Desde prisión, líder kurdo insta a grupo rebelde a desarmarse y hacer las paces con Turquía
Abdullah Ocalan, el líder kurdo encarcelado, hizo un llamado el jueves a su grupo guerrillero para que deponga las armas y se disuelva, como parte de un nuevo intento por poner fin a un conflicto de cuatro décadas que ha cobrado decenas de miles de vidas.
En un mensaje desde la prisión, en una isla cerca de Estambul, Ocalan afirmó que el Partido de los Trabajadores de Kurdistán, o PKK, debería celebrar un congreso y decidir disolverse.
“Convoquen su congreso y tomen una decisión. Todos los grupos deben deponer las armas y el PKK debe disolverse”, dijo Ocalan, según un mensaje leído en kurdo y turco por políticos del partido prokurdo que visitaron a Ocalan horas antes.
El trascendental anuncio de Ocalan es parte de un nuevo esfuerzo por la paz entre el grupo y el estado turco, iniciado en octubre por el compañero de coalición del presidente Recep Tayyip Erdogan, Devlet Bahceli. El político de extrema derecha dijo que Ocalan podría quedar en libertad condicional si su grupo renuncia a la violencia y se disuelve.
Ocalan, de 75 años, ha estado encarcelado en la isla de Imrali, cerca de Estambul, desde 1999, tras ser condenado por traición. A pesar de su encarcelamiento, sigue ejerciendo una influencia significativa sobre el PKK. Muchas personas esperan que la dirección del grupo atienda cualquier llamado que Ocalan haga, aunque algunos sectores podrían resistirse, según analistas.
El esfuerzo de paz llega en un momento en que Erdogan podría necesitar el apoyo del partido DEM en el parlamento para promulgar una nueva constitución que podría permitirle permanecer en el poder.
La Constitución turca no permite que el mandatario, que ha estado en el poder desde 2003 como primer ministro y luego como presidente, se postule nuevamente a menos que se convoquen elecciones anticipadas, algo que también requeriría el apoyo del partido prokurdo.
El partido DEM ha presionado durante mucho tiempo por una mayor democracia en Turquía, derechos para la población kurda del país y la mejora de las condiciones en prisión para Ocalan.
Las autoridades turcas no han dicho qué grupos kurdos podrían haber recibido promesas como parte del esfuerzo por la paz.
Hasta el momento, ni la dirección del PKK, que tiene su base en el norte de Irak, ni las milicias kurdas sirias que están afiliadas al PKK han hecho algún comentario.
El grupo, fundado por Ocalan en 1978, ha encabezado la insurgencia en el sureste de Turquía desde 1984. El PKK es considerado una organización terrorista por Turquía y sus aliados occidentales. Los anteriores esfuerzos de paz han fracasado, más recientemente en 2015.
En las ciudades de Diyarbakir y Van, pobladas predominantemente por kurdos, la gente se reunió para ver el anuncio en grandes pantallas instaladas en espacios públicos.
En su mensaje, Ocalan destacó las razones detrás de la lucha armada del PKK, como la negativa del Estado a reconocer una identidad kurda. En la declaración se indica que ya no hay razón para el conflicto armado.
“No hay alternativa a la democracia en la búsqueda y realización de un sistema político. El consenso democrático es el camino fundamental”, dijo Ocalan en su mensaje.
Mientras se leía el mensaje, se presentó una fotografía de Ocalan rodeado por funcionarios del partido prokurdo y otros reclusos.
Efkan Ala, vicepresidente del partido gobernante de Erdogan, que participó en esfuerzos de paz anteriores, dijo que el grupo debería atender el llamado de Ocalan.
“Si la organización terrorista evalúa este llamado, depone sus armas y se reúne para disolverse, Turquía se liberará de sus cadenas”, dijo Ala, según la agencia estatal Anadolu.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
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Suzan Fraser informó desde Ankara. Metin Yoksu en Diyarbakir, y Qassim Abdul-Zahra en Bagdad, contribuyeron a este despacho.