Sudáfrica: el gobierno se niega a socorrer a los 4.000 mineros atrapados sin alimentos en una mina cerrada
Mineros atrapados, gobierno implacable: Sudáfrica endurece su postura
En el marco de una política oficial contra la minería ilegal, el gobierno de Sudáfrica afirmó que no ayudaría a los aproximadamente 4.000 mineros que se encuentran en una mina ilegal cerrada en la provincia noroccidental del país.
Se cree que los mineros atrapados en el pozo de Stilfontein carecen de alimentos, agua y otros suministros esenciales, después de que la policía cerrara las entradas utilizadas para transportar sus provisiones bajo tierra.
Esta acción forma parte de la operación policial Vala Umgodi, o “Bloqueo del pozo”, cuyo objetivo es cortar el acceso a los recursos de los mineros para forzarlos a regresar a la superficie y detenerlos.
En las últimas semanas, más de 1.000 mineros han emergido de diversas minas en la provincia del Noroeste, muchos de ellos debilitados, hambrientos y enfermos, tras pasar semanas sin acceso a lo más básico.
En los últimos días, unos 20 mineros han emergido del pozo de Stilfontein, mientras las autoridades mantienen una vigilancia rigurosa para capturar a todos los que logran salir de las entrañas de la mina.
Mapa de Stilfontein:
El Ministro del Gabinete, Khumbudzo Ntshavheni, declaró a la prensa el miércoles que el gobierno no proporcionaría asistencia a los mineros ilegales, ya que están involucrados en actividades delictivas.
“No destinaremos recursos a quienes quebranten la ley. Los vamos a sacar de allí. No se trata de respaldar a los criminales, sino de enfrentarlos. Nosotros no los mandamos allí”, declaró Ntshavheni.
La minería ilegal continúa siendo una práctica común en las viejas regiones auríferas de Sudáfrica, donde los mineros se aventuran en pozos abandonados, en busca de los últimos vestigios de oro.
Los mineros ilegales provienen, en su mayoría, de países vecinos, y la policía asegura que en las operaciones clandestinas participan sindicatos de mayor escala que contratan a los trabajadores.
La presencia de los mineros ilegales en las minas abandonadas ha generado conflictos con las comunidades cercanas, quienes denuncian delitos que van desde robos hasta violaciones.
Se sabe que los grupos de mineros ilegales están fuertemente armados, y las disputas entre facciones rivales suelen culminar en enfrentamientos mortales.
Traducción de Leticia Zampedri