Lo que sabemos sobre el sospechoso del atentado en el festival de Vancouver donde murieron 11 personas
Acusan a sospechoso de ocho cargos de asesinato en segundo grado tras atropellar con su Audi Q7 SUV negro a los asistentes de un festival de patrimonio filipino
El hombre acusado de arrollar a los asistentes a un festival en Vancouver el fin de semana y matar a 11 personas tenía un historial de problemas de salud mental tras el asesinato de su hermano el año pasado, según informó la policía.
La policía identificó al sospechoso como Kai-Ji Adam Lo, de 30 años, y lo acusó de ocho cargos de asesinato involuntario tras empotrar un todoterreno Audi Q7 SUV negro contra un festival del patrimonio filipino en torno a las 8 p. m., hora local, del sábado por la noche. El “siniestro masivo” en el festival de Lapu Lapu también dejó heridas a más de 20 personas.
Transeúntes aprehendieron a Lo en el lugar de los hechos y lo retuvieron hasta que llegó la policía a arrestarlo. “La evaluación de los cargos está en curso y se prevén nuevos cargos”, señaló la policía.
Las imágenes difundidas por Internet mostraban a un joven con capucha negra y la espalda apoyada en una valla metálica, rodeado de transeúntes que le gritaban e insultaban.
“Lo siento”, se oye decir al joven, que parece visiblemente angustiado y se lleva la mano a la cabeza.
El jefe interino de la policía, Steve Rai, confirmó que la persona detenida era un varón solitario “conocido por la policía en determinadas circunstancias”, pero que sería “injusto” hacer comentarios sobre si estaba en libertad bajo fianza.
Asimismo, señalaron que tenía un historial significativo de interacciones con la policía y con profesionales médicos relacionados con la salud mental.
“Es difícil dar sentido a algo tan insensato” —afirmó el jefe de policía interino— “y sé que hay preguntas sobre si esta tragedia podría haberse evitado”.
El alcalde Ken Sim también dijo que Lo tenía un largo historial de interacciones con socorristas relacionadas con la salud mental.
Lo no tenía cargos penales previos en su contra, pero sí un historial familiar problemático. Su hermano fue asesinado el año pasado, y Lo condenó el “acto de violencia sin sentido” cuando lanzó una campaña de donaciones en GoFundMe.
Su hermano fue hallado muerto el 28 de enero de 2024 en una casa a 2 km de donde vivía la familia, informó el Globe and Mail. Un sospechoso del caso, Dwight William Kematch, de 39 años, fue detenido y acusado de asesinato en segundo grado.
Unos meses después, en agosto, volvió a pedir donativos, esta vez para su madre, que había intentado suicidarse y necesitó hospitalización durante un mes.
Un familiar de Lo se había puesto en contacto con el servicio de psiquiatría de un hospital local apenas unas horas antes del atentado debido al empeoramiento de su salud mental, informó Vancouver Sun.
El incidente se produjo menos de 48 horas antes de las elecciones federales canadienses del lunes. La policía mencionó que por el momento no había indicios de conexión entre el ataque y las elecciones.
Tras el incidente, el primer ministro Mark Carney canceló un acto de campaña y dos mítines importantes.
“Anoche las familias perdieron una hermana, un hermano, una madre, un padre, un hijo o una hija”, formuló el líder del Partido Liberal. “Esas familias están viviendo la pesadilla de cualquier familia”, dijo Carney. “Y a ellos y a los muchos otros que resultaron heridos, a la comunidad filipino-canadiense y a todos en Vancouver, me gustaría ofrecerles mis más profundas condolencias”.
Los asistentes al festival describieron cómo se apartaron del coche para salvar sus vidas y las de sus seres queridos.
Carayn Nulada dijo que sacó a su nieta y a su nieto de la calle y utilizó su cuerpo para protegerlos del coche. Dijo que su hija apenas había escapado. “El coche le golpeó el brazo y cayó al suelo, pero se levantó, buscándonos, porque estaba asustada”, declaró Nulada a Associated Press.
Describió a niños gritando y a víctimas tendidas en el suelo y atrapadas bajo vehículos. “Vi gente corriendo y mi hija temblaba”, relató.
Nulada se encontraba el domingo por la mañana en urgencias del Hospital General de Vancouver, tratando de encontrar noticias sobre su hermano, que fue atropellado en el ataque y sufrió múltiples fracturas óseas.
El presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., emitió un comunicado en el que expresaba sus condolencias a las víctimas y sus familias.
“El consulado general de Filipinas en Vancouver está trabajando con las autoridades canadienses para garantizar que el incidente se investigará a fondo, y que las víctimas y sus familias reciben apoyo y consuelo”, declaró.
Traducción de Michelle Padilla