¿Qué está pasando en Guatemala? Esto es lo que sabemos sobre el paro nacional
El reclamo popular está centrado en la figura de Consuelo Porras, quien aseguran que está intentando modificar los resultados electorales de la pasada contienda presidencial
Lo que empezó con 40 protestas en las carreteras en Guatemala el 2 de octubre, ahora se ha convertido 113 carreteras bloqueadas en todo el país. Las carreteras bloqueadas y distintas manifestaciones han sido las principales acciones ciudadanas para reclamar un presunto boicot en la pasada contienda presidencial a manos de un alto mando de Guatemala.
El reclamo popular está centrado en María Consuelo Porras Argueta, fiscal general y jefa del Ministerio Público del país, quien aseguran que está intentando modificar los resultados de las recién elecciones del país. La primera vuelta dio por vencedor al aspirante progresista, Bernardo Arévalo, quien según los números oficiales obtuvo el 58% de los votos, el pasado 20 de agosto de 2023.
Las marchas en contra de Porras se han celebrado en más de 100 puntos del país, y el principal objetivo de estas, es que renuncie a su cargo. Los reclamos iniciaron el 2 de octubre, y han sido lideradas por los 48 cantones, un grupo indígena del área de Totonicapán.
Los protestantes se han dividido en dos grupos: los que bloquean las principales rutas hacia el noreste de Guatemala y los que están en vigilia en la Fiscalía en la Ciudad de Guatemala.
La mayoría de los ciudadanos inconformes han referido que, durante la gestión de Porras, se han orquestado una serie de medidas desde el Estado para impedir que Arévalo arribe al poder; desde promover una serie de medidas judiciales contra el Movimiento Semilla, partido político que encabeza; hasta intimidarlo con políticas ‘a modo’ durante su camino a la presidencia.
En un giro sorpresivo, el Ministerio Público de Guatemala decomisó las cajas con los resultados electorales, que daban por vencedor al que se autodenominó el “Candidato Anticorrupción”. Este ‘juego de poder’, como han referido algunos analistas del país, ha recibido críticas feroces de políticos estadounidenses e, incluso, levantó alarmas en la OEA (Organización de Estados Americanos) y su secretario general, Luis Almagro, quien instó a que se respetara el proceso y se hiciera valer la práctica democrática.
Algunos observadores internacionales equipararon el hecho a las elecciones federales en México de 1988, cuando el candidato oficialista del PRI (Partido Revolucionario Institucional), Carlos Salinas de Gortari, ganó en una elección de Estado con el 50% de los sufragios, pero llena de irregularidades frente a su principal competidor, del recién fundado PRD (Partido de la Revolución Democrática), Cuauhtémoc Cárdenas, con el 31% de los votos.
En aquella elección, las boletas fueron quemadas, las urnas también fueron escondidas; e, incluso, se duplicaron credenciales para votar de ciudadanos vivos y muertos.
Hasta el momento, los manifestantes no han cesado sus demandas. Cabe mencionar que, la gestión de Porras tiene una sanción por parte de EEUU que data del año 2021, ya que fue acusada de minar la justicia del país y ejercer presuntas prácticas corruptas. A pesar de algunas irregularidades y casos de nepotismo, Porras ejerce su segundo periodo al frente de la Fiscalía General y el Ministerio Público de Guatemala.