Miles de israelíes despiden a la familia Bibas, muertos en cautiverio en Gaza
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Sosteniendo banderas, globos naranjas y carteles que decían “perdónanos”, miles de israelíes se alinearon en las carreteras mientras los cuerpos de una madre y sus dos hijos pequeños, asesinados en cautiverio en la Franja de Gaza, eran llevados para su entierro el miércoles.
La difícil situación de la familia Bibas ha llegado a simbolizar el profundo sentido de pérdida y dolor que aún permea Israel tras el ataque del grupo armado Hamás el 7 de octubre de 2023, que desató la guerra.
Las imágenes de una aterrorizada Shiri Bibas aferrándose a sus dos hijos —Kfir, de 9 meses, y Ariel, de 4 años— mientras los milicianos se los llevaban a Gaza están grabadas en la memoria colectiva del país.
Israel afirma que pruebas forenses muestran que los niños fueron asesinados por sus captores en noviembre de 2023, mientras que Hamás sostiene que la familia fue asesinada junto con sus guardianes en un ataque aéreo israelí.
Sus cuerpos fueron entregados a principios de este mes como parte de un acuerdo de alto el fuego que detuvo la guerra entre Israel y Hamás. Los israelíes soportaron otro momento de agonía cuando las pruebas mostraron que uno de los cuerpos devueltos por Hamás fue identificado como otra persona. El cuerpo de Shiri fue devuelto la noche siguiente e identificado positivamente.
Yarden Bibas fue secuestrado por separado y liberado con vida en otra entrega el mes pasado. Su esposa y sus dos hijos serán enterrados en una ceremonia privada cerca del Kibbutz Nir Oz, cerca de Gaza, donde vivían cuando fueron secuestrados. Los tres serán enterrados junto a los padres de Shiri, quienes también fueron asesinados en el ataque.
Las personas se alinearon a lo largo de los caminos hasta donde alcanzaba la vista, sollozando y abrazándose mientras el ataúd avanzaba por la ruta de 100 kilómetros (60 millas) desde el centro de Israel hasta el cementerio.
Cientos de motocicletas, cada una con una bandera israelí y cintas naranjas, recorrieron solemnemente detrás del convoy. En la ciudad de Tel Aviv, miles se reunieron para ver una transmisión de los elogios, muchos vestidos de naranja.
Kfir era el más joven de unos 30 niños secuestrados. El infante pelirrojo y aún sin dientes, se convirtió rápidamente en una figura conocida en todo Israel. Líderes israelíes en podios de todo el mundo hablaron de su sufrimiento.
La familia extendida Bibas ha estado activa en protestas, adoptando el color naranja como símbolo de su lucha por los “bebés pelirrojos”. Celebraron el primer cumpleaños de Kfir Bibas con el lanzamiento de globos naranjas y presionaron a los líderes mundiales para obtener apoyo.
Las fotos de la familia difundidas en televisión y redes sociales crearon un vínculo nacional con los dos niños y los convirtieron en rostros familiares.
Los israelíes conocieron el amor de Ariel Bibas por Batman. Fotos de un tiempo más feliz mostraron a toda la familia disfrazada del hombre murciélago.
El miércoles, muchas personas se vistieron de Batman y saludaron mientras pasaban los ataúdes.
Yarden Bibas pronunció la elegía de su familia.
“¿Recuerdas nuestra última conversación juntos? En la sala de seguridad, pregunté si debíamos luchar o rendirnos. Dijiste que lucháramos, así que luché”, dijo, hablando a su esposa. “Shiri, lamento no haber podido protegerlos a todos. Si tan solo hubiera sabido lo que iba a pasar, no habría luchado”.
Luego habló de su hijo mayor, Ariel: “Espero que sepas que pensé en ti todos los días, cada minuto”.
“Estoy seguro de que estás haciendo reír a todos los ángeles con tus bromas y actuaciones tontas”, añadió, imaginando al niño en el paraíso. “Espero que haya muchas mariposas para que las observes, tal como lo hacías durante nuestros picnics”.
También se dirigió a su hijo menor. “Kfir, lamento no haberte protegido mejor”, dijo. “Te extraño, me encanta acariciarte y escuchar tu risa”.
Dana Silberman Sitton, hermana de Shiri, dijo que trató de prepararse durante más de un año para enterrar a su hermana junto a sus padres, pero el momento seguía siendo abrumador.
Rogó a las personas que recordaran a Shiri llena de luz y risa, no solo la foto de su rostro aterrorizado mientras era secuestrada.
También pidió perdón en nombre del gobierno y el ejército de Israel porque había tardado tanto en traerlos a casa.
La hermana de Yarden, Ofri Bibas Levy, una de las voces más activas en la lucha por traer a los rehenes a casa, dijo: “Nuestro desastre como nación y como familia no debería haber sucedido, y nunca debe volver a suceder”.
“Perdón significa aceptar la responsabilidad”, dijo. “No hay sentido en el perdón antes de que se investiguen los fracasos y todos los funcionarios asuman la responsabilidad”.
Durante la entrega de los cuerpos en Gaza la semana pasada, milicianos de Hamás exhibieron ataúdes en un escenario etiquetados con el nombre de Shiri y los de sus dos hijos mientras sonaba música alegre. Detrás de ellos colgaba un panel donde sus fotos flotaban bajo un dibujo animado de un Netanyahu con apariencia vampírica.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó la demora en la entrega de los restos de Shiri como una “violación cruel y maliciosa” del acuerdo de alto el fuego.
Alrededor de 1.200 personas en Israel fueron asesinadas en el ataque del 7 de octubre que desató la guerra en Gaza y 251 fueron tomadas como rehenes. Más de 48.000 palestinos han sido asesinados en Gaza, la mayoría d ellos mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no diferencia entre combatientes y civiles.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.