Brasil logra acuerdo multimillonario con empresas mineras por desastre ambiental de 2015
El gobierno federal de Brasil alcanzó el viernes un acuerdo multimillonario con las empresas mineras responsables del derrumbe de una represa, ocurrido en 2015 y que, según el gobierno, ha sido el peor desastre ambiental en la historia del país.
Según el acuerdo, Samarco —una empresa conjunta del gigante minero brasileño Vale y la empresa angloaustraliana BHP— pagará 132.000 millones de reales (23.000 millones de dólares) en un plazo de 20 años. El objetivo de los pagos es resarcir los daños humanos, ambientales y de infraestructura provocados por el derrame de una inmensa cantidad de desechos mineros tóxicos en un importante río del estado suroriental de Minas Gerais, provocando la muerte de 19 personas y asolando poblados enteros.
“Estamos remediando un desastre que pudo haberse evitado, pero no fue así”, dijo el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en una sala del palacio presidencial, rodeado por gobernadores de los estados afectados, miembros de su gobierno, reporteros y víctimas.
El discurso de Lula, lleno de críticas a lo que calificó como la irresponsabilidad de las mineras al perseguir las ganancias por encima de la seguridad, fue recibido con aplausos del público.
Los sedimentos tóxicos —que podrían llenar 13.000 piscinas olímpicas— fluyó por el río Doce por más de 675 kilómetros (420 millas) hacia el océano Atlántico, contaminando vías fluviales y áreas costeras de dos estados vecinos.
Las mineras señalaron al gobierno federal durante las negociaciones que ya habían pagado 38.000 millones de reales (6.700 millones de dólares) en indemnizaciones.
El acuerdo incluye compensaciones para más de 300.000 víctimas, aunque esa cifra no tiene en cuenta todas las personas afectadas. El doble de personas —620.000— presentaron su caso el lunes ante un tribunal de Reino Unido, en busca de indemnizaciones.
La demanda colectiva presentada ante la Corte Suprema de Londres busca que BHP pague una cifra calculada en 36.000 millones de libras (47.000 millones de dólares) en daños y perjuicios. El caso se presentó en el Reino Unido porque una de las dos principales entidades legales de BHP tenía su sede en Londres en el momento del desastre.
La demanda presentada en Londres hizo que el juez presidente del Supremo Tribunal de Brasil, Luís Roberto Barroso, buscara personalmente que Lula se comprometiera a garantizar que las partes lograran un acuerdo en el nivel local.
“Hablé con Lula y le dije, ‘Señor presidente, hay un caso en el extranjero, y será muy perjudicial para los tribunales brasileños que este asunto se resuelva fuera del país’”, dijo Barroso el viernes en el palacio presidencial.
El gobierno federal brasileño indicó que cada una de las víctimas recibirá 35.000 reales (6.150 dólares), mientras que a los pescadores y agricultores se les pagarán 95.000 reales (17.000 dólares) en total mediante pagos mensuales que se realizarán durante cuatro años.
Cristiano Sales, de 42 años, nació y creció en Bento Rodrigues, uno de los distritos del municipio de Mariana inundado por los sedimentos hace nueve años. Tres meses después, cuando volvió a las ruinas de su vivienda, lo único que encontró fue una camiseta del Cruzeiro, su equipo favorito de fútbol.
Sales vive en una casa nueva, en un vecindario construido por las mineras como parte de la indemnización a su padre. Tras presentar una demanda, él recibió personalmente 100.000 reales (18.000 dólares) y aún busca un resarcimiento adicional mediante la demanda presentada en Londres.
“El dinero no puede pagar lo que hemos sufrido aquí”, dijo. “Aceptamos el dinero porque es nuestro derecho. Pero decir que 100.000, o incluso 200.000 o 300.000 pueden devolvernos la vida que teníamos —no creo que ninguna cantidad de dinero pueda hacerlo”.
BHP, con sede en Melbourne, Australia, declaró el 19 de octubre en un comunicado que, en su opinión, la acción legal presentada en el Reino Unido es innecesaria porque duplica asuntos cubiertos por los esfuerzos de indemnización y los procesos legales en Brasil, pero seguirá definiéndose.
Pogust Goodhead, la empresa legal que representa a los demandantes, dijo el viernes que el acuerdo en Brasil no debería tener ningún impacto en el caso de Londres, y que no habrá una doble indemnización. La empresa añadió que sus clientes quedaron excluidos de las negociaciones y aún buscan un resarcimiento pleno por daños no resueltos.
“El acuerdo de Mariana firmado este viernes en Brasil demuestra que, después de nueve años de negligencia, las mineras finalmente decidieron reaccionar ante la presión del público y el juicio en Inglaterra, que comenzó el lunes pasado”, dijo la empresa jurídica en un comunicado. “Aun así, las cantidades definidas están lejos de cubrir las profundas pérdidas que sufrieron las víctimas, que siguen luchando para obtener justicia y un pleno resarcimiento”.
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Hughes reportó desde Bento Rodrigues, Brasil.