Sabrina Butler-Smith se libró de la pena de muerte tras ser acusada falsamente de matar a su hijo. Ahora lucha por Melissa Lucio
Sabrina Butler-Smith fue exonerada del corredor de la muerte de Alabama y le dice a Josh Marcus que todavía hay tiempo para evitar matar a otra madre incomprendida: Melissa Lucio
Sabrina Butler-Smith estuvo a punto de ser ejecutada por lo que aparentaba, o mejor dicho, por lo que no aparentaba.
En 1989, acudió de urgencia a un hospital de Mississippi, luego de que su hijo Walter dejara de respirar y no pudiera resucitarlo con reanimación cardiopulmonar. La policía arrestó a Butler-Smith, una mujer negra, el mismo día que murió Walter, creyendo que los moretones en su pecho producidos por la RCP se debían al abuso infantil.
Butler-Smith era una adolescente en aquel entonces, en estado de completo shock, y el fiscal dijo que debía ser culpable porque no se conmovió abiertamente durante el juicio que se llevó a cabo el año siguiente.
“Dijeron que no me veía lo suficientemente conmovida”, dijo a The Independent. “Perdí a mi hijo y no sabía cómo sentirme. No sabía qué estaba pasando y por qué. Estuve varios años sin saber de qué murió. ¿Cómo pueden decirme cómo sentirme por mi propio hijo?”.
Después de obtener un nuevo juicio, donde surgió nueva evidencia, Butler-Smith se convirtió en 1995 en una de las dos mujeres en Estados Unidos que se han librado de la pena de muerte. Ahora espera que el mismo giro de acontecimientos ocurra en el caso de Melissa Lucio, otra madre que, según ella, ha sido juzgada erróneamente por el sistema de justicia.
Lucio fue arrestada en 2007 y los fiscales argumentaron que había abusado de su hija Mariah hasta la muerte.
Lucio, madre de 14 hijos, había luchado contra la pobreza, siendo víctima de abuso sexual, adicción a las drogas y falta de vivienda, pero nadie en su familia dijo que alguna vez fuera violenta. No hubo testigos ni evidencia física que demostrara que mató a su hija.
Es más, algunos de los hijos de Lucio mencionaron haber visto a Mariah caer de las escaleras y sufrir abusos a manos de sus hermanos.
Aun así, después de un proceso de interrogatorio prolongado y, en ocasiones, coercitivo, Lucio, quien estaba embarazada, fue juzgada y sentenciada a muerte. Su abogado evitó llamar a los miembros de su familia para que testificaran.
Tras su historia, se ha formado un movimiento a nivel nacional que aboga por su inocencia, con simpatizantes como Kim Kardashian, pero, a menos de que las autoridades de Texas intervengan, Lucio será ejecutada el 27 de abril.
Lucio, según Butler-Smith, quien escribió un apasionado artículo de opinión en Elle sobre el caso, es un ejemplo clásico de las formas en que las mujeres de color reciben poca compasión en el proceso de penca capital.
“Se juzga sobre la raza”, dijo. “Las mujeres son juzgadas con dureza cuando se trata de sus hijos. No se nos mira en cuanto a lo que podría estar pasando con nosotras. La mayoría de las veces siempre se trata de cómo nos vemos y cómo nos presentamos”.
Texas tiene una larga historia de ejecución de latinos como Lucio. El estado también ha ejecutado, de lejos, a la mayor cantidad de personas, 573, en la historia moderna de los Estados Unidos.
Un número desproporcionado de los condenados a muerte en el estado son personas de color, en comparación con la población general, según Kristin Houlé Cuellar, directora ejecutiva de la Coalición de Texas para Abolir la Pena de Muerte.
“Lo que estamos viendo, incluso cuando el uso de la pena de muerte y las nuevas sentencias de muerte están disminuyendo, es que se siguen imponiendo de manera desproporcionada a las personas de color”, explicó a The Independent.
Lucio, que no encajaba en la imagen estereotipada de una madre perfecta o una persona inocente en Texas, nunca tuvo una oportunidad justa.
“Esa es la razón por la que debemos luchar por Melissa y darle la oportunidad de demostrar su inocencia”, afirmó Butler-Smith.
Los abogados de Lucio han pedido a los funcionarios estatales, incluyendo al gobernador Greg Abbott, que le otorguen la clemencia o pospongan la ejecución, argumentan que un grupo de expertos externos y nueva evidencia señalan que su condena se basa en un interrogatorio abusivo, datos científicos erróneos y un trabajo de defensa legal mal hecho.
Una cosa que anima a Butler-Smith es que el público está hablando más sobre la pena de muerte, en comparación con la década de 1990.
La mayoría de los legisladores estatales de Texas han pedido al estado que detenga la ejecución, un hecho impactante en un bastión del Partido Republicano, y el fiscal de distrito local ha dicho que retirará el caso si el estado no interviene.
Aun así, a pesar de este apoyo, Butler-Smith sabe de primera mano lo difícil que puede ser ser madre tras las rejas, lejos de su familia en el exterior.
Su otro hijo pequeño una vez le llamó y preguntó: “Mamá, ¿te van a matar con una aguja?”.
“Lloré como un bebé cuando mi hijo me preguntó eso. Eso fue muy doloroso para mí”, confesó. “Aquí estoy enfrentando la muerte y la gente le está diciendo eso a mi hijo”.
Butler-Smith, quien ahora vive en Memphis, envió un mensaje de audio a Lucio, diciéndole que se mantuviera fuerte.
“Solo le dije que mantuviera la cabeza en alto, que se mantuviera fuerte mientras pasa por esto. Sé que no es fácil”, expresó. “Te amamos. Todos estamos luchando por ella”.
The Independent y la Iniciativa Empresarial Responsable por la Justicia (RBIJ), una organización sin fines de lucro, lanzaron una campaña conjunta para pedir el fin de la pena de muerte en los EE.UU. La RBIJ ha atraído a más de 150 signatarios conocidos a su Declaración de Líderes Empresariales contra la Pena de Muerte, con The Independent como el último en la lista. Nos unimos a ejecutivos de alto perfil como Ariana Huffington, Sheryl Sandberg de Facebook y el fundador de Virgin Group, Sir Richard Branson, como parte de esta iniciativa y nos comprometemos a resaltar las injusticias de la pena de muerte en nuestra cobertura.