien enfrentó una seria oposición por parte de Blake Masters, un capitalista de riesgo conocido por sus posturas de extrema derecha.

Kelly es ampliamente conocido por ser astronauta y esposo de la excongresista Gabby Giffords, quien sufrió un serio atentado durante su campaña electoral en 2011. Desde entonces Kelly se ha convertido en uno de los principales defensores de la limitación en la venta de armas de alto poder.

Aun cuando la victoria de Kelly no ha sido confirmada, lleva una cómoda ventaja a Masters, quien es parte del grupo de candidatos que los republicanos nominaron en Arizona por sus posturas extremistas y por su negativa a reconocer a Biden como el presidente legítimo de Estados Unidos.

En Georgia, que es una de las contiendas que más llamó la atención del electorado por la participación del controversial candidato republicano, Herschel Walker, habrá una segunda vuelta en diciembre porque ninguno de los aspirantes consiguió el 50% de los votos.

Walker obtuvo el 48,5% de la votación y su rival demócrata, el reverendo Raphael Warnock conquistó el 49,4% de los votos.

Desde un principio, la campaña de Walker estuvo rodeada de escándalos debido a que se presenta como un candidato a favor de la vida, pero una mujer que fue su pareja denunció que hace años le pagó por un aborto. El republicano, que fue un astro del fútbol, ha sido acusado de violencia doméstica y de mentir de manera compulsiva sobre su vida privada, sus hijos, su experiencia profesional  e incluso sobre su origen étnico. Hace poco afirmó, sin bases, que su abuela era nativo-americana.

En Nevada, otra contienda que es clave, aún no se conocen los resultados definitivos, pero el republicano Adam Laxat le lleva una ligera ventaja a la demócrata Catherine Cortez Masto.

Por lo que toca a las gubernaturas que se disputaron en estas elecciones, los demócratas pudieron mantener el poder en varios de los estados que gobiernan y ganar otros. Sin embargo, perdieron Georgia y en Nevada la balanza parece inclinarse a favor del GOP.

En Arizona se perfila que la ganadora de la contienda será la demócrata Katie Hobbs, quien enfrentó una férrea oposición parte de la republicana Kari Lake, una expresentadora de televisión, seguidora de Trump, con posturas antiinmigrantes y contra el aborto que pertenece, además, al grupo de candidatos que niega la victoria de Joe Biden en las urnas.

Por lo que toca a Georgia, otro estado clave, el ganador fue el gobernador republicano Brian Kemp, conocido por haberse negado a anular los resultados de las elecciones que le daban el triunfo a Biden. Kemp, quien mantiene una relación distante con Trump, se impuso sin problemas a la demócrata Stacey Abrahams.

El gobernador de California, Gavin Newsom, ganó con suma facilidad la reelección contra el republicano Brian Dahle. Esta victoria lo ha colocado como un posible contendiente para la Casa Blanca, ya sea en 2024 o en 2028.

Los gobernadores republicanos Greg Abbott, de Texas, y Ron DeSantis, de Florida, ganaron también sin problemas la reelección en sus respectivos estados. De Santis se perfila también como aspirante a representar a su partido en las elecciones de 2024, en caso que Trump no compita.

Cabe destacar también que en Nuevo México la gobernadora demócrata Michelle Lujan Grisham venció al republicano March Ronchetti. En Nueva York, la demócrata Kathy Hochul derrotó al republicano Lee Zeldin y en Wisconsin, el gobernador Tony Evers se impuso al republicano Tim Michels, apoyado por Trump.

En Kansas, la gobernadora demócrata Laura Kelly, se mantuvo en su cargo al ganarle al fiscal general republicano Derek Schmidt. De igual manera, en Maine, la gobernadora demócrata Janet Mills venció al exgobernador Paul Le Page, respaldado por Trump.

Los demócratas también lograron vencer a los republicanos en Maryland, donde Wes Moore derrotó al republicano Larry Hogan y en Massachusetts, donde Maura Heley le arrebató el triunfo al republicano Charlie Baker.