¿Qué provocó el terremoto en Myanmar y Tailandia y por qué fue tan destructivo?
Un potente sismo sacudió la región, dejó decenas de muertos y derrumbó un rascacielos en Bangkok
Un poderoso sismo de magnitud 7,7 dejó al menos 150 muertos en Myanmar y Tailandia, mientras la región permanece conmocionada y los rescatistas trabajan entre los escombros en busca de desaparecidos.
Miles de personas huyeron de edificios en medio del pánico y el caos, después de que el terremoto sacudió la zona alrededor del mediodía del viernes. Numerosas estructuras colapsaron en uno de los peores sismos que ha vivido la región.
En Bangkok, los equipos de rescate continuaban trabajando entrada la noche para localizar a 117 personas desaparecidas tras el derrumbe de un rascacielos en construcción, que colapsó envuelto en una densa nube de polvo mientras testigos gritaban y corrían para ponerse a salvo. Al menos nueve personas han muerto en la capital tailandesa, ocho de ellas en el sitio del colapso.

La magnitud de los daños en Myanmar, un país con acceso limitado para la prensa y las organizaciones humanitarias, a diferencia de Tailandia, aún no está del todo clara, pero se estima que son graves. Se reportan daños en templos, carreteras y hospitales, mientras que la Cruz Roja expresó su preocupación por la estabilidad de las represas en la región.
Los operativos de rescate avanzan en las zonas afectadas. A continuación, los detalles del sismo en Myanmar:
¿Qué ocurrió y por qué?
Alrededor de las 6:00 a. m. GMT, un potente terremoto sacudió el centro de Myanmar.
El sismo tuvo una profundidad de 10 kilómetros y su epicentro se localizó a unos 17 kilómetros de Mandalay, la segunda ciudad más grande del país. Poco después, se registró una réplica de magnitud 6,4.
Los terremotos ocurren cuando las placas tectónicas, las enormes masas de roca que forman la corteza terrestre, se desplazan o chocan entre sí. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), este sismo fue causado por un “falla de desplazamiento horizontal” entre las placas de India y Eurasia, bajo las cuales se encuentra Myanmar.
¿Son comunes los terremotos en Myanmar?
Sí. Myanmar está ubicada en el límite entre dos placas tectónicas, lo que la convierte en una de las zonas con mayor actividad sísmica del mundo.
Sin embargo, terremotos de esta magnitud no son habituales en la región de Sagaing, una de las más afectadas por el sismo.
“La frontera entre la Placa de India y la Placa Euroasiática corre de norte a sur y atraviesa el centro del país”, explicó Joanna Faure Walker, profesora y experta en sismos del University College London.
Las placas se deslizan horizontalmente a distintas velocidades, lo que genera terremotos de tipo “deslizamiento lateral”. Aunque este tipo de movimientos no suele generar sismos tan intensos como los que se dan en zonas de subducción, pueden alcanzar magnitudes entre 7 y 8, como ocurrió en este caso.

¿Por qué fue tan destructivo el terremoto?
Aunque Sagaing ha sido afectada por varios sismos en los últimos años —incluido uno de magnitud 6,8 en 2012 que dejó al menos 26 muertos—, el terremoto del viernes fue “probablemente el más fuerte” que ha sacudido el territorio continental de Myanmar en los últimos 75 años, según Bill McGuire, experto en terremotos del University College London.
La poca profundidad del sismo amplificó los daños, según explicó Roger Musson, investigador honorario del British Geological Survey.
“Este tipo de terremoto causa mucho daño porque ocurre a muy poca profundidad, lo que significa que las ondas sísmicas no se disipan antes de llegar a la superficie. Los edificios reciben toda la fuerza del temblor”, señaló.

“Es importante no centrarse únicamente en los epicentros, porque las ondas sísmicas no se propagan desde un solo punto, sino desde toda la línea de la falla”, añadió.
¿Estaba Myanmar preparado?
Según el Programa de Riesgos por Terremotos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el número de muertes podría oscilar entre 10.000 y 100.000 personas. La estimación se basa en factores como el tamaño del país, su ubicación geográfica y el bajo nivel de preparación ante sismos.
La infraestructura en la región de Sagaing no está diseñada para resistir sismos de gran magnitud, ya que eventos de esta escala son relativamente poco comunes. Esa situación eleva el riesgo de daños catastróficos.
Musson señaló que el último gran terremoto en la región ocurrió en 1956, por lo que es poco probable que las viviendas actuales hayan sido construidas para resistir fuerzas sísmicas tan intensas como las del viernes.
“La mayor parte de la actividad sísmica en Myanmar se concentra más hacia el oeste, mientras que este sismo ocurrió en el centro del país”, explicó.
Traducción de Leticia Zampedri