Biblioteca cierra después de que casi todo el personal renunciara en medio de quejas por “agenda liberal”
“No puedo comprar lo que no existe, y no había libros de calidad sobre Trump”
Una biblioteca de una ciudad de Iowa cerró después de que casi todos los miembros de su personal renunciaran, tras una serie de quejas de los residentes sobre trabajadores y libros LGBT+.
La Biblioteca Pública de Vinton tuvo el mismo director durante 32 años, pero desde el verano pasado, dos directores permanentes han ido y venido y un director interino ha ocupado el cargo dos veces, informó Iowa Starting Line.
La biblioteca, ubicada a 40 millas al norte de Cedar Rapids, abrió por primera vez en 1904, pero cerró el 8 de julio mientras la Junta de la Biblioteca de Vinton intentaba resolver sus problemas de personal aparentemente provocados por la participación de los residentes en las guerras culturales nacionales.
Varios residentes se enfurecieron después de que la biblioteca exhibiera libros sobre importantes demócratas y luego por la exhibición de libros LGBT+ y la presencia de personal LGBT+.
El Cedar Rapids Gazette informó que la biblioteca reabrirá el 18 de julio con un horario de apertura limitado y miembros de la junta trabajando como voluntarios.
La directora Janette McMahon renunció en julio del año pasado después de asumir el puesto en mayo de 2020. Declaró a The Gazette que algunos visitantes presentaban quejas informales sobre la exhibición de libros escritos por la primera dama Jill Biden y la vicepresidenta Kamala Harris.
McMahon señaló que las personas evitaban el proceso de revisión oficial para que los libros pudieran ser posiblemente eliminados y, en cambio, los pedían prestados y nunca los devolvían.
La gente también se quejó de que no había suficientes libros sobre el expresidente Donald Trump en exhibición en la biblioteca.
“El libro de Kamala [Harris] fue entregado a la biblioteca cuando ella habló allí, y el libro 'Joey' (Joey: La historia deJoe Biden de Jill Biden) fue una solicitud de compra de un usuario de la biblioteca”, explicó McMahon a The Gazette. “No fue deliberado”.
“No puedo comprar lo que no existe, y no había libros de calidad sobre Trump”, agregó. “Por lo general, elegir los materiales es un proceso largo. Prestamos atención a las reseñas y editores y a las necesidades de nuestra colección en su conjunto. No solo decimos ‘lo que se ve bueno en Amazon’”.
McMahon contó que pronto fue blanco de ataques personales y que ya no se sentía segura en el área.
“Cuando me harté, no podíamos funcionar correctamente como biblioteca, así que decidí buscar una comunidad que se adaptara mejor a mí como bibliotecaria y mis estándares de ética bibliotecaria”, expresó al periódico.
El bibliotecario infantil Colton Neely, un hombre abiertamente gay, se desempeñó como director interino hasta noviembre del año pasado, cuando se nombró a Renee Greenlee, quien ha sido premiada por su trabajo bibliotecario en apoyo de la comunidad LGBT+.
El Vinton Eagle informó que Brooke Kruckernberg, residente de Vinton, leyó una declaración en una reunión de la junta de la biblioteca el 9 de marzo en la que afirmaba que la biblioteca tenía una “agenda liberal” debido al nombramiento de Greenlee y los miembros del personal LGBT+.
“Parece que hay una agenda lenta y sigilosa que se está introduciendo en nuestra cultura bibliotecaria local a través de las decisiones de contratación de personal y los libros que se han infiltrado en la sección para niños de la biblioteca”, se lee en el comunicado. “No creo que la biblioteca esté representando bien a nuestra ciudad con la contratación de una mayoría de personal que es abiertamente parte de la comunidad LGBTQ”.
La madre de Kruckernberg, Deb Hesson, agregó durante una reunión de la junta en abril que “por cada libro que promueva el estilo de vida LGBTQ, debe haber un libro en exhibición que discuta cómo Dios creó y diseñó a las personas como hombres o mujeres desde el nacimiento, para toda la vida”, de acuerdo con The Vinton Eagle.
Greenlee señaló que la Biblioteca Pública de Vinton tenía casi 5.800 artículos en el área de niños, tres de ellos tenían “LGBT” como título temático y dos tenían la palabra “gay” en el título. Dos libros mencionaban “transgénero” y ninguno mencionó “binario”, “lesbiana” o “bisexual”. En cambio, había 173 libros con temas cristianos.
“Si la biblioteca hiciera lo que la Kruckenberg pidió con respecto a la exhibición uno a uno de libros sobre personas transgénero y personas cisgénero aprobadas por Dios, esto resultaría en exhibiciones sesgadas”, explicó Greenlee durante la reunión de abril. “Para ser equitativos, también tendríamos que exhibir libros con múltiples puntos de vista religiosos y no religiosos sobre el género, incluidas las denominaciones cristianas y otras religiones que son inclusivas con las personas transgénero”.
Luego de recibir más quejas en la reunión de la junta de mayo, Greenlee dejó su trabajo. Neely fue nuevamente nombrado director interino, pero renunció la semana pasada para trasladarse a un puesto en Burlington. Su partida significó que la biblioteca no tenía personal a tiempo completo, lo que provocó su cierre.
El 9 de junio, Greenlee escribió en Facebook: “Gran parte de esta ‘controversia’ FUE por el personal, personas importantes para mí que fueron discriminadas por ser LGBTQIA+. No se trata solo de los libros. Sí, los libros son EXTREMADAMENTE importantes. TODOS deberían poder elegir por sí mismos lo que leen y verse reflejados en los libros”.
“Pero quería que mi personal se sintiera bienvenido y aceptado, tal como quería que se sintieran todos los miembros de la comunidad. La biblioteca pública es para TODOS, sin reservas, sin preguntas. TÚ SIMPLEMENTE PERTENECES. Esto está sucediendo en muchas, muchas comunidades. Vinton es una comunidad maravillosa, como todas las demás, con personas que se preocupan por los demás. Solo les pido que estén al tanto”, agregó.
“Sepan lo que está sucediendo en su biblioteca pública, quién está desafiando los libros, las exhibiciones e incluso el personal. Es real, es actual, es peligroso y da miedo. Recuerden, su biblioteca pública apoya a todos en la comunidad, independientemente de su raza, etnia, estado económico, situación de hogar, género, sexualidad, etc. El hecho de que TODOS SON BIENVENIDOS no debería ser una controversia”, sentenció.
“Ella es muy especial y nos da vergüenza perder esto”, mencionó la concejal de la ciudad de Vinton, Tami Stark, en referencia a Greenlee durante una reunión del consejo de la ciudad el 26 de mayo, según The Vinton Eagle.
El 12 de julio, el director ejecutivo de la ACLU Iowa, Mark Stringer, señaló en un comunicado: “Es preocupante que, en todo nuestro estado, estemos viendo grupos vocales de personas que intentan bloquear el acceso a ciertos libros e ideas en las bibliotecas porque no quieren que otras personas los lean. Nuestro país se fundó sobre el ideal del acceso libre y abierto a las ideas y el conocimiento. Las instituciones gubernamentales, como las escuelas públicas y las bibliotecas comunitarias públicas, tienen la obligación legal en virtud de la Primera Enmienda de no censurar materiales simplemente porque algunos miembros de la comunidad no están de acuerdo con los puntos de vista de esos materiales. Las sociedades libres leen libremente”.
“Apoyamos a la comunidad LGBTQ en Vinton y la biblioteca pública que los atiende a ellos y a todos los residentes de Vinton. Alentamos a la biblioteca a continuar con su misión de proporcionar materiales libres de prejuicios basados en el punto de vista —sobre partidos políticos, orientación sexual o identidad de género— o cualquier otro tema o asunto”, agregó.