Exlíder de la Iglesia anglicana enfrenta acción disciplinaria por manejo de denuncias de abuso
Un antiguo líder de la Iglesia de Inglaterra es uno de los varios clérigos que enfrentan posibles acciones disciplinarias por la forma en que la institución manejó las acusaciones de abuso sexual, dijeron funcionarios de la iglesia el martes.
George Carey, que fue arzobispo de Canterbury de 1991 a 2002, renunció como sacerdote en diciembre tras la publicación de informes de medios, según los cuales permitió que el reverendo David Tudor, que fue expulsado por acusaciones de abuso sexual, regresara al sacerdocio en la década de 1990.
El equipo nacional de protección de la iglesia dijo el martes que busca iniciar procedimientos disciplinarios contra Carey y otros nueve clérigos por posibles fallos en otro caso de abuso.
En noviembre, la iglesia publicó un informe independiente donde concluyó que el abuso en serie por parte de un voluntario en campamentos de verano cristianos era conocido y que varias personas dentro de la iglesia no actuaron al respecto.
En el informe se indica que Carey fue informado sobre el grave abuso físico y sexual cometido por el voluntario, el prominente abogado John Smyth, y que recibió una copia de un informe anterior al respecto, “pero él niega haberla visto”.
En la investigación también se encontró que Justin Welby, el exjefe de la iglesia y líder espiritual de la Comunión Anglicana mundial, no informó a la policía lo que sabía sobre las acusaciones contra Smyth. Welby renunció el año pasado.
Se cree que Smyth agredió a más de 100 jóvenes y hombres durante cinco décadas. Murió en 2018 en Ciudad del Cabo mientras estaba bajo investigación por parte de la policía.
Alexander Kubeyinje, director nacional de protección de la Iglesia de Inglaterra, dijo que la institución estaba “realmente apenada” por los daños causados por Smyth a los sobrevivientes y víctimas de abuso.
“Sabemos que esto nunca deshará el daño causado, pero la Iglesia está comprometida a tomar muy en serio su respuesta a los hallazgos de la revisión, así como a responder a sus recomendaciones”, afirmó.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.