Presidente de Bolivia reacciona ante intento de golpe de Estado y agradece a la comunidad internacional

El pasado miércoles, militares fuertemente armados y tanques irrumpieron en la sede del gobierno boliviano con el objetivo de desplazar al presidente Luis Arce. El contingente estuvo al mando de Juan José Zúñiga, quien se desempeñaba como el comandante del Ejército de Bolivia.

“¡Vamos a defender la democracia y la voluntad del pueblo boliviano cueste lo que cueste!”, fue lo que expresó Arce en una publicación en su cuenta de X (antes Twitter), quien el pasado 26 de junio sufrió un intento de “golpe de Estado”.

Y agregó: “Saludamos y expresamos nuestro más sincero agradecimiento a nuestras organizaciones sociales y a todo el pueblo boliviano, que salieron a las calles y se expresaron a través de distintos medios de comunicación, manifestando su rechazo a la intentona golpista, que lo único que hace es dañar la imagen de la democracia boliviana a nivel internacional y generar incertidumbre innecesaria en momentos en los que las y los bolivianos necesitamos trabajar para sacar adelante al país”.

Los hechos ocurrieron cuando Arce detectó “movilizaciones irregulares del Ejército boliviano”, según sus dichos, fue ahí cuando los militares tomaron la Plaza Murillo y arribaron al portón del Palacio de Gobierno y lo derribaron con un tanque de guerra.

Para ese momento, Arce decidió salir custodiado por sus ministros y encaró al otrora líder del Ejército, a quien le ordenó el cese de las tropas.

Tras el repliegue de los elementos militares, Arce se postró en el balcón del Palacio de Gobierno y reiteró –acompañado de su gabinete– que defendería “democráticamente a su gobierno elegido en las urnas”.

Además de ello, el mandatario agradeció la solidaridad de todos los gobiernos del mundo.

Uno de ellos fue el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien su habitual conferencia de prensa matutina dijo que “hay mucha inestabilidad política, pero afortunadamente respondió muy bien el gobierno de Luis Arce, respondió muy bien el pueblo, la gente, defendiendo la democracia y rechazando el Golpe militar, muchos no secundaron el Golpe de Estado y todos los países lo condenaron”.

Según Arce, durante la ocupación militar de Zúñiga, el exmilitar se pronunció a favor de “reestructurar la democracia” y habló de liberar a “presos políticos”, tales como la expresidenta Jeanine Añez; y el gobernador opositor, Luis Fernando Camacho.

Al final de la jornada de ese día, la Policía ejecutó una orden de aprehensión en su contra.